Importancia y necesidad de las mediciones
La temperatura media de la Tierra se viene calentando desde 1840, coincidiendo con el inicio de la revolución industrial. No obstante, no se puede establecer una relación de causa efecto, ya que la atmósfera no reacciona tan rápidamente. Sólo hay que observar que el verano comienza cuando el sol está más alto sobre el horizonte (durante todo el verano desciende) y ocurre que el sol alcanza su máxima altura en mitad del verano.
Desde 1840 también ha habido un período más frío (1950-1970), sin llegar a ser tan frío como en los años de la pequeña edad de hielo. Desde entonces el calentamiento ha sido continuo. Pero, ¿cuáles son las causas de este calentamiento? Normalmente se atribuye a la intervención antrópica en …ver más…
El calentamiento actual parece indudable, ya que se pueden ver sus efectos: el avance del desierto, las sequías recurrentes, la irregularidad de los monzones, el aumento de los meteoros catastróficos, el retroceso de los glaciares, el deshielo de los inlandsis, el aumento eustático del nivel del mar, etc. En el año 2000 el polo Norte se cuarteó y apareció un gran lago. Sin embargo esta afirmación se basa en datos indirectos. También ha habido progresión de ciertos glaciares, y las mediciones de las estaciones meteorológicas diseminadas por todo el mundo no ratifican el calentamiento de manera definitiva.
Si el clima de la Tierra se está calentando, y a falta de explicaciones astronómicas, la causa de todo ello parece ser la inflación de los gases de efecto invernadero. Pero, ¿por qué aumentan?
CAUSAS:
La inflación del dióxido de carbono
En 1958 Keeling colocó en primer medidor de CO2 atmosférico en Mauna Loa (Hawai), lejos de las grandes aglomeraciones industriales que contaminan la atmósfera inmediata, debido a la combustión de hidrocarburos y carbones. El CO2, al contrario que el vapor de agua, es un gas que tiende a distribuirse homogéneamente por la atmósfera. En esta estación se ha comprobado que los niveles de CO2 en la atmósfera han aumentado desde las 315 partes por millón en 1958 a 362 en 1993. En los hielos antárticos se ha comprobado que