Capitulo I
Kubrick: un cine de arte.

En 1968 el cine norteamericano fue testigo de la proyección de un de las películas de ciencia ficción más influyentes de todos los tiempos, recordada por sus grandes logros visuales a pesar de la escasa tecnología para efectos especiales que existía en esa época, por su gran banda sonora y sobre todo por contenido critico respecto a la sociedad moderna, el autor de este gran desafío fílmico fue el cineasta estadounidense Stanley Kubrick director destacado por su precisión técnica y su manejo estético en sus cintas, como su marcado simbolismo.

Stanley Kubrick nace en 1928 el 26 de julio en New York, fue un joven tímido apasionado por la fotografía y el ajedrez, ingreso a trabajar a una revista …ver más…

Esta lucha de fuerzas, hacen de sus personajes seres con una mayor grado de complejidad, complejidad que agradece el espectador por que entonces, sus películas pasan a ser obras más atractivas gracias a las peripecias emocionales de los personajes, no sustentadas únicamente por el manejo visual si no también por una estructura dramática sumamente interesante. Son batallas constantes que parecieran darle un tinte melodramático a su obra, es el bien contra el mal, el amor contra el odio, etc. La obra en si misma no pienso que sea considerada como un melodrama, genero didáctico que pretende impactar al publico, si no mas bien que el melodrama resulta el pretexto ideal para plasmar la visión artística de Stanley Kubrick, no es el fin si no más bien el medio.

El criticar el cine de Kubrick, nos remite a hacer énfasis en sus postura respecto a los actos humanos, a sus relaciones y su carácter, postura que violenta al espectador por su pesimismo incipiente a lo largo se su carrera como cineasta.

“Cierto que el discurso humanista y los valores que remite hace tiempo que están mal vistas por la crítica seria. ¿Pero es esto razón para acusarle de irrisoria pobreza? Esta pobreza ¿no consistiría más bien en una carencia emocional del cineasta? De ahí que no podamos finalmente amar el cine de Kubrick, aunque admiremos sus películas. Por esa marciana indiferencia respecto a los valores que pone en