Un dulce olor a muerte
En un pueblito del campo, vivía un pequeño llamado Pedro. Como se dedicaba a cuidar ovejas era conocido como Pedro el pastor.
Todas las mañanas muy tempranito salía contento hacia la pradera con su rebaño, y mientras caminaba a todos saludaba: ¡Buenos días señor! ¡Buenos días señora!
Pero eran muy pocos los que le respondían, porque todos estaban muy ocupados en sus tareas y no le prestaban atención.
Un día mientras descansaba debajo de un árbol cercano a un arroyo, viendo pastar a sus ovejitas y escuchando el trino de los pajaritos, tuvo una idea: ¡Voy a llamar la atención de todos haciéndoles creer que me persigue un lobo!
Esa misma tarde Pedro llegó al pueblo corriendo y exclamando… ¡Socorro, auxilio un lobo me …ver más…
Todo el mundo es opiniones de pareceres tan varios, que lo que el uno que es negro el otro prueba que es blanco.
A unos sirve de atractivo lo que otro concibe enfado; y lo que éste por alivio, aquél tiene por trabajo.
El que está triste, censura al alegre de liviano; y el que esta alegre se burla de ver al triste penando.
Los dos filósofos griegos bien esta verdad probaron: pues lo que en el uno risa, causaba en el otro llanto.
Célebre su oposición ha sido por siglos tantos, sin que cuál acertó, esté hasta ágora averiguado.
Antes, en sus dos banderas el mundo todo alistado, conforme el humor le dicta, sigue cada cual el bando.
Uno dice que de risa sólo es digno el mundo vario; y otro, que sus infortunios son sólo para llorados.
Para todo se halla prueba y razón en qué fundarlo; y no hay razón para nada, de haber razón para tanto.
Todos son iguales jueces; y siendo iguales y varios, no hay quien pueda decidir cuál es lo más acertado.
Pues, si no hay quien lo sentencie,
¿por qué pensáis, vos, errado, que os cometió Dios a vos la decisión de los casos?
O ¿por qué, contra vos mismo, severamente inhumano, entre lo amargo y lo dulce, queréis elegir lo amargo?
Si es mío mi entendimiento,
¿por qué siempre he de encontrarlo tan torpe para el alivio, tan agudo para el daño?
El discurso es un acero que sirve para ambos cabos: de dar muerte, por la punta, por el pomo,