La conquista y la evangelización: Jesuitas y Franciscanos.

Jesuitas y franciscanos.
Los caminos que conectaban a las misiones formaban una red que enlazaba territorios muy amplios, siempre en apoyo a la acción colonizadora. Dos son las rutas principales de las misiones de Chihuahua. Una referida a El Camino Real, que unía el centro del virreinato con su extremo hacia el norte en Nuevo México; y la segunda, que unía las misiones jesuitas de Sonora con las del centro y sur de la Nueva Vizcaya.
Al proceso de colonización se sumó la participación de los misioneros franciscanos desde
1554, y de los jesuitas en el siglo XVII, cuando el actual estado de Chihuahua estaba constituido en su parte suroeste por lo que se conocía como la región …ver más…

Los conventos al igual que los jesuitas, debían cumplir con el objetivo de evangelizar a los infieles. Las edificaciones realizadas fueron la de Nuestra Señora del Norte, que ahora es ciudad Juárez, San Buenaventura de Atotonilco (Villa López), Santiago Babonoyaba, Parral, Santa Isabel de Tarahumara, San Pedro de los Conchos, Bachiniva o Bacínava (Nuestra Señora de Natividad), Namiquipa (San Pedro Alcántara), Carretas (Santa María de Gracia), Julimes, San Andrés, Nombre de Dios, San Felipe el Real de Chihuahua y Casas Grandes. Con el avance de las exploraciones españolas en el norte de Nueva España en busca de yacimientos minerales, tierras fértiles y “naturales” para la obra evangelizadora, surgieron los presidios y las misiones, dos instituciones que a la postre representaron el crecimiento de la corona española en el nuevo mundo. Los principios de la doctrina cristiana eran explicados en pequeños libros conocidos como catecismo. El escrito por el padre Jerónimo de Ripalda S.J, fue uno de los más usados por jesuitas y otras órdenes religiosas en el nuevo mundo. Muchos niños aprendieron a leer con el catecismo y fue traducido a lenguas indígenas. Entre los instrumentos básicos que utilizaban los misioneros para la evangelización, se encontraban el rosario, el misal, la concha bautismal, la hornilla de viaje y una escultura de un apóstol