Juicio de socrates
Sócrates comienza diciendo que no sabe si los atenienses (asamblea general) han sido ya persuadidos por los que lo acusan. El diálogo se abre con "¡Ciudadanos atenienses!, Ignoro qué impresión habrán despertado en vosotros las palabras de mis acusadores". Este ignoro, de hecho sugiere que la filosofía expuesta en la Apología va a consistir enteramente en una sincera admisión de ignorancia, pues todo su conocimiento procede de su no saber nada: "Solo sé que nada sé".
Sócrates pide al jurado que no le juzgue por sus habilidades oratorias, sino por la verdad que estas convocan. A su vez, asegura que no va a utilizar ornamentos retóricos ni frases cuidadosamente preparadas, sino que va a decir en voz alta lo …ver más…
Habiendo refutado los prejuicios, Sócrates comienza a defenderse de los cargos formales de corrupción de los jóvenes y ateísmo.
Procede después a defenderse de la acusación de ateísmo tendiendo una trampa a Melito hasta que éste se contradice diciendo que Sócrates es un ateo y que cree en semidioses y espíritus. Sócrates humilla a Melito preguntando a la corte si éste ha pasado algún test que muestre si sabe identificar contradicciones lógicas. Luego Sócrates afirma que no ha habido mayor bien para Atenas que su preocupación por sus compañeros ciudadanos, que la riqueza es una consecuencia de la bondad, y que los dioses no permiten que un hombre bueno sea dañado por uno peor que él. Sócrates proclama no haber sido nunca un profesor, puesto que no ha impartido su conocimiento a otros al contrario las personas lo seguían por su libre pensamiento. Por esta razón no se le puede hacer culpable de lo que hacen otros ciudadanos. Sócrates dice: Si he corrompido a alguien, ¿Por qué no acuden como testigos? Para acusarme, si han sido corrompidos, ¿Por qué no ha intercedido sus familias para acusarme? .además muchos de estos familiares están aquí en mi defensa.
Para concluir, Sócrates recuerda a los jurados que no va a recurrir a los trucos comunes de llantos, ni traerá a sus tres hijos para provocar su compasión. Afirma no temer a