PREFERIR AL OTRO
Este texto fue escrito por Fernando Savater con una clara intención de censurar la sinceridad absoluta y la grosería. El escrito data del 2014, así que sabemos con exactitud la situación social que influyó a sus ideas.
El texto comienza con una oración agresiva, rotunda, claramente para llamar la atención del lector. Es un texto bastante atrevido, puesto que ataca algo tan defendido como la sinceridad. Habla de que es mejor ser menos sinceros y más educados, y de que la grosería que existe en la espontaneidad es propia de animales.
Sin embargo, al ser tan extremadamente sincero y criticar una característica que muchas personas tienen por virtud, ¿no está cayendo en lo que él mismo censura? Según sus propias afirmaciones, …ver más…

Me parece increíble cómo usa adjetivos con un enorme peso negativo para defender algo. Es decir, critica a la vez que defiende. Saca la parte oscura de la bondad y nos la muestra como lo que él cree que es. Y sin embargo, sabe que funcionará, porque al tiempo que lo hace también saca la parte oscura e hipócrita del lector, la más (usando sus propios términos) animal y profunda.
En mi opinión, Savater es muy osado al escribir esto. Hoy en día parece que está de moda reconocer defectos propios: “tengo muy mal carácter”, “es que puedo ser muy envidioso”… sin embargo, no mucha gente se atreve a decir “yo soy un mentiroso”. Y menos gente aún defendería el serlo públicamente, a pesar de reconocer para sí mismos que pecan de ello.
Sí, qué bonito sería poder ser sinceros y reconocer públicamente lo mucho que mentimos. Mentí al decirte que te quedaba bien ese vestido, no te dije la verdad cuando me pediste mi opinión sobre tu nuevo peinado. Sin embargo, la educación que nos prohíbe hacer tales comentarios, es la que nos insta a ser siempre sinceros. La verdad no se censura. La verdad es lo bueno. Tantas contradicciones. Tal vez sea mejor dejarse llevar por la sociedad y ser buenos y mentirosos.
Todo esto lo censura Savater. Y sin embargo, no le podemos acusar de intentar escapar del orden social. ¿Acaso no es él también un