Un estudio que relaciona el cap.1 del
impactante libro del
economista argentino Walter Graziano "Hitler
ganó la guerra"
con los postulados de la teoría
crítico-social en la educación,
liderada por Henry Giroux.
- Las ideas de los críticos
sociales en el campo de la educación - Si Giroux y los demás
pensadores socio-críticos leyeran el libro de Graziano,
le dirían Walter: gracias por tu investigación,
nos viene de perillas para nuestra
teoría - Pero conozcamos un poco
más a Walter Graziano. ¿Será algún
economista izquierdista de moda que sale con alguna denuncia
antiimperialista retrógrada? - En concreto:
¿cuál es la manipulación curricular que
denuncia Graziano y de la que seríamos víctimas
todos los economistas? - Conclusiones
- Bibliografía
Resulta que durante 2005, mientras cursaba una
especialización en docencia en la
Universidad de
Cuyo, en la materia
Didáctica y Curriculum,
durante la primera clase nos
hablaron sobre los postulados de la teoría socio-crítica
en el campo educativo e inmediatamente los
relacioné con la impactante denuncia que le
había leído en el año 2004 al otrora
gurú de la city porteña Walter Graziano -influyente
economista en la década de los '90 en Argentina- (para
nada de izquierda), sobre una presunta manipulación en
la formación de los economistas en todo el mundo, urdida
en los más altos niveles del poder mundial,
a los fines de favorecer la diseminación de las políticas
económicas neoliberales y la
globalización mal administrada que vemos hoy en
día.
Entonces en mi rol de economista profesional, que ejerce
como consultor y docente y a su vez en mi rol de
estudiante de una especialización en docencia,
decidí elaborar el presente trabajo, que
tiene para mí las siguientes finalidades:
- aprobar el Coloquio Final de la materia Didáctica y Curriculum del Ciclo de
Profesorados para Profesionales de la Fac. de Filosofía
y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza,
Argentina, - hacer una breve síntesis
sobre los principales postulados teóricos de la
corriente socio-crítica dentro del campo de la educación, que liderada por Henry
Giroux,
habla entre otros temas sobre la influencia de determinados
grupos de poder
en la confección de las currículas educativas y
sobre cómo pueden hacer quienes no detentan ese poder
para resistirlo, intelectualmente hablando (teorías de la resistencia), - describir la presunta manipulación,
investigada por el economista argentino Walter Graziano, urdida
a altos niveles del poder mundial, del curriculum educativo a
través del cual nos venimos formando los economistas en
todo el mundo durante los últimos 50
años, - como economista, hacer un pequeño aporte
para fomentar que se forme una comisión investigadora de
académicos notables que certifique si las denuncias de
Graziano son ciertas, - aportarle a las ideas teóricas
socio-críticas -Giroux, McLaren, etc.- un ejemplo
práctico -el estudio de Graziano-, ejemplo
práctico que sin dudas habría que investigar
más a fondo.
B. Las ideas de los
críticos sociales en el campo de la
educación
Tanto en el campo de la Sociología
de la Educación, como en el de la Didáctica y
el Curriculum, se manifiesta desde hace algunas décadas
–principios de
los '80- una interesante tendencia, que aún lucha
por convertirse en tradición y/o paradigma, nos
referimos al pensamiento crítico social, movimiento
liderado hoy principalmente por el intelectual norteamericano
Henry Giroux, autor muy leído en ámbitos
académicos en Latinoamérica en general y Argentina en
particular, pero con propuestas aún poco llevadas a la
práctica por los gobiernos. El pensamiento
crítico social liderado por Giroux tiene vínculos
cercanos con otras corrientes teóricas hoy vigentes, como
la llamada Nueva Sociología de la Educación -Michael
Young, Basil Bernstein, Paul Willis- y el análisis neomarxista crítico de la
educación -Michael Apple-. Tanto estas dos escuelas como
la de Giroux se caracterizan por tener fuentes
teóricas comunes, como la Escuela de
Frankfurt, el neomarxismo de Raymond Williams, algunos aportes de
Foucault, el
pensamiento de Gramsci y en los últimos años
determinados autores posmodernos.
En Latinoamérica, entre los '80 y '90, entre sus
principales teóricos encontramos a Díaz Barriga,
Germán Rama, Daniel Filmus, Cecilia Braslavsky, Jorge
Tedesco, Tenti Fanfani, Adriana Puiggrós, entre otros,
varios de ellos argentinos.
En concreto, la
pedagogía crítica de Giroux sostiene que las
conformaciones de las currículas educativas no son
prácticas inocentes, sino que son selecciones hechas
intencionalmente por quienes detentan el poder. El mismo
Giroux, en su influyente libro "Los Profesores como Intelectuales"
dice textualmente: "… ciertas estructuras de
poder producen formas de conocimiento
que legitiman un tipo particular de verdad y estilo de
vida. El poder en este sentido tiene, en su relación
con el
conocimiento, un significado más amplio de lo que
generalmente suele reconocerse. Como señala Foucault, en
este caso el poder no sólo produce un conocimiento que
distorsiona la realidad, sino que al mismo tiempo produce
una peculiar versión de verdad…".
En general, los teóricos
crítico-sociales de la educación incorporan al
discurso
educativo la dimensión ética y
política, es decir, un discurso orientado a
desvelar la relación institución educativa-control
social.
Alicia de Alba,
especialista curricular mexicana, y también relacionada
con el pensamiento sociocrítico, sostiene que "por
curriculum se entiende a la síntesis de elementos
culturales que conforman una propuesta
político-educativa pensada e impulsada por diversos
grupos y sectores sociales cuyos intereses son diversos y
contradictorios, aunque algunos tiendan a ser dominantes y
hegemónicos, y otros tiendan a oponerse y resistirse a
tal dominación o hegemonía. Síntesis a la
cual se arriba a través de diversos mecanismos de negociación e imposición
social".
