¿Alguna vez te has preguntado qué es aquello que te mueve a continuar viviendo? o ¿Cuál es tu misión en esta vida? A decir verdad muy pocas personas se lo preguntan, incluyéndome, y me pregunto el porqué. Todos debemos de descubrir que es aquello que nos motiva a seguir caminando en el sinuoso camino de la vida.

Viktor. E. Frankl, médico especializado en psiquiatría, estuvo preso durante mucho tiempo en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial y él nos muestra en su libro El Hombre en Busca de Sentido un completo compendio sobre la psicología de un prisionero, y de la forma en que él logró encontrar en medio de su miseria, un motivo por el cual vivir, y poder así salir de su mundo de tortura para encontrar la …ver más…

Como decía Platón en su libro de la República hablando sobre el Arjé de la Fisis (origen de la naturaleza) la materia es totalmente finita, pero lo único infinito es el mundo de las ideas (a lo cual se refería a la forma: lo que hace que una cosa sea lo que es). Es por eso que nuestro sentido debemos ponerlo en algo no material y trascendental, ya que la materia al estar encadenada al tiempo se termina y nunca regresa, en cambio Dios, el amor, la amistad, la familia, son valores reales y trascendentales dignos de ser nuestro sentido de vida.

Si realmente encontráramos ese “por qué” vivir en nuestra sociedad actual, veríamos el paisaje de una manera diferente. Es como ponernos los lentes adecuados para poder ver el mundo sin tinieblas y sin oscuridad. Benedicto XVI, en la Jornada de la Juventud en 2008, dio una serie de consejos a los jóvenes, entre los cuales dijo: “Queridos jóvenes, la felicidad que buscáis, la felicidad que tenéis derecho de saborear, tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de Nazaret, oculto en la Eucaristía. Sólo él da plenitud de vida a la humanidad.”

Personalmente tengo mi sentido de vida puesto en la santidad, en el llegar a trascender no simplemente por mis obras sino también por ser yo. El tener a Cristo como mi meta última, provoca en mí una paz interior que nadie me puede quitar. Esto no significa que nunca tenga que sufrir o que nunca pase por los túneles oscuros que se nos van presentando en la carretera de la vida,