Mentiras Piadosas , Pero Mentiras
Las líneas que siguen no pretendo que se conviertan en una crítica a la sociedad, mi intención es mucho más altruista: sólo quiero divertirme.
Mucho se ha hablado de las mentiras. Que si son buenas, que sin son blancas, que si tiene las patas cortas. Todo lo que se ha dicho de la mentira es verdad. La RAE, en la primera definición que tiene de la …ver más…
¿Vale la pena que las ilusiones de la niñez sean destruidas por la verdad? ¿Vale la pena que una relación perfecta se acabe por una “cana al aire”? ¿El fin justifica los medios? Son preguntas para un largo y bizantino debate.
En una conversación de diez minutos, se dicen, aproximadamente, tres mentiras, incluyendo omisiones —las omisiones son saltarse hechos o datos que son verdad, ergo, en ausencia de la verdad, lo que queda es la mentira. Si tomamos el dato anterior como cierto —todos sabemos que decimos más mentiras— hagamos un pequeño cálculo: el día tiene veinticuatro horas, de las cuales dieciséis estamos despiertos —que quede claro: en promedio— y digamos que de las dieciséis, tomemos doce horas para hacer lo que en la ciencia de Weber se conoce como socializar, donde inevitablemente tenemos que hablar con alguien, Ahora, doce horas son 720 minutos en los cuales podemos tener 72 conversaciones de 10 minutos cada una, es decir que, en promedio, al día estaríamos diciendo 216 mentiras, o sea, en una año son 78.840 mentiras —claro, algunas serán iguales, así que usemos números redondos— decimos 70.000 mentiras al año (¡!). Es algo que debe llamarnos a la reflexión, no si es malo o bueno, sino por lo inútil que es pensar que, la mentira no es parte de nuestras vidas.
Cerrando este asunto sin sentido. No hay nada malo que decir de la mentira, ni nada bueno, es una parte del contrato social. Otros dirán que es un arma que