Vamos a detallar algunos conceptos que integran la
definición de curriculum arriba citada, básicamente
a través de aclaraciones hechas por la misma Alicia de
Alba en su publicación "Curriculum: crisis,
mito y
perspectivas":
- La síntesis de los elementos culturales que
entran en la currícula educativa implica el carácter de lucha que se
desarrolla, tanto en la conformación inicial como en su
desarrollo y
evaluación. De tal forma que, si bien en
un curriculum se incorporan los elementos culturales que se han
considerado valiosos, esta consideración es la que
sostienen los grupos dominantes de una sociedad. - Con respecto a los intereses dominantes y
hegemónicos que imponen las currículas,
actualmente se los ve distinto a lo que era hace algunas
décadas atrás. Durante por ejemplo la
década del '70, buena parte de la izquierda intelectual
que pensaba sobre educación afirmaba que el curriculum
de la escuela funcionaba como reproductor del orden
social imperante. Estas teorías se denominaron "de la
reproducción" o "de la correspondencia" y
entre sus componentes más destacados se encontraban
Bourdieu y Passeron, Baudelot y Establet, Althusser y Bowles y
Gintis, todos ellos con influyentes publicaciones en dicha
década. Pero, según Alicia de Alba, desde esta
perspectiva se privilegió en el análisis el
carácter dominante o hegemónico del
currículum en las sociedades
modernas y se dejó de lado la posibilidad de la
presencia y desarrollo de elementos curriculares que se
opusieran o resistieran a tal
dominación. - De esta forma, también durante la
década del '70, surgen trabajos como el de Paul Willis
-"Learning to Labor", 1977- o Michael Young -"Knowledge and
Control", 1971- en el contexto de un movimiento
intelectual que llevó a cabo una crítica muy
importante al marxismo
ortodoxo -Escuela de Frankfurt, neomarxismos cultural de
Raymond Williams, etc.-, crítica que permitió
construir conceptualmente categorías para la
comprensión de aquellos elementos inherentes al
currículum que no obedecen a la lógica de la dominación, de la
hegemonía. Esto es, dichos aportes de Willis y Young han
sido la cuna conceptual de las hoy llamadas teorías
de la resistencia, sustento de la pedagogía
radical o sociocrítica, cuyos representantes
más destacados son Henry Giroux y Peter McLaren. Estas
teorías se han esforzado por comprender el papel y las
posibilidades de los elementos de resistencia en la
conformación y desarrollo de las currículas
actuales. - De esta forma, durante los '80 y '90 a nivel
internacional se consolidan dentro del campo de la
Sociología de la Educación las llamadas
teorías de la resistencia, que en Argentina tienen
bastante predicamento, entre otros con Daniel Filmus y Jorge
Tedesco como cultores teóricos.
Continuemos ahora analizando un poco más el
pensamiento de Henry Giroux sobre el tema curricular, teniendo ya
claro como devino su surgimiento como teórico de la
resistencia. Dice el autor de "Los profesores como
intelectuales":
- "… sobre todo, la teoría en el paradigma del
curriculum dominante –se refiere al tecnocrático,
dominante hace ya varias décadas en todo el mundo-
se manifiesta incapaz de ofrecer una base racional para
criticar los hechos de una sociedad dada. En este caso, la
teoría no sólo ignora su función
ética, sino que además se ve privada de su
función política". - "Cuestiones tales como ¿por qué este
conocimiento? se ven reemplazadas por cuestiones técnicas
como ¿cuál es el mejor modo de aprender este
conjunto dado de conocimientos? - "Este enfoque -se refiere a su propuesta-
aboga por formas de curriculum que van más allá
de hacernos tomar conciencia
de que el conocimiento es una construcción social. Subraya
además la necesidad de examinar la
constelación de los intereses económicos,
políticos y sociales que pueden reflejar las diferentes
formas de conocimiento".
Finalmente Giroux, termina proponiendo, como tesis
centrales de su libro:
- la definición de las escuelas como esferas
públicas democráticas, esto significa que las
escuelas se han de ver como lugares democráticos
dedicados a potenciar, de diversas formas, a la persona y a la
sociedad. En ese sentido, las escuelas son lugares
públicos donde los estudiantes aprenden los
conocimientos y habilidades necesarios para vivir en una
auténtica democracia.
En lugar de definir a las escuelas como extensiones del lugar
de trabajo o como instituciones de vanguardia
en la batalla de los mercados
internacionales y de la competencia
extranjera, las escuelas, como esferas públicas
democráticas, se construyen en torno a formas
de investigación crítica que
ennoblecen el diálogo significativo y la iniciativa
humana. Los estudiantes aprenden el discurso de la
asociación pública y de la responsabilidad
social. Este discurso trata de recobrar la idea de
democracia crítica entendida como un movimiento
social que impulsa la libertad
individual y la justicia
social. En general esta postura está influida por los
puntos de vista del gran teórico de la educación
John Dewey, aunque en varios aspectos los supera, ya que Dewey
hablaba principalmente que la democracia implicaba una lucha
pedagógica y Giroux habla también de lucha
política y social. - que los profesores deben ser los "intelectuales
transformativos" de la sociedad, fomentando en las semillas
de la sociedad del mañana -los actuales alumnos- el
pensamiento crítico sobre todo lo que escuchan y
ven en los medios y en
la vida diaria y sobre todo conocimiento que se les trate de
enseñar en el aula. Significa educarlos para el
riesgo, para
el esfuerzo por el cambio
institucional y para la lucha tanto contra la opresión
como a favor de la democracia en la sociedad en general.
Más específicamente, para llevar a cabo su
misión
de intelectuales transformadores, los profesores han de crear la
ideología y las condiciones estructurales
que necesitan para escribir, investigar y colaborar entre
sí en la elaboración de currículas y el
reparto del poder.
Dicha dos grandes propuestas de Giroux -que los grupos
conservadores o hegemónicos de la sociedad probablemente
la califiquen de anarquista- si se implementaran, le
permitirían al profesor
ejercer una influencia muy grande en el alumno -se
convertiría en árbitro de lo que se enseña o
no en el aula-, ya que el pensamiento socio-crítico hoy le
da una importancia central a la tarea de crear verdaderos
mecanismos de resistencia cultural ante las pretensiones
hegemónicas de los que desde hace décadas
verdaderamente ejercen el poder de lo que se enseña.
También debemos señalar que, si bien su propuesta
es muy elegante teóricamente, su implementación
práctica va a ser complicada dados los enormes intereses
político-económicos existentes detrás de la
conformación de las currículas educativas. La
denuncia de Graziano, que esbozaremos más abajo,
probaría sobre el tamaño de dichos intereses
hegemónicos.
