Análisis del caso 4 dos
Una de las riquezas de la humanidad es su capacidad de transformarse y transformar su realidad, de ahí que la historia siempre es cambiante y ciertamente, conforme el tiempo avanza y las producciones culturales también, esa historia se vuelve más compleja.
Una transformación educativa de fondo que supere la visión pragmática de la actual, debe plantear valores y aspiraciones trascendentes para una sociedad más humana.
Actualmente, se ha denominado a la era que transitamos como postmodernista, un más allá de lo moderno. Esto, es un marco de tendencia a la globalización, que a la vez se está configurando, y que implica una serie de modificaciones económicas, políticas y culturales para las diversas sociedades del …ver más…
Al igual que la UNESCO, la OCDE no otorga financiamiento para el desarrollo de ningún proyecto. El mecanismo a través del cual desarrolla sus actividades es la combinación del trabajo de sus expertos con miembros de los gobiernos bajo una dimensión aparentemente, “multidisciplinaria”.
Banco Mundial
El Banco Mundial (BM) representa una de las principales agencias internacionales de financiamiento en materia educativa.
BID
Las finalidades del BID hacia la educación: Contribuir al desarrollo de recursos humanos, facilitar el acceso universal a la educación y fortalecer la planificación de la organización; La administración y los métodos de enseñanza así como apoyar las reformas de los sistemas nacionales de educación.
Su política rectora estriba en fomentar una mayor integración entre las actividades educativas y las estrategias nacionales de desarrollo en América Latina (BID: 1997: 2).
2. Bajo un sustento filosófico responde:
¿Cuáles son los sietes saberes que hay que enseñar y aprender en el siglo XXI?
Edgar Morín presenta siete principios clave que considera ineludibles para la educación del futuro. Estos siete saberes fundamentales para la educación del futuro en mi opinión, ya del presente, deben estar vigentes en toda sociedad y cultura, indiscutiblemente respetando sus propias reglas.
En el texto original de Edgar Morin (1999),