Pueblo hebreo
HENRY JAMES DAISY MILLER (Daisy Miller, 1878) Daisy Miller apareció en una revista en 1878 y en volumen en 1879. Fue uno de los raros cuentos (tal vez el único) de Henry James del que se puede decir que tuvo en seguida éxito popular. Desde luego en su obra, toda bajo el signo de la elusividad, de lo no dicho, de la esquivez, este cuento se nos aparece como uno de los más claros, con el personaje de una muchacha llena de vida, que explícitamente aspira a simbolizar el desprejuicio y la inocencia de la joven Norteamérica. Y sin embargo es un cuento no menos misterioso que los demás de este introvertido autor, un entretejido de temas que asoman, siempre entre luz y sombra, a lo largo de toda su obra. Como muchos de los cuentos y …ver más…
(Y no parece que sea porque se sienta impulsado a «faltarle al respeto», sino tal vez únicamente por la satisfacción de pensarlo así.) El mundo del «mal» que se disputa el alma de Daisy está representado primero por el mayordomo Eugenio, después por el servicial señor Giovanelli, romano, cazador de dotes más
aún, por toda la ciudad de Roma, con sus mármoles y sus musgos y sus miasmas causantes de la malaria. El peor veneno de las habladurías con que los americanos de Europa castigan a la familia Miller es una constante, oscura alusión al mayordomo que viaja con ellos y que -en ausencia de Mister Miller- ejerce una no bien definida autoridad sobre madre e hija. Los lectores de Otra vuelta de tuerca saben hasta qué punto en el mundo de los criados se puede encarnar para James la presencia informe del «mal». Pero este mayordomo (el término inglés es más preciso: courier, es decir, el criado que acompaña a los amos en los grandes viajes y que se encarga de organizar sus desplazamientos y estancias) podría ser incluso todo lo contrario (por lo poco que se lo ve), es decir el único de la familia que representa la autoridad moral paterna y el respeto de las conveniencias. Tal vez el sacrilegio consiste justamente sólo en esto: el haber sustituido la imagen del padre por la de un hombre de clase inferior. El hecho de que tenga un nombre italiano prepara ya para lo peor: se verá que ir a parar a Italia no es sino un descenso a los infernos (igualmente letal