Para poner un ejemplo práctico del pensamiento
crítico social a nivel curricular, tomemos el caso
argentino. En nuestro país, la currícula de los
distintos niveles educativos, en lo que es EGB -Educación
General Básica- y Polimodal, lleva aproximadamente el
siguiente proceso:
- Existen los CBC -Contenidos Básicos
Curriculares-, que listan los contenidos que todas las
instituciones de un mismo nivel, modalidad, etc.
deberían enseñar en todo el país. La
responsabilidad en su elaboración la
tienen el Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Federal de
Educación, este último organismo, para garantizar
la representación de todas las provincias. Los CBC
buscan dotar al sistema
educativo de una cierta uniformidad, para que determinados
conocimientos básicos se aprendan tanto en La Rioja y
Formosa como en Buenos Aires y
Tierra del
Fuego, tanto a nivel primaria como en secundarios de igual
modalidad y orientación. Para hacer esta tarea se
contratan a curriculistas expertos, tanto generalistas como
especialistas en cada espacio curricular. - Cada provincia se responsabiliza por los DCP
–Diseño Curricular Provincial-, donde se
compatibilizan los CBC con los contenidos regionales relevantes
a enseñar en cada nivel, modalidad, orientación,
etc. y se les transmiten a los docentes
como guías para hacer sus currículas de
aula. - Finalmente, a través de los PEI –Proyecto
Educativo Institucional-, que incluyen los PCI -Proyecto
Curricular Institucional- cada institución educativa
agrega determinados contenidos a la currícula a
enseñar que son relevantes a nivel comunitarios, el
nivel más cercano a la escuela. - Se dice que aproximadamente el 70% de los contenidos
enseñados en nuestro sistema
educativo son básicos comunes, un 20% son regionales y
un 10% son comunitarios, o emanados del PEI/PCI.
¿Qué tipo de preguntas se haría un
socio-crítico de la educación con respecto al
proceso curricular descripto? Seguramente primero indagará
sobre quiénes estructuran formalmente lo qué se
enseña. Como hemos visto, a nivel primaria y
secundaria, salvo el 10% que emana del PEI/PCI, el otro 90% surge
de contadas cabezas, técnicos especialistas nombrados por
quiénes detentan el poder de turno. En segundo lugar los
socio-críticos se preguntarán cuáles
grupos de poder ejercen presiones hegemónicas -en el
sentido de la definición de De Alba-, es decir
quiénes están detrás de esos pocos
funcionarios públicos que deciden qué se
enseña, o mejor dicho quiénes ejercen el poder
de determinación curricular, más allá
del Estado. Y en
tercer lugar, los socio-críticos seguramente se
preguntarán cómo habrá surgido el saber
erudito disciplinar, cómo habrá ganado sus batallas
teóricas, saber erudito que luego se
materializará en las sugerencias curriculares que los
grupos de poder harán a esas pocas cabezas
-funcionarios públicos y técnicos curriculistas- y
que luego se transpondrá didácticamente en el aula
-mediante los profesores-. Estas últimas dos preguntan son
básicamente las que aborda Graziano en su impactante
denuncia acerca de cómo se habría distorsionado
el saber erudito dentro del campo de la economía durante los
últimos 50 años, es decir, el conocimiento
económico en su estado más puro -en el nivel
científico-, conocimiento que luego se trata de hacer
más digerible para ser enseñado en todo el mundo y
a todos los niveles de complejidad, ya que la economía se
enseña tanto en la primaria, en el espacio Ciencias
Sociales, en secundaria, en el espacio Economía, y a
nivel educación
superior, tanto en la carrera de Ciencias
Económicas como en muchas otras que reciben fundamentos de
economía. Y son los economistas formados a través
de estas currículas universitarias, presuntamente
distorsionadas por grupos hegemónicos, quiénes
están detrás de las políticas
económicas que mal regular o bien inciden fuertemente en
la vida diaria de la gente.
C. Si Giroux y
los demás pensadores socio-críticos leyeran el
libro de Graziano, le dirían Walter: gracias por tu
investigación, nos viene de perillas para nuestra
teoría
Los fundamentos teóricos sobre los
postulados crítico-sociales en educación son
voluminosos, están los aportes del citado Giroux y
de varios otros destacados más, pero las
investigaciones aplicadas sobre como se imponen y/o se
resisten determinados curriculums educativos no lo son
tantos. Por ejemplo Alicia de Alba en su libro "Curriculum:
Crisis, Mito y Perspectivas" menciona algunas investigaciones
realizadas en México
dentro del paradigma de la resistencia a nivel primaria -De Alba
y Gutiérrez, 1984- y a nivel educación
indígena -González Gaudiano y Varese, 1986- y
comenta que a nivel educación superior las investigaciones
aplicadas se han centrado más en parámetros
reproductivistas que de la resistencia. También son de
público conocimiento casos de autores/intelectuales cuyas
obras han estado prohibidas y por lo tanto fuera de las aulas por
cuestiones ideológicas -en Argentina durante los
regímenes militares y en tantos otros países
generalmente por la misma razón- Pero es probable
que existan pocos antecedentes sobre algún escrito que
hable sobre una manipulación curricular tan grande
como la que denuncia el economista argentino Walter
Graziano, es por eso que a la escuela socio-crítica y
en general a toda la llamada Sociología de la
Educación emergente -últimos veinticinco
años- le venga de perillas esta investigación
aplicada.
Resulta que en el año 2004, y tras dos
años de investigaciones full time, el otrora gurú
de la city porteña Walter Graziano, influyente economista
en la década de los '90 en Argentina, describió en
su "Hitler ganó la guerra" una presunta
manipulación en la formación académica de
los economistas en todo el mundo, urdida en los más altos
niveles del poder mundial, a los fines de favorecer la
diseminación de las políticas económicas
neoliberales y la globalización mal administrada que vemos
hoy en día. Por lo tanto, a través de esta
investigación, Graziano, que desconozco si ha
leído alguna vez a Henry Giroux, McLaren u otros
teóricos socio-críticos de la educación,
le está aportando un poderosísimo elemento
práctico al discurso teórico socio-crítico
en Educación. Graziano ilustra, si es correcto todo lo
que él investigó, una confabulación
impresionante para dejar de lado un importante descubrimiento que
hubiera cambiado radicalmente, desde hace ya más de
cincuenta años, tanto la teoría económica,
como la formación de los economistas profesionales, las
políticas económicas de los gobiernos y la vida
diaria de mucha gente. Es más, la denuncia de Graziano, si
tiene elementos creíbles como parece que los tiene,
merecería en Argentina la conformación de un
Comité de Investigación dentro de la
mismísima AAEP -Asociación Argentina de Economía
Política-, que está integrada por respetados
académicos, para que den su opinión como
cuerpo.
D. Pero
conozcamos un poco más a Walter Graziano.
¿Será algún economista izquierdista de
moda que sale con
alguna denuncia antiimperialista
retrógrada?
Generalmente los intelectuales que hacen o han hecho
denuncias antisistema, como la que vamos a detallar en
profundidad más abajo, provienen de la izquierda -en
épocas pasadas del marxismo militante y actualmente de las
neoizquierdas que buscan rediseñar su discurso post
caída del Muro de
Berlín, Perestroika, etc-.
