INTRODUCCIÓN

El hombre “dista de sí mismo”, es un ser inacabado. Así empieza el P. Mateo Andrés, S. J; sus clases de filosofía y psicología desde hace muchos años. De ese modo nos abre y aproxima al misterio del hombre.

Con este análisis abordaremos el desarrollo humano del hombre, quién soy verdaderamente y el control de la personalidad, que son puntos esenciales para lograr esa felicidad que el autor plantea.

El tema que vamos a tratar en este trabajo es de suma importancia para nosotros porque ayuda a crear a nivel emocional, social, físico, psicológico, de trabajo.

Este libro se divide en tres partes que son: Raíces de la Personalidad, Exploración de la Personalidad y Control de la Personalidad, entre estos temas …ver más…

Si, con el existencialismo, decidimos que ser hombre es situarse en el mundo, cada hombre se sitúa de un modo único; cada hombre interpreta y valora el mundo a su manera y crea así su propio mundo.

ACUMULACIÓN

La acumulación tiene una importancia enorme en el desarrollo humano.

El tiempo de la vida, que vamos a llamar tiempo de acumulación, es muy distinto del tiempo del reloj. Este cuenta, por ejemplo, los momentos –tic, tac, tic, tac-, pero no los acumula. El momento primero suena y pasa, sin dejar nada en él para enriquecer al siguiente. Y así cada presente es siempre él solo; no importa que hayan precedido millones de momentos o sea el primero de una serie. Podemos llamar a este tiempo, en cierto modo inútil, tiempo de sucesión.

¿QUIÉN SOY YO VERDADERAMENTE?

Nos interesa en este momento, antes de entrar en el análisis de nosotros mismos, situarnos personalmente en la vida de la autoimagen: ¿Qué piensas tú de ti mismo? , ¿Quién eres tú para ti?

Pero, como dijimos más arriba, al hablar del hombre, hay simple peligro de perdernos en palabras. Para evitar, en cuanto es posible, ese peligro, quiero insistir en el significado real, vital, de las palabras actitud y autoimagen.

Aprendemos acumulando experiencias. Por ejemplo, me mordió un perro. Curada la mordida, esa experiencia no desaparece, queda grabada en la cinta del cerebro. Cuando llegan otras