Mio cid
Traducción, versión y adaptación de
José María Ruano de la Haza
Personajes
HAMLET CLAUDIO POLONIO HORACIO PASTOR SEPULTURERO REY LUCIANO
OFELIA GERTRUDIS LAERTES UN ACTOR CORTESANO MENSAJERO REINA
Cortesanos, soldados, criados, etc.
© 2007 de José María Ruano de la Haza
1
Escena I
Salen el rey CLAUDIO y la reina GERTRUDIS, seguidos de HAMLET, POLONIO, LAERTES y OFELIA.
CLAUDIO.––Querida esposa, caro hijo y sobrino, amigos todos: todavía conservo viva en la memoria la imagen de mi amado hermano Hamlet, muerto en agraz. Mi corazón, saturado de dolor, sigue de luto y quiere que lo esté también la faz del reino. No obstante, os estaré a todos eternamente agradecido por el sabio …ver más…
Te lo ruego. Quédate aquí con nosotros, alegrándome los ojos como mi más principal cortesano, mi sobrino y mi hijo.
3
GERTRUDIS.– Escucha los ruegos de tu madre, Hamlet. Yo también te suplico que no regreses a Wittenberg. HAMLET.– Madre, haré lo posible por obedecerte. CLAUDIO.– ¡Qué amorosa respuesta! Serás otro yo en Dinamarca. Gertrudis, ven conmigo. Mi corazón se regocija por esta libre decisión de Hamlet y quiero celebrarla haciendo que el cañón sea escándalo del aire cada vez que beba a la salud de mi amado sobrino e hijo.
Se van todos, quedando solo en escena HAMLET.
HAMLET.– Oh, si esta carne mía, tan, tan sólida se derritiera hasta convertirse en rocío… Oh, si el suicidio no estuviera terminante prohibido por las leyes divinas… ¡Qué mercenario, qué insulso y caduco me parece todo! El mundo es un jardín lleno de ortigas, invadido por la inmundicia y la putrefacción. Lo grosero, lo hediondo se extiende por todas partes propagando el olor a podrido. Solamente hace dos meses que murió; no, ni siquiera dos meses. Un rey tan admirable comparado con éste… y tan amoroso con mi madre. Y ella, que le abrazaba con apetito siempre insatisfecho, en menos de un mes… No quiero ni pensarlo… Inconstancia: tienes nombre de mujer. ¡En menos de un mes! Antes de que se le pudieran manchar los zapatos que se puso para el funeral, cuando toda llorosa… ¡Dios! Un animal irracional hubiera llorado su muerte