Pero Graziano no tiene esos orígenes y eso
hace más atendible su denuncia. Graziano ha estado
codeado hasta hace muy poco con economistas y periodistas del
mundo liberal, o al menos de centro/centro derecha. Repasemos un
poco la carrera del economista de 45 años de
edad:
- Graziano ya con 27/28 años de edad era
funcionario del BCRA –Banco Central
de la República Argentina- y si bien el presidente del
país en esa época era Alfonsín, de
centroizquierda, era y es muy difícil encontrar
funcionarios del BCRA de izquierda, generalmente sus
economistas son de centro o centro derecha, - entre 1988, cuando deja el BCRA, y toda la
década de los '90 Graziano repartió su tiempo
entre la docencia, la consultoría a empresas y la
actividad que le dio más notoriedad pública: el
periodismo
especializado en economía en diarios para nada de
izquierda, - de esta forma, como periodista económico,
rápidamente se convirtió en "niño mimado"
de Julio Ramos, el dueño del influyente Ámbito
Financiero, y desde allí sus columnas se convirtieron en
poco tiempo en las más leídas del diario, ya que
llamaban la atención tanto por su agudeza
técnica como por la dureza de sus críticas, eran
muy polémicas las notas de Graziano, recuerdo el revuelo
que se armó aquella vez que proponía fusionar
provincias del norte argentino para bajar gastos en
legislaturas, casas de gobierno, etc,
es decir, una propuesta para nada de izquierda, - posteriormente empezó a escribir
también en Diario El Cronista, compartiendo espacio con
economistas como Juan Carlos Cachanovsky, liberales si los
hay, - como analista económico, en TV siempre era
invitado a programas
periodísticos para nada de izquierda como el de Mariano
Grondona o el de Daniel Hadad y Marcelo Longobardi, - pero más allá de la notoriedad de su
pluma periodística, para nada de izquierda, en forma
más silenciosa, en este caso como gurú
económico, ganó buen dinero
asesorando a empresarios a predecir el futuro de la economía
argentina; recordemos que cuando un economista se pone tan
de moda en los medios, recibe muchos pedidos de asesoramiento,
como es el caso actual de José Luis Espert, Carlos
Melconián, entre otros economistas argentinos muy
escuchados hoy; durante buena parte de los '90 Graziano tuvo su
momentum y lo debe haber aprovechado, eso sí, asesorando
a empresarios, no a militantes de izquierda, - además Graziano tuvo la posibilidad de hacer
estudios de perfeccionamiento en el exterior, entre ellos en el
mismísimo FMI, es decir,
no fue a estudiar a alguna universidad izquierdista francesa,
fue al Fondo Monetario.
En síntesis, como el lector habrá
advertido, la tamaña denuncia que vamos a leer abajo en
detalle no proviene de la izquierda vernácula, eso que
quede claro, sino de un ex gurú de la city porteña.
Lo que implica reconocer la valentía intelectual de
Graziano, ya que a través de "Hitler ganó la
guerra" muestra los
resultados de una investigación que supo de antemano iba a
generar un grado de estupor enorme entre muchas de las personas
con las que ha estado rodeada durante toda su carrera
profesional. Eso hace doblemente interesante leer los
resultados de su investigación.
E. En
concreto: ¿cuál es la manipulación
curricular que denuncia Graziano y de la que seríamos
víctimas todos los economistas?
Como dijimos antes, aportes como el de Graziano le dan
sustento empírico a algunos de los postulados de la
teoría sociocrítica en la educación.
¿Pero qué es lo que ha descubierto Graziano?
Vamos a ir citando textualmente algunos párrafos del
primer cap. de su "Hitler ganó la guerra", best seller en
Argentina y muy leído en varios países de habla
hispana, a los fines de reflejar exactamente el pensamiento del
autor y también permitir que el lector pueda sacar sus
propias conclusiones. Los economistas van a poder seguir
perfectamente lo que sigue, los educadores no economistas y el
resto de los lectores también entenderán el
mensaje, aunque quizás tropiecen con algunos conceptos un
poco técnicos.
- Para Graziano, todo empezó por culpa (o
gracias) a ir al cine
- 1.Dice Graziano: "Empecé a tener una cabal
idea de todo esto a raíz de un hecho trivial, casual,
cotidiano, como fue haber ido al cine a ver
una película. El film en cuestión no era otro que
"Una mente brillante", la obra protagonizada por Rusell
Crowe, que ganó el Oscar a la mejor película del
año 2001, en marzo de 2002. En realidad se trata de un
doble galardón porque la historia narra la vida del
matemático John Nash, quien en 1994 obtuvo el
Premio Nobel de Economía por sus descubrimientos acerca
de la denominada "Teoría de los Juegos"" - "Se trata sólo de un detalle, de un instante,
de apenas un momento del film en que el protagonista asevera
que descubrió, literalmente, que A. Smith -el padre
de la economía- no tenía razón cuando
en 1776 en su obra "La Riqueza de las Naciones" esbozó
su tesis principal -y base fundamental de toda la teoría
económica moderna- de que el máximo nivel de
bienestar social se genera cuando cada individuo,
en forma egoísta, persigue su bienestar individual, y
nada más que ello. En la escena siguiente de la
película, el decano de la Universidad de Princeton, Mr.
Herlinger, mira azorado los desarrollos matemáticos
mediante los cuales Nash expone este razonamiento acerca de A.
Smith y declara que, con ellos, más de un siglo y
medio de teoría económica se
desvanecía". - "Como economista me debía hacer una pregunta:
¿se trataba de una verdad o de una alocada idea del
guionista del film? Me puse a investigar, y lo bueno del
caso es que se trataba … de una verdad". - "Pero a un economista no se le puede escapar, si
está en una posición realmente científica,
la real dimensión de lo que significaría la
demolición del individualismo y de la libre competencia
como base central de la teoría
económica".
- Para Graziano, Nash y sus descubrimientos
habrían demolido a Smith, y con él a gran parte
del arsenal teórico que se enseña en las
universidades y nos venimos a enterar 50 años
después. ¿Manipulación?
- Dice Graziano: "Es necesario remarcar que Nash
descubre que una sociedad maximiza su nivel de bienestar cuando
cada uno de sus individuos acciona a favor de su propio
bienestar, pero sin perder de vista también el de los
demás integrantes del grupo.
Demuestra cómo un comportamiento puramente individualista puede
producir en una sociedad una especie de "ley de la
selva" en la que todos los miembros terminan obteniendo menor
bienestar del que podrían. Con esta premisa, Nash
profundiza los descubrimientos de la Teoría de los
Juegos, descubierta en la década del '30 por Von Neumann
y Morgestern, generando la posibilidad de mercados con
múltiples niveles de equilibrio
según la actitud que
tengan los diferentes jugadores, según haya o no una
autoridad
externa al juego,
según sea el juego cooperativo o no cooperativo entre
los diferentes jugadores. De esta manera, Nash ayuda a
generar todo un aparato teórico que describe la realidad
en forma más acertada que la teoría
económica clásica, …" - Llegado a este punto de su investigación,
Graziano se vuelca a la tarea de investigar por qué
se ocultó semejante descubrimiento teórico.
