Trabajo Práctico de Pedagogía
Tema: Cap. 1 “Miradas, voces y silencios: algunas cuestiones preliminares”. Autor Pablo Gentili.
Definir naturalización.
Se refiere a un proceso social, el cual consiste en que lo que se torna cotidiano pasa a ser normalizado. La “normalidad” vuelve los acontecimientos visibles y al mismo tiempo suele tener la facultad de ocultarlos. Se puede decir entonces que la exclusión, es invisible a los ojos. La invisibilidad es la marca más visible de los procesos de exclusión. Esta misma se normaliza y al hacerlo, se naturaliza. Desaparece como problema y se convierte en un dato. Sin embargo. Parece haber perdido poder para producir espanto e indignación en una buena parte de la sociedad. La naturalización del …ver más…

“Los pies descalzos no son pies descalzos”.
¿Qué aporta la categoría de análisis de desnaturalización a la formación de un maestro o maestra?
Personalmente creo que esta categoría aporta una descontractura al espacio y tiempo en el cual se está enseñando, más que nada a los alumnos. Deja una puerta abierta a que puedan pensar y expresar diferentes miradas y lo principal a terminar con la exclusión. Contribuye a que tanto alumnos como docentes dejen de tener una “mirada invisible” con respecto a lo que muy fácilmente se calla o se “suprime”.
Ejemplificar la tipología de Castel.
Castel reconoce tres formas cualitativas de exclusión:
La supresión completa de una comunidad, mediante prácticas de expulsión y exterminio. Podemos tomar como ejemplo la colonización española y portuguesa en América, como también el Holocausto perpetrado por el régimen nazi y de las luchas interétnicas que acaba con la vida de millas de personas en el continente africano. Otro caso es la marca imborrable de una historia de desapariciones, impunidad y olvido decretado que nos han impuesto bestiales y gobiernos civiles irresponsables.
El mecanismo de confinamiento o reclusión. Es el destino asignado antiguamente a los leprosos, y en nuestras sociedades modernas, a los niños delincuentes, a los indigentes y a los locos confinados en asilos, a los “deficientes” escondidos en instituciones “especiales” o a los ancianos recluidos en hogares geriátricos. Las prisiones son también un buen