La creación.

Antes de la creación del mundo no existía nada, todo estaba mezclado en el Caos, entonces un Dios decidió poner orden en el caos y creó el mundo tal y como lo conocemos hoy, creó a los animales y por último a los humanos.

La Tierra y el Cielo.

Cuando el mundo a estaba creado abajo estaba Gea (diosa de la tierra) y arriba Urano (dios del cielo). Estaban enamorados y una vez se juntaron y en ese momento ocurrió la primera noche del mundo. Estos dioses tuvieron hijos, pero Urano, que los detestó, ordenó a Gea que los encerrara para que no pudieran arrebatarle su reino. Una mañana a escondidas de Urano, Gea los liberó y les dijo que la vengaran de su padre, y entonces, su hijo Saturno dijo que la vengaría,

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Deucalión le hizo caso y él y Pirra subieron al arca al ver los primeros indicios de lluvia. Durante 9 días y 9 noches llovió sin parar y el mundo fue devastado. Tritón ordenó al mar a volver a sus antiguos límites, y así fue. La pareja sobrevivió pero como eran mayores para tener un hijo no podían repoblar el mundo, vieron un templo y se pusieron a rezar a Temis, y esta les respondió diciéndole “Lanzad a vuestras espaldas los huesos de vuestra madre y la humanidad renacerá” y al rato entendieron lo que la diosa les dijo, se echaron una piedra a su espalda, y al caer recibieron la vida, ellos se encontraban de espaldas y no vieron el prodigio. Ellos repoblaron el mundo.

Apolo y Dafne

Después del diluvio volvieron a nacer las criaturas que habían perecido y nació una poderosa serpiente llamada Pitón, Apolo consiguió matar a la serpiente y a partir de esa hazaña se creyó superior a otros dioses. Se encontró con Cupido, y Apolo vio la apariencia de Cupido y se creyó superior a él, Cupido se enfadó y aquella tarde disparó una flecha de oro contra Apolo y una de plomo a Dafne. Apolo comenzó a seguir a Dafne pero ella le rehuía, pero un día el dios la sorprendió y le pidió que se casase con él, a lo que ella contestó que no, Apolo no aceptó la respuesta y la persiguió y cuando Dafne vio que la iba a alcanzar pidió ayuda a su padre, el río Peneo, y este la convirtió en un laurel, Apolo se