Dice Graziano "A pesar de que se trata de un concepto muy
básico, entonces prácticamente nada de la
Teoría de los Juegos se enseña en general a los
economistas, casi nada hay escrito en otro idioma que no sea el
inglés, y obviamente, lo escaso que se
enseña en carreras de grado y postgrado se hace sin
formular la aclaración previa de que al trabajar con la
Teoría de
Juegos se usa un herramental más sofisticado y
aproximado a la realidad que con la teoría
económica clásica. A punto tal llega esta
distorsión que se silencia que la gran teoría de
Smith queda en realidad anulada por la falsedad de su hipótesis basal, cosa demostrada por
Nash". En este punto, como autor de este artículo y como
economista formado en la Universidad Nacional de Cuyo durante
la década del '90, doy fe que lo que dice Graziano es
cierto, sólo vi algunos conceptos muy básicos de
Teoría de los Juegos en la materia Economía
Monetaria, y sólo debido a que los profesores de esa
materia tenían postgrados en el extranjero y
habían aprendido algo del tema. Eso sí, en
ningún momento me la presentaron como la teoría
que había demolido la de A. Smith. - "En la carrera de economía, en la Argentina, y
en una vasta cantidad de países, tanto en universidades
privadas como en las pública, se sigue
enseñando desde el primer día hasta el
último que Smith no sólo es el padre de la
economía, sino que además estaba en lo correcto
con su hipótesis acerca del individualismo. Los
argumentos que se utilizan para explicar que supuestamente
tenía razón se basan generalmente en desarrollos
teóricos anteriores al descubrimiento de Nash y en
cierta evidencia empírica percibida no sin una alta
dosis de arbitrariedad". - Y continúa Graziano, dándole un
verdadero espaldarazo a Giroux, Habermas y demás
teóricos socio-críticos: "Muchos de los
profesores que día a día enseñan
economía a sus alumnos ni siquiera han sido
informados de que hace más de medio siglo alguien
descubrió que el individualismo, lejos de conducir al
mejor bienestar de una sociedad, puede producir un grado
menor, y muchas veces muy apreciablemente menor, de
bienestar general e individual que el que se podría
conseguir por otros métodos
de ayuda mutua". - "¿Cómo es que nos venimos a enterar, a
través de una película, de que el presupuesto
básico, fundamental, de la ciencia
económica es una hipótesis incorrecta? Peor
aún, los descubrimientos de Nash fueron efectuados a
principios de los '50, y fueron hechos nada menos que en
Princeton, no en algún lugar alejado lugar del
planeta, sin conexiones académicas con el resto de los
economistas, los profesores y los profesionales de la
economía y las finanzas,
factores que deben aumentar el grado de
sorpresa". - ¿Por qué esta manipulación, si
hubiera existido, sería aberrante? Al respecto Graziano
nos dice: "… en lo relativo a la economía, las
conclusiones de una teoría, y los consejos que a
raíz de ella pueden dar los economistas, y las medidas
que finalmente encaran los gobiernos y las empresas de hecho
alteran la riqueza, el trabajo y
la vida diaria de millones y millones de personas. Los
efectos sobre la humanidad pueden ser mayores que en otras
ciencias". - "Por lo tanto, el descubrimiento de Nash acerca de la
falsedad de la teoría de Smith debería haber
puesto en estado de alerta y en emergencia a la comunidad de
los economistas en el planeta entero. Ello, por supuesto,
no ocurrió, en buena medida debido a que sólo un
reducido núcleo de profesionales de la economía
se enteró a inicio de los años '50 de la
verdadera profundidad de los descubrimientos de
Nash". - Y prosigue Graziano, con respecto a la manipulada
formación que se nos daría en la universidad a
los economistas: "Además de carecer de información alguna en ese sentido, se les
enseña enormes dosis de teorías y modelos
económicos desarrollados en la década del
'50, precisamente cuando ya esa incorrección se
conocía en pequeños e influyentes núcleos
académicos, los que no sólo entronizan la premisa
básica del individualismo smithsoniano, sino que
intentan universalizar para todo momento del tiempo y del
espacio los desarrollos económicos clásicos y
neoclásicos iniciados por el propio Smith".
- Según Graziano, adicionalmente se
habría manipulado la enseñanza del teorema del "Second Best" y
también nos venimos a enterar 50 años
después
- Posteriormente Graziano asocia esta presunta
manipulación de los descubrimientos de Nash con otra
similar teórica, más pequeña pero
fundamental también dentro de la teoría
económica, "El Teorema del Segundo Mejor" de
Lipsey y Lancaster, que resumido enuncia que si una
economía, debido a las restricciones propias que ocurren
en el mundo real, no puede funcionar en el punto óptimo
de plena libertad y competencia
perfecta para todos sus actores, entonces no se sabe a
priori qué nivel de regulaciones e intervenciones
estatales necesitará ese país para funcionar
correctamente. O sea, dice Graziano "… Lipsey y Lancaster
descubrieron que es posible que un país funcione mejor
con una mayor cantidad de restricciones e interferencias
estatales, que sin ellas". Y continúa Graziano "…
el Teorema del Segundo Mejor apenas se explica a los
economistas en universidades públicas y privadas.
Aún cuando sus implicancias son enormes, generalmente se
lo da por sabido en sólo una clase, en apenas una media
hora, y se pasa a otro tema. Resulta casi una rareza
exótica insertada en los programas de estudio, una
curiosidad a la que no se le suele dar demasiada importancia.
Craso error", finaliza Graziano. En mi caso, como economista
igual que Graziano, me permito en este punto también dar
fe de lo que dice el autor de "Hitler ganó la guerra",
ya que durante mi formación durante la década del
'90 en la Universidad Nacional de Cuyo, vi apenas algo sobre el
Teorema del Segundo Mejor en la materia Microeconomía II, con un breve comentario
sobre sus implicancias, carga horaria totalmente
desproporcionada con respecto a la dedicada a la teoría
de los óptimos paretianos y a todo el núcleo
teórico neoclásico. Por supuesto que no reniego
de mi formación profesional en general, a la cual valoro
mucho, hay excelentes docentes en dicha facultad, sólo
me pongo como testigo de algunos de los ejemplos puntuales que
da Graziano. - Sigue Graziano: "Si combináramos los
descubrimientos de Nash, Lipsey y Lancaster, lo que
obtendríamos es que no puede establecerse a ciencia
cierta, y de antemano, qué resulta mejor para un
determinado país, sino que ello dependerá de
una gran cantidad de variables.
