La Pequeña Guerra
Mauricio José Schwarz.
Había formas de burlar la ley, es cierto, especialmente si uno tenía mucho dinero, ellos no, ellos no lo tenían. También eran útiles las amistades en posiciones elevadas, pero esa era otra carencia de las muchas que la familia coleccionaba por todas partes. La única solución era la que confrontaban ahora, al escuchar el nombre de su hija por los altavoces del estadio. La morena y frágil figura de Arianne se dibujó en la entrada de la puerta Maratón. Qué pequeña es, se lamentó Akira, inseguro del entrenamiento al que había sometido, forzada, a la esbelta niña de diez años que avanzaba ahora hacia el centro de la arena, mientras su nuevo casco azul destellaba al sol, mostrando un penacho de …ver más…
Al usar el veinte por ciento de su patrimonio para las armas de su hija -como lo marcaba la ley- Akira había insistido en las espinilleras de bronce. Guinnivere ahora se entristeció al ver los desnudos brazos de su hija. ¿Habría sido mejor dejarle las espinillas desprotegidas y comprar un peto o dos cubrebrazos? Guinnivere no pudo responderse. Un silbatazo largo y premonitorio se abrió paso entre los gritos de los espectadores. La contienda se inició. Arianne se encontró ante una chica bastante más alta que ella y con mucho mejores armas. En las gradas, Akira se apartó un momento de su preocupación para preguntarse cómo, si la familia de esa niña la armaba tan bien, no había conseguido sobornar a las autoridades. Pero él tampoco tuvo mucho tiempo para reflexionar. La niña mayor atacó violentamente, estrellando su mazo en el escudo de Arianne, el cual inmediatamente quedó abollado. El entrenamiento de Arianne surtió efecto. Inclinándose, golpeó con la espada los tobillos de la otra niña. A la vista del primer sangrado, todos los espectadores lanzaron un grito, mezcla de satisfacción y espanto. Las contendientes se separaron y la mayor aprovechó para golpear a Arianne con la empuñadura del mazo. Arianne se tambaleó mientras Guinnivere y Akira se tomaban de las manos, apretando con urgencia. El golpe encendió a Arianne. Utilizando no sólo la espada, sino también el escudo y el casco, se lanzó sobre la chica mayor. Esta,