Logica y sentido comun
La lógica es muy importante, porque ayuda a que la gente piense efectivamente y no sea inculta o incoherente, la lógica nos ayuda a ser más razonables y pensadores, la lógica nos hace ser y existir y sobre todo ser superior a los demás animales, lo que nos hace ver como una persona pensadora y lógica.
La lógica es el pensamiento a la verdad, como la filosofía a mor a la sabiduría amante del saber; ser pensador (pensador lógico)
Los caminos suelen despertarnos motivos para meditar. Quizás porque después de preguntarnos "Quién soy yo", solemos cuestionarnos de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Nadie puede negar que …ver más…
Conclusión: Sócrates es mortal.
Este es un ejemplo simple, y hasta puede parecer evidente para algunos, pero sería un grave error subestimar a la lógica: aseguro que al observar la lista completa de todos los silogismos correctos posibles muchos de ellos no son para nada evidentes, y sin embargo son totalmente válidos.
Sin un conocimiento riguroso de la lógica las personas pueden tener problemas para razonar. Esto no significa que estemos inhabilitados para razonar hasta que aprendamos lógica; significa que aprendiendo lógica podemos razonar más efectivamente, algo esencial para nuestra supervivencia como humanos.
Hay algunos filósofos que se niegan a razonar porque no simpatizan con la rama aristotélica de la filosofía (triste pero real). Incluso hay corrientes filosóficas enteras que niegan el razonamiento ya que niegan la existencia de la mente humana (ejemplo: el Materialismo, base del Comunismo y del Socialismo). Las consecuencias de tomar esta actitud son funestas para la vida del hombre: la Cuba comunista y la URSS son sólo dos ejemplos en los cuales los hombres vivieron como hormigas del totalitarismo como consecuencia de negar la existencia de la razón. Lamentablemente estas filosofías antirracionalistas, y en consecuencia antihumanas, todavía presentan cierta influencia en casi todos los países del mundo. En el caso de Cuba sigue vigente como forma de Gobierno.
También hay otra corriente filosófica, llamada Lógico-Positivismo, que niega la