Por lo tanto, toda universalización de
recomendaciones económicas es incorrecta. No se
puede dar el mismo consejo económico -privatizar,
desregular, eliminar el déficit fiscal– para
todo país y en todo momento. Sin embargo, esto es lo que
precisamente se ha venido haciendo cada vez con más
intensidad, sobre todo desde los años '90, cuando al
ritmo de la globalización, se han encontrado recetas que
se han enseñado como universales, como verdades
reveladas, que todo país debe siempre
aplicar".
- Según Graziano, se habría urdido
toda esta manipulación para favorecer las teorías
de Milton Friedman
- Y de a poco se aproxima Graziano a explicar el por
qué de semejante manipulación, dice Graziano:
"Mientras estas teorías no recibían el grado de
atención adecuada por la profesión de los
economistas, por los diseñadores de políticas
gubernamentales y por la población en general, empezaron a cobrar,
en aquel mismo momento, a partir de los años '50 y '60,
una gran difusión en los medios de
comunicación las teorías desarrolladas en
la Universidad de Chicago. Nada menos que la misma casa de
estudios que había albergado en su sede al italiano
Enrico Ferni con el fin de que desarrollara la bomba
atómica financió en materia económica a
Milton Friedman, también premio Nobel en
Economía, quien comienza a desarrollar en los mismos
años '50 la denominada "Escuela Monetarista. Luego de
más de una década de estudios, Friedman y sus
seguidores llegan a la conclusión de que la actividad
del Estado en la economía debe reducirse a una sola
premisa básica: emitir dinero al mismo ritmo en que la
economía está creciendo". Y después de
explicar un poco más los postulados de Friedman,
Graziano concluye "En el fondo, la recomendación de
Friedman es que cada país mantenga una relación
constante entre cantidad de dinero y PBI. Toda otra política
económica estatal es desaconsejada por
Friedman". - Pero las teorías de Friedman, si bien nacieron
en EE.UU., casi ni se tuvieron en cuenta en el mundo
desarrollado para su aplicación práctica. Sin
embargo en el mundo en desarrollo, como es el caso
latinoamericano, el monetarismo
hizo estragos, de la mano de recomendaciones de gurúes
económicos y del mismísimo FMI. Al respecto dice
Graziano: "La Escuela Monetarista tuvo un enorme grado de
difusión en todo el mundo, aún cuando los
bancos
centrales de los principales países desarrollados
jamás aplicaron los consejos de Friedman, con la sola
excepción de Tatcher, que tras un breve período
de aplicación de unos cuantos meses de las
políticas monetaristas en Inglaterra,
necesitó ganar una guerra -la de Malvinas–
para recuperar la popularidad perdida por los desastrosos
resultados de ella, que habían elevado el desempleo en
Inglaterra a niveles pocas veces vistos -nada menos que el
14%-, sin siquiera acabar por ello con la inflación.
Fue el único y muy breve caso de aplicación de
las recetas de esta escuela en países desarrollados. Sin
embargo, las presiones para que naciones en vías de
desarrollo como la Argentina apliquen estas políticas
siempre han sido muy fuertes". - En otro pasaje muy lúcido, Graziano habla
sobre las dos clases de personas que adoran las teorías
monetaristas de Friedman y en general las teorías
clásicas/neoclásicas/nuevas clásicas de A.
Smith, Marshall, etc. Al respecto comenta "… hay generalmente
dos clases de personas para las cuales las fórmulas de
Friedman han resultado de una atracción poco menos que
irresistible: se trata de teóricos en
economía en primer lugar, y en segundo grandes
empresarios". - "Para muchos economistas teóricos, la
atracción que producían las teorías de
Friedman provenían de la sencillez de su
recomendación: emita moneda al ritmo que usted crece.
Además, el carácter universal de esta premisa
básica acercaba, en la mente un tanto distorsionada de
muchos profesionales en la materia, la economía a las
ciencias duras: a la física y a la
química,
objetivo que
muchos de los economistas más renombrados del siglo XX
han perseguido, en la creencia de que una ciencia es más
seria si logra encontrar fórmulas de aplicación
universal al estilo de lo que la ley de la gravedad es en la
física". - "Pero no todos quienes fueron atraídos por las
teorías de Friedman lo hacían por esos motivos:
una buena parte del establishment –Graziano se
refiere con este término a los empresarios más
poderosos– veía en la generación y en la
aplicación de este tipo de teorías la
posibilidad de derrumbar un gran número de trabas y
regulaciones estatales en muchos países, pudiendo
así ensanchar su base de negocios a
zonas del planeta que permanecían ajenas a su
actividad. Esto explica el alto perfil que alcanzaron las
teorías monetaristas, a pesar de estar fundadas en los
incorrectos supuestos de A. Smith antes mencionados, y su
presencia constante en los medios de
comunicación, muchas veces propiedad de
ese mismo establishment" concluye Graziano. - En mi opinión, es tan cierto lo que dice
Graziano sobre estos dos grupos de gente que hasta es
llamativo. Es obvio que una teoría basada en supuestos
que defienden la libre empresa y la
libre competencia en todo el mundo sea de la simpatía de
los empresarios más poderosos, que son los que tienen
más chances de triunfar en el juego económico
mundial, por lo tanto no me sorprende y hasta lo entiendo, pero
que humildes profesores universitarios, algunos que nunca
trabajaron en grandes empresas, que ganan bajos sueldos como
docentes -al menos en Argentina-, le sean funcionales a las
políticas de los grandes empresarios, de quienes no
reciben un solo centavo, siempre me llamó la
atención. Pero creo que es por lo que dice Graziano,
por la atracción intelectual que ejercen
teorías tan simples de entender, y tan fáciles de
manejar a través de las matemáticas, el Dios que rige
actualmente todos los estudios "serios" en economía.
Aunque yo agregaría un tercer grupo de personas que
también suelen gustar de estas teorías, los
militares. He encontrado muchos militares simpatizantes de
estas teorías, que aunque desconozcan el rudimento
teórico de la economía, acompañan con el
sentimiento en lo referido a sus aplicaciones
prácticas. - Sigue Graziano: "El hecho de que el establishment de
los países desarrollados hiciera enormes loas a estas
teorías, pero los gobiernos de esos mismos países
desarrollados no aplicaran para sí las teorías
monetaristas, no fue un obstáculo para que muchos de los
más poderosos empresarios presionaran a gobernantes
de países periféricos para que aplicaran las tesis
de Milton Friedman. Un típico caso de ellos fue el
de la Argentina de la época de Martínez de Hoz,
cuyo gobierno aceptó las presiones de buena parte del
empresariado financiero internacional para producir la
política económica de la era militar de
Videla-Martínez de Hoz". - "Mientras los descubrimientos de Nash, Lipsey y
Lancaster permanecían ocultos para el gran
público y apenas diseminados entre los propios
profesionales en economía, teorías
íntegramente basadas en los supuestos básicos de
A. Smith, y que Nash demostró que se hallaban
equivocadas, como la monetarista de Friedman, no sólo
recibían una enorme difusión en los medios de
comunicación, sino que además
contaban con el beneplácito del establishment, y
comenzaban a hacer estragos en países tomados como
laboratorios, todo ellos a pesar de que al basarse
íntegramente en los presupuestos
de Smith, de antemano los principales académicos de
EE.UU. no podían desconocer que se trataba de
teorías económicas fundadas en supuestos
incorrectos, por lo que sus chances iniciales de éxito
eran casi nulas".
