¿TIENE SENTIDO LA EXISTENCIA DEL HOMBRE SIN DIOS?

Tal vez, esta sea una de las preguntas más frecuentes, que puedan rondar entre un grupo de personas que se dedique a hablar de Dios, de su hijo Jesús: de sus conocidas parábolas, su vida Santa durante la tierra, la muerte por la liberación de nuestros pecados, y su resurrección, como camino a una vida eterna, ese mismo tema, que en todas sus enseñanzas daban como punto de fin, la reunión con Dios padre. Lo anterior no implica que todas las personas pensemos igual, tengamos las mismas perspectivas y opiniones y menos frente a este tema, tan cuestionado, pero en este ensayo, daré mi opinión frente a esta pregunta.

Siendo consciente del entorno en el que me desenvuelvo, son innumerables …ver más…

Sin Dios, el hombre no respiraría paz, no tendría alegría, no tendría razón de ser, ni sentido, menos valor, porque simplemente eso se consigue junto a Dios.
Sin Dios, el hombre no hubiese existido: por su imagen y semejanza, junto con su amor divino, nos creo, y nos brinda la vida, esa misma que debemos mantener teniéndolo siempre presente.
Sin Dios, quien nos hubiese liberado del pecado y de la vida, tan irracional y desdichada, que pudiesen llevar las personas que vivieron antes de la llegada de Jesús a la tierra, aquellas personas que quizás, jamás escucharon los profetas, y sus mensajes de aliento y salvación.
Sin Dios, el hombre no hubiese tenido un inicio, ni se conocería el fin.
Sin Dios, sin su gracia y su amor, seriamos animales dentro de la creación, entonces porque somos capaces de pensar, de sentir, de crear, ¿quien fue entonces el que determino esto?
Hoy reconozco que sin Dios, estaría perdido, no tendría nada, no sería nada, y por su misericordia nos ha alcanzado y por su gracia nos hace libres.

A pesar de las discusiones, cuestionamientos y dudas que hallan en el entorno, mi posición es firme, mis argumentos, van ligados a mi fé, en las creencias que me otorgan mi religión, y en vivencia como ser partícipe de la creación divina.

El sentido de nuestra vida lo encontraríamos en la salvación que Dios nos ofrece,