Historia del Tratamiento Facial
Dicen que la cara es el espejo del alma.
Durante el transcurrir de la historia, los seres humanos, en especial las mujeres, se han preocupado en su apariencia física, sobre todo de como lucir su rostro.
Desde tiempos históricos, se han dedicado a descubrir distintos métodos para el cuidado del cuerpo, de la piel, del rostro. Se ha experimentado tanto con productos naturales como con químicos, todo con el afán de conseguir la perfección, un rostro bien cuidado, el cual refleja la salud emocional y física.
Cabe señalar que para poder lograr un cutis muy bien cuidado, hay que tener en cuenta el cuidado íntegro de nuestro cuerpo, mantener una dieta saludable y rica en vitaminas, tener un estado emocional positivo y relajado, …ver más…