- Y también toda esta manipulación,
según Graziano, habría estado al servicio de
las teorías del "ingeniero" Robert Lucas
- Pero falta comentar acerca de la hija directa de la
Escuela Monetarista: la Escuela de las Expectativas Racionales
y su desmesurada influencia en todo el mundo. Al respecto dice
Graziano: "La escuela de Expectativas Racionales reduce
aún más el papel para el Estado de
lo que ya había hecho la Escuela Monetarista. Un
país, según Lucas, no debe hacer nada más
allá de cerrar su presupuesto sin déficit. Si
el desempleo es de dos dígitos, no debe hacer nada. Si
la gente literalmente se muere de hambre, no debe hacer nada.
Un buen ministro -para esa escuela- debe dejar en piloto
automático a la economía de un país, y
sólo debe preocuparse de que el gasto
público esté íntegramente financiado
con recaudación de impuestos"
concluye Graziano. - Sigue Graziano: "Robert Lucas, de profesión
ingeniero, también en la Universidad de Chicago, tras
una década de abtrusos cálculos
matemáticos, basados íntegramente en la
hipótesis fundamental de Smith, llega a la
conclusión de que cualquier país, en cualquier
momento del tiempo, ni siquiera debe emitir dinero al mismo
ritmo que crece. De esta manera, hasta la regla de oro de
Friedman es abolida por esta escuela cuyo auge intelectual se
ubicó en la década del '80. La hipótesis
fundamental de Lucas es que el ser humano posee perfecta
racionalidad y toma sus decisiones económicas sobre la
base de ella. Esta hipótesis psicológica fue
duramente criticada, pero Lucas y sus seguidores se escudaron
en el razonamiento de que no hacía falta que cada uno de
los operadores económicos fuera perfectamente racional,
sino que sólo era necesario que el promedio de los
operadores económicos se comportara con perfecta
racionalidad para que sus teorías fueran válidas.
Esto implica transformar la hipótesis psicológica
de la perfecta racionalidad en una hipótesis
sociológica: se supone que los desvíos en la
racionalidad humana, en una sociedad, se compensan entre
sí. Se trata como se ve, de un supuesto exótico,
rarísimo, pero a la vez tan central en la teoría
de Lucas, que si se cae, nada en ella permanece en pie"
finaliza Graziano. A todo, como autor de este artículo y
después de seguir los razonamientos de Graziano, me
pregunto por qué los profesores que me explicaron la
teoría de Lucas en la facultad no me mencionaron sobre
estas "inconsistencias teóricas" que tenía,
máxime si como agrega Graziano los descubrimientos de
Gary Becker -Nobel de Economía en 1992- dieron que las
preferencias individuales no son agregables, según
Graziano un verdadero misil a toda la "teoría de la
utilidad", la
base de las teorías de Chicago. Quizás la
respuesta sea que mis profesores no conocían dichas
críticas teóricas, es que eran teorías tan
de moda, que hasta da pena buscarle peros. En fin, un tema
sobre el que se debería investigar más,
quizás una junta de académicos
notables. - Prosigue Graziano "… los científicos que
estaban creando las escuelas de Chicago no parecen haber
efectuado acuse de recibo alguno. Para Lucas, todas las
sociedades del mundo, en todo momento en el tiempo, toman sus
decisiones económicas con perfecta racionalidad. Las
decisiones de consumo,
ahorro,
inversión se hacen, según Lucas,
sabiendo perfectamente bien qué es lo que el gobierno
está haciendo en materia económica. Por lo tanto,
para Lucas y su gente, cualquier iniciativa estatal para
cambiar el rumbo natural con el que una economía se
mueve no sólo es inútil, sino
contraproducente. Es así que Lucas y su gente
llegaron a la conclusión de que lo mejor que puede
hacer todo gobierno del mundo en cualquier momento, en materia
económica, es no realizar nada que no sea mantener el
equilibrio fiscal". - Sigue Graziano: "Es difícil entender
cómo puede ser que estas ideas, extrañas por
cierto, hayan acaparado la atención de economistas y de
los medios de comunicación de la manera que lo hicieron.
En el caso específico de la Argentina, pertenecer a
la corriente de la Escuela de Expectativas Racionales durante
los años '80 y '90 se transformó, directamente,
en una moda ineludible para muchos economistas". Y prosigue
más abajo "… cómo puede ser que la
teoría económica de todo el planeta estuviera
en manos de un ingeniero puesto a esbozar teorías
psicológicas –disciplina
alejadísima de la ingeniería-, ultraespecializado en
matemáticas". - "Si nos detenemos a pensar un minuto sobre todo esto,
podríamos llegar fácilmente a la
conclusión de que si estas teorías eran tomadas
en serio por muchos de quienes eran considerados los más
idóneos profesionales en economía, fue
exclusivamente porque se habían elaborado en una
universidad considerada muy prestigiosa. Sin el sello de
Chicago, las teorías de Lucas probablemente hubieran
causado hilaridad …", opina Graziano, con gran
acierto. - Sigue Graziano: "Volviendo a la Escuela de las
Expectativas Racionales, si bien por obvios motivos
ningún país desarrollado aplicó o aplica
las tesis de Lucas, Argentina sí lo hizo. El
llamado piloto automático, con el que se movían
los ex ministros Cavallo, Fernández y Machinea, no era
otra cosa que la admisión de que el Estado iba a
desentenderse de la crisis de empleo que
vivía Argentina en los '90, y el mensaje que los
argentinos recibían desde los medios de
comunicación, en forma masiva, de parte de autoridades y
de economistas presuntamente independientes, era que no
había que hacer nada porque la situación del
empleo se solucionaba sola". En este punto discrepo un poco con
Graziano, Machinea no es comparable con Cavallo y Roque
Fernández. Machinea es mucho más
Keynesiano.
