La histori
Época prehispánica
Respecto a lo sucedido antes de la llegada de los españoles se tienen escasas noticias fidedignas, ya que la mayoría de los documentos (como los pergaminos, códices y otros vestigios que tenían información sobre las culturas prehispánicas) fueron destruidos por los españoles; en ese sentido, uno de los defensores de los aborígenes, fray Bartolomé de las casas, dice que en la zona de Yucatán, donde floreció la cultura maya la quema de papiros y códices fue de tal magnitud que paresia imaginable y por lo tanto sorprendente.
Aunque no es posible hablar de un derecho penal precortesiano como conjunto de normas codificadas y de obligatoriedad general para los diversos pueblos …ver más…
Entre los delitos que castigaban con mayor rudeza se encuentran el homicidio, violación, traición a la patria (en la cual se aplicaba la pena de muerte) y el robo, que se perdonaba que se perdonaba al cometerse por primera vez, pero si se cometía de nuevo, se marcaba la cara o se reducía a la esclavitud, por lo cual se dice que operaba una especie de excusa absolutoria.
Purepechas
Los purepechas habitaron esencial mente lo que en la actualidad son los estados de Michoacán, colima y parte de Jalisco, guerrero, Querétaro y parte de México. A subes se encontraban gobernados por un jefe militar denominado calzontzi, quien tenía fundamentalmente la responsabilidad de pretejer su territorio y acrecentarlo por medio de guerras.
Calzontzi también designaba funcionarias que le ayudaban a mantener la paz social, entre los que destacaban los encargados de actividades Productivas, quienes gozaban de gran autoestima en su comunidad.
Entre los delitos que dicho pueblo perseguía con mayor dureza se encontraban el homicidio, la traición a la patria y el adulterio cometido con una de las esposas de calzontzi, en cuyo caso se aplicaba la pena de muerte y se les enterraba vivos asta la cabeza para posteriormente ser devorados por aves de rapiña; por otra parte, si eran faltas no muy graves, se les imponían otras penas infamantes no menos crueles como abrirles la boca asta las orejas.