Testimonio De Gloria Polo
Fulminada por un rayo, se encuentra a la puerta del infierno cuando Jesús le da una segunda oportunidad... Resumen de su testimonio.
Para el testimonio completo y mas información visite la Página de Gloria Polo
La Dra. Gloria Polo y su sobrino se apresuraban bajo la lluvia compartiendo un pequeño paraguas.... De repente les cae un rayo. "Nos dejó carbonizados; mi sobrino fallece allí". A ella le destruye el cuerpo
"Me quema de forma espantosa todo mi cuerpo, por fuera y por dentro. Esto que ven aquí, este cuerpo reconstruido, es misericordia de nuestro Señor. (El rayo) me carboniza, me deja sin senos, prácticamente se me desaparece toda mi carne y mis costillas; el vientre, las piernas... sale el rayo …ver más…
Los niños que no tienen mama, los huerfanitos, cuantos niños sufriendo Señor.”……..mi corazón de piedra……. ¡Total! En el examen de los diez mandamientos no pasé ni medio.
...Por ejemplo yo di muchos mercados a gente necesitada pero daba no por amor, daba por mi imagen, porque como era muy rico que todo mundo me viera la gracia, y como era de rico manipularle la necesidad a la gente.
...Y vean hermanos aprendí que las palabras no se las lleva el viento, cuando mi mamá se me ponía muy terca le decía: “mamá, sabes qué, ¡que me parta un rayo si te estoy diciendo mentiras!”, y la palabra se fue en el tiempo, pero miren por misericordia de Dios estoy aquí, porque en realidad el rayo entró y me atravesó prácticamente en dos partes y me quemó.
...Mostraban cómo nunca fui agradecida con el Señor, y también me mostraban lo que yo decía cuando me daba pereza ir a misa: “pero mamá, si Dios está en todas partes qué necesidad tengo de ir allá. Claro me era muy cómodo decir eso; y la voz me repetía que yo tenía al Señor veinticuatro horas en el día pendiente de mi, y yo no rezaba ni un poquito o un domingo a darle gracias al Señor, mostrarle cuán grande era mi agradecimiento y mi amor por El, y me quedaba grande, pero lo peor del caso, es que esa entrada a la iglesia era el restaurante de mi alma, me dediqué a cuidar mi cuerpo, me volví esclava, y se me olvidó un pequeño detalle, tenía un alma y jamás cuidé de ella, nunca la alimenté con la