- Finalmente Graziano da nombres y apellidos: el
clan Rockefeller y unas pocas familias poderosas
anglonorteamericanas moverían los hilos del poder
mundial, escudados tras el CFR -Council on Foreign
Relations-
- "Se nos había enseñado que el sistema
de universidades norteamericano era el más desarrollado
del mundo, que su actitud hacia el conocimiento
científico era frío e imparcial. Que la
ciencia progresaba en estas universidades independientemente de
presiones políticas y de conveniencias económicas
y empresariales. ¿Cómo pudo ocurrir ésto,
entonces? Un detalle no menor que se debe tener en cuenta es
que las dos escuelas mencionadas se originaron, desarrollaron y
expandieron desde la Universidad de Chicago, recibiendo fuertes
dosis de financiamiento de esa casa de estudios. El
financiamiento no se detuvo sólo en pagar elevados
salarios de
los investigadores que desarrollaban las teorías
monetaristas y de expectativas racionales en ese recinto
académico, sino que además también
abarcó la costosa campaña de difusión de
estas ideas en los medios de
comunicación". - "Es evidente, entonces, que han habido poderosos
intereses atrás de las teorías de la denominada
Escuela de Chicago, que han constituido el basamento para lo
que hoy es la globalización, aun cuando se trataba,
ni más ni menos, que de un saber falso.
¿Qué intereses están atrás de la
Universidad de Chicago? Pues bien, fue fundada por el magnate
petrolero John D. Rockefeller I, creador además
del mayor monopolio
petrolífero del mundo: la Standard Oil. Esa casa de
estudios superiores ha sido siempre un baluarte de la industria
petrolera". - "Pero el control de una alta casa de estudios como la
Universidad de Chicago por sí solo no hubiera
bastado, en medio de un contexto intelectual muy independiente,
para imponer las ideas de Friedman y Lucas de la manera en que
se hizo. Si hubiera existido un contexto intelectual realmente
independiente, habrían aparecido fuertes críticas
a los supuestos psicológicos y sociológicos que
el ingeniero Lucas introducía en sus teorías.
¿Por qué entonces, el nivel de críticas
que recibió la Escuela de Expectativas Racionales no
llegó a ser muy importante? Pues bien, la industria
petrolera no sólo fundó la Universidad de Chicago
sino que controla, en forma directa o indirecta, al menos a las
universidades de Harvard, New York, Columbia y Stanford,
y además está presente en otras muchas
universidades. Es usual que muchos de los directivos de estas
casas de estudios superiores alternen tareas en empresas
petroleras o en instituciones financieras muy relacionadas con
dicho sector" concluye Graziano. - "Paradójicamente, entonces, quienes intentaron
ejercer un verdadero oligopolio
en el estratégico mercado de
la energía fomentaron la creación y
difusión de teorías económicas basadas en
la libre competencia, la ausencia de regulaciones estatales, el
paraíso del consumidor y
la competencia constante entre sí de una enorme gama de
productores que sólo tienen en teoría una
ganancia exigua que realizar". - Ya en capítulos posteriores al cap. 1 de
"Hitler ganó la guerra", único capítulo
analizado para este trabajo, Graziano ahonda en los manejos del
clan Rockefeller y sus socios -otros clanes poderosos
anglonorteamericanos- a los fines de mover los hilos del mundo
a las sombras del poder, a través del CFR -Council on
Foreign Relations-, el manejo de las principales
universidades del mundo -como el mencionado caso de
Chicago- y del dinero de las becas para atraer a las mentes
más brillantes del mundo en desarrollo a dichas casas de
estudio, el manejo de los bancos, incluyendo la Reserva
Federal, de los laboratorios medicinales, de los
medios de comunicación, de la industria de
armamentos y hasta de la droga. Además,
Graziano se luce en la frondosa investigación que
vincula a las Sociedades Secretas de antaño,
varias de ellas racistas como los Illuminati de Baviera, con la
actual "Skulls and Bones" que tendría sede en la
mismísima Universidad de Yale y a la que
habrían pertenecido varios abogados que han llegado a
ser presidentes en EE.UU., incluyendo el actual George W. Bush.
En síntesis, Graziano denuncia a lo largo de su libro
los manejos de quiénes según él detentan
el verdadero poder del mundo, con una estructura
dentro de la cual la manipulación del currículo educativo de la carrera de
economía habría sido fundamental para el logro de
sus objetivos.
Como dije en la Introducción, más allá de la
finalidad de aprobar el Coloquio Final de la materia
Didáctica y Curriculum del Ciclo de Profesorados para
Profesionales de la Fac. de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional de Cuyo, que estoy cursando, me he tomado el
trabajo de hacer esta síntesis a los fines de
relacionar los principales postulados
teóricos de la corriente socio-crítica dentro del
campo de la educación, que liderada por Henry Giroux,
habla entre otras cosas sobre la influencia del poder en la
confección de las currículas educativas y sobre
cómo pueden hacer quienes no detentan ese poder para
resistirlo, intelectualmente hablando (teorías de la
resistencia), con la presunta manipulación, investigada
por el economista argentino Walter Graziano, urdida a altos
niveles del poder mundial, del curriculum educativo a
través del cual nos venimos formando los economistas en
todo el mundo durante los últimos 50
años.
Espero humildemente con este trabajo, que relaciona a la
Didáctica y el Curriculum, la Sociología de la
Educación y la Economía, haberle aportado nuevos
elementos de discusión tanto a los colegas economistas
como a los especialistas en educación: a los
economistas les aporto las críticas de Graziano, que cada
uno juzgará si son adecuadas o no -a mí al menos me
parecen dignas de ser investigadas más a fondo por un
comité de notables- y a los educadores, en especial a
aquellos con ideas socio-críticas, les aporto un ejemplo
práctico -el estudio de Graziano- sobre sus postulados
teóricos sobre el curriculum.
- BRANDI, Stella, FILIPA, Nelly y otros,
Práctica Docente e Investigación
Educativa, Fac. de Filosofía y Letras, UNCuyo,
Año 1999. - DAVINI, María Cristina, La Formación
Docente en Cuestión: Política y
Pedagogía, Editorial Paidós, Año
1995. - DE ALBA, Alicia, Curriculum: Crisis, Mito y
Perspectivas, Miño y Dávila Editores,
Año 1995. - GIROUX, Henry, Los Profesores como Intelectuales.
Hacia una Pedagogía Crítica del
Aprendizaje, Editorial Paidós, Año
1992. - GRAZIANO, Walter, Hitler ganó la
guerra, Editorial Sudamericana, Año
2004. - LUCERO, María Teresa y BRANDI, Stella, La
Didáctica y el Diseño del Curriculum, Fac. de
Filosofía y Letras, UNCuyo, Año 2001.
Autor:
Sebastián Laza
–economista-
Fecha: Febrero de 2006