Texto don anacleto avaro
4197 palabras
17 páginas
“Don Anacleto avaro” de Isidora AguirrePersonajes:
Anacleto
Mariquita: Su empleada
El Notario
Don Pedro
Juana: Mujer de Pedro
Juan Malulo La acción tiene lugar en la casa de don Anacleto. Hay una ventana al fondo. La entrada es por un costado. Se escuchan afuera pregones del manicero y del que vende mote con huesillos, y una melodía del organillero. Don Anacleto lee el diario en un sillón.
Anacleto: ¡Mariquita!. ¡Mariquita!
Mariquita: (Entrando) ¿don Anacleto?
Anacleto: Dale un peso al organillero y compra maní.
Mariquita: ¡No nos queda ni un solo peso, don Anacleto!
Anacleto: Bueno. ¡Sigue con tus quehaceres, entonces!
Sale Mariquita. Se escuchan golpes en la puerta.
Anacleto: ¡Mariquita! (Ella entra), asómate a ver …ver más…
¡Ave María!. ¡Está difunto! (Llora)
Notario: No. Sólo es un desmayo.
Mariquita: ¡Asesino! Usted lo ha matado con la mala noticia.
Notario: Por el contrario, la mala noticia le cayó bien, fue con la buena noticia.
Anacleto: (volviendo del desmayo) Mariquita... ¡mi bolsa! (La busca, la encuentra). Mariquita ¡soy millonario!. Qué digo...¡multimultimultimillonario!
Notario: Y yo, habiendo cumplido con mi honorable misión, tengo a bien retirarme. (Como Anacleto y Mariquita se abrazan eufóricos sin prestarle atención, sale)
Anacleto: ¿Te das cuenta, Mariquita?. Acabo de heredar millones en dinero contante y sonante... Compraremos un automóvil, que digo... ¡un tren!. No, un buque... qué digo... ¡un castillo!... ¡Un país entero!
Mariquita: Sí, don Anacleto, pero no lo grite tan fuerte que pueden oírlo.
Anacleto: Y ¿qué importa que oigan?
Mariquita: Si se corre la voz por el pueblo, vendrán a pedirle dinero para esto y lo otro. A pedir prestado, pedir regalado, la gente es así, don Anacleto... y ¡se quedará usted en la calle en un santiamén!
Anacleto: Tienes toda la razón, Mariquita. No deben saberlo. Nadie debe saberlo. Ah... pero lo sabe el notario y lo contará. Hmmm. Debo comprar su silencio. Eso es, le daré dinero para no lo cuente a nadie. Va a buscarlo, Mariquita.
Sale Mariquita y se la oye gritar: “Señor Notario, señor Notario”
Anacleto: (Solo) Los buques están pasados de moda, compraré un submarino y un avión a chorro. Claro que eso ha de costar carísimo...