La escuela no está servida

¿Qué ocurre cuando entra en escena un cuerpo inesperado, una voz algo difusa, una mirada casi intraducible? La escena no está servida. Nadie podrá nunca arrogarse la virtud de la congruencia. Nadie sabe, nunca, lo que es un cuerpo. Nadie sabe, nunca, lo que tiene un cuerpo. Nadie sabe, jamás, lo que puede un cuerpo. (“La escena está servida” Carlos Skiliar).
Estamos acostumbrados a esperar ciertos resultados de los cuerpos, acorde al ámbito donde se encuentren insertos. Esos cuerpos allí ubicados, esperando de ellos resultados predecibles. “Lo esperado difiere de lo que se presenta” (Frágil el niño, frágil el adulto) Esos cuerpos de los cuales se espera cierta congruencia: cuerpo-mirada-voz-gestos. Apreciar …ver más…

Todo lo contrario sucedía con los protagonistas de “Hierro 3”. Estos personajes, sus cuerpos pasaban prácticamente inexistentes para el resto. No solo porque las personas no registraban sus presencias, sino porque ellos mismos procuraban no mostrar presencia alguna de sus cuerpos. Cuerpos que pasan desapercibidos, como los mismos cuerpos de muchos alumnos dentro del aula, la escuela. Cuerpos que están presentes, sin embargo nadie los nota. Cuerpos que dicen mucho, pero que no hablan, al menos con la voz, con lo que esperamos de un alumno. Nos encontramos con estos cuerpos a diario, solo hay que detenerse a mirarlos, escucharlos, relacionarnos. No queremos chicos en la escuela, como en el caso de los protagonistas del film, que sean fantasmas. Los fantasmas están entre nosotros, habitan a su modo, pero no los vemos, pocas veces los percibimos.
Si a esta invisibilidad con la que se presentan muchas veces nuestros alumnos, le sumamos como manifiesta Carlos Skiliar en “La educación que es del otro”, …”que la infancia es ese no-estado, no-tiempo, donde nada se puede ser, nada se puede saber, nada se puede decir, nada se puede pensar. Habría que dejar de ser infancia, entonces, para decir, para pensar, para saber y para ser”. Desde esta incompletud con la que nos habla el autor, no es raro pensar en cuerpos invisibilizados. Pensar en la infancia de esta manera es invisibilizar esos cuerpos, es