En el evangelio de San Mateo podemos observar claramente un rasgo teológico importante y es: el anuncio y la explicación del Reino de Dios que está próximo a venir; si nos situamos en el contexto histórico o la época que podía estar narrando el evangelista. Esta explicación a este misterio es presentada o respondida en forma de parábolas por parte de Jesús a sus discípulos y seguidores.
El evangelista hace énfasis en la explicación de esta gran y común interrogante ¿cómo es el reino de los cielos? Y como responder a este gran misterio, un misterio para todo hombre antes de la venida muerte y resurrección de Jesucristo, claro está que en aquel entonces no se habían suscitado los hechos que aclararían un poco mas este misterio, como lo es …ver más…

Lo sembrado entre abrojos, también oye la palabra pero como crecieron entre abrojos, espinos, es decir entre malas costumbres arraigadas, entre el pecado también arraigado también hace sucumbir la palabra sembrada. Ahora pero lo sembrado en “tierra buena” si da fruto, recibe la palabra, la entiende y por supuesto la predica o evangeliza. Todo sembrador sabe con certeza que todo terreno no es apto para la siembra, primero debe ser preparado con esfuerzo y dedicación para obtener una buena cosecha, cortar la maleza, el abrojo, el espino de raíz porque de lo contrario volverá a crecer y ahogara toda siembra. Lo ideal sería cosechar en tierra buena siempre. Pero será suficiente el fruto obtenido. ¿Y se dejara todos los demás terrenos estériles o infértiles? ¿Nos debemos conformar con cosechar en tierra buena? Realmente Jesucristo como perfecto sembrador quiere que toda su siembra de frutos. Es tarea de sus seguidores en preparar esa tierra, en arrancar toda maleza y abrojo de raíz.

Parábola de la cizaña
Otra parábola les propuso, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los siervos del amo se acercaron a decirle: “Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?” El les