UN INSTRUMENTO PERFECTO
LA VERDAD QUE MUCHOS TEMEN
UNA INVITACION A LA REFLEXIÓN...

Por: Nixon Amaya Maestre

Con justa razón y sano criterio he decidido escribir este ensayo, no con el fin de justificar la existencia o inexistencia de Dios, sino, cuestionar dicha utopía desde varios puntos de vista, ya que creo indiscutible que no debemos “pasar entero” y creer al pie de la letra toda teoría que esté a nuestro alcance, dejándonos influenciar por los mitos y la tradición; siendo este uno de los factores que inciden para que no produzcamos muchas ideas y conceptos que, con seguridad estamos en capacidad de producir.

Sabemos de Dios muchas cosas...
Sabemos que es una palabra de cuatro letras.
Sabemos que esas cuatro …ver más…

Hay un viejo adagio de Mahoma que dice: “Confía en Dios, pero amarra primero tu camello... ”

TODO LO QUE EXISTE, TUVO UN COMIENZO...

No sabemos como fue el principio del universo, por eso son muchas las teorías e hipótesis que han surgido al respecto, de donde sobresale la teoría evolutiva y con base en ella he inferido la siguiente secuencia que ha de tener su punto de vista lógico:
Retrocediendo en el tiempo, encontramos que el hombre sobrevivía según se lo permitiera el medio ambiente, en ese proceso de evolución y de adaptación, ese animal racional empezó a diferenciarse de los otros animales y paulatinamente fue modificando su sistema de comunicación, originando así, los dialectos.
Teniendo en cuenta lo anterior, no es descabellado afirmar que la escritura apareció mucho después; entonces, me parece absurdo creer eso que dice la Biblia “Hágase la luz y la luz fue hecha”.

Acaso ya existía algún idioma o dialecto al principio de la creación?

Quién pudo escucharlo y tener la facultad de escribirlo miles de años después?
Dicen que fue inspiración Divina!
Alguien sabe cómo se ve, o se prueba ese tipo de ‘inspiraciones Divinas’?

La palabra ‘Divina’, no hará referencia más bien al idealismo y a la fantasía?

Por eso, considero que es más funcional:
Vivir lo mejor posible, de acuerdo con las exigencias del medio y dejar de joder con cosas fantasiosas e inverosímiles.
Dicho