Los hombres son de la ferretería de Sears, las mujeres son de Bloomingdale’s: la demografía del shopping

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Tomado del libro: Por qué compramos. La ciencia del shopping Paco Underhill, Gestión 2000.

III. Los hombres son de la ferretería de Sears, las mujeres son de Bloomingdale´s: la demografía del shopping
Como ya hemos visto, los aspectos más básicos de la condición humana, nuestras capacidades y limitaciones físicas, tienen una influencia considerable en nuestra forma de actuar en una tienda. Pero algo tan interesante como el shopping nunca resulta tan sencillo. Todos nos movemos por los mismos entornos, pero no hay dos personas que reaccionen a ellos exactamente de la misma manera. Esta señal puede representarse con esmero, …ver más…

Pero, ¿es que no llora todo el mundo en los supermercados? Mucho del trabajo que llevamos a cabo en Envirosell tiene que ver con la identificación de las diferencias entre compradores, intentando obtener modelos y generalizaciones que puedan ser útiles para los minoristas y para otras personas que controlan los espacios de shopping de nuestro entorno. No resulta sorprendente que, en un mundo en el que existe el tópico de que “los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, le presentamos mucha atención al hecho de que hombres y mujeres se comportan de manera distinta en las tiendas. Algunas de las diferencias son las que usted supone, las mujeres son mejores es esa tarea, los hombres son como barcos a la deriva. Pero de la misma forma que los hombres y las mujeres (y las relaciones entre ellos) cambian, sus conductas de shopping también lo hacen, lo que tendrá muchas implicaciones para la economía. La otra gran diferencia que estudiamos está relacionada con la edad del comprador. Hubo una época en la que, en las tiendas, a los niños se les veía, pero no se les escuchaba. De eso hace mucho tiempo, y hoy en día incluso el más pequeño de ellos debe ser considerado e incluido en la fórmula matemática de la venta al por menor. En el otro extremo, los compradores de avanzada edad también son más importantes de lo que nunca antes habían sido, aunque sólo sea porque son más y tienen mucho dinero para gastar y tiempo para hacerlo. En el siglo veintiuno, su