Modelos de la realidad
Emilia: ¡Cenicientaaaa! ¿has hecho ya mis deberes?
Amelia: Recoge mis juguetes ahora mismo.
Emilia: Oye tonta, ¿dónde has puesto mis patines?
Madrastra: Cenicienta, ¿qué haces de charla y perdiendo el tiempo? Vete a planchar ahora mismo.
Cenicienta: Si Madrastra.
Amelia: Y luego me haces espaguetis para cenar
Emilia: Con tomate
Amelia: Carbonara
Emilia: ¡Con tomate!
Amelia: ¡Carbonara!
Emilia: Tu te callas enana, yo soy la mayor y digo que con tomate
Amelia: Mamiiii, mamiii, si no son carbonara me pongo a llorar
Madrastra: Niñas, niñas, calma. Ya has oído Cenicienta: carbonara para
Amelia y tomate para Emilia... y para mi una tortilla. Venga niñitas mías, vamos a ver la tele un …ver más…
Me pregunto qué querrá...
(suena el timbre de la puerta)
Paje: Buenos días señorita, aquí le traigo esta carta del rey.
Cenicienta: Muchas gracias, que tenga buen día. (cierra la puerta) ¡Una carta de palacio!
Amelia: (le quita la carta) ¡Yo la abro!
Emilia: (le quita la carta a su hermana) ¡La abro yo!
Madrastra: (le arranca la carta a Emilia)¡ Niñas, niñas!¡ Esos modales!
(abre la carta y lee)
Su majestad se complace en invitar a todas las muchachas de esta casa a un baile que se celebrará en honor de su hijo el príncipe....
¡esta misma noche!
Amelia y Emilia: ¡Hurra! ¡Fiesta! ¡Fiesta!
Cenicienta: Entonces... a mi también me ha invitado.
(se ríen las otras tres)
Madrastra: Pues claro hija, pero no creo que te dejen entrar en palacio con esas pintas. Anda, no digas tonterías y sigue limpiando
(salen las tres riéndose por un lado del escenario y
Cenicienta, cabizbaja, por el otro)
Reloj: Como podéis ver no tratan muy bien a Cenicienta. Cada vez que veo a esas tres me entran ganas de, de, de...no se de que.
Pero ¡atentos! Ya se han puesto sus mejores galas y se van al baile. ¡Adiós, petardas! Pero...¿ y nuestra amiga? ¿donde está
Cenicienta? Pobrecita, ahí está, llorando...
(suena el timbre de la puerta)
Reloj; ¿Y ahora quien llama?
(Cenicienta se levanta, se seca las lágrimas y abre la puerta)
Hada madrina: ¡ Ta chán !
Cenicienta: Buenas noches señora ¿puedo ayudarla?
Hada madrina: No hija, soy yo la que te va a ayudar. Soy tu