Las bases de alberdi
Familia y escuela se convierten pues, en dos contextos básicos para la socialización, donde se ponen en contacto con otros adultos e iguales y comienzan a iniciarse y progresar en las actividades asociativas y de colaboración, las habilidades sociales, el sentimiento de amistad y el juego en grupo.
Perset Clermont destacaba el papel tan importante que ocupaban las relaciones entre iguales para el desarrollo cognitivo, añadiendo que los pequeños conflictos surgidos entre ellos facilitaban el aprendizaje, y añadiendo un tipo causado por el interés por mantener un objeto deseado: la agresividad instrumental, más propia en edades más tempranas. Finalmente, observamos dos tipos de moral según Piaget, la autónoma y la heterónoma, la primera referida a la actuación según unas normas establecidas por las personas con autoridad, y la segunda decididas por uno mismo. A estas edades la preponderante es la primera aunque, como dice Constante Kamii, irán evolucionando hacia la autonomía conforme vayan creciendo, para lo cual será necesario dotarles de las armas necesarias. Desde la escuela, se han de buscar progresos en cada una de las direcciones señaladas, teniendo en cuenta que cada niño/a es una realidad en sí mismo y por tanto, debemos atenderlos como tal y respetar sus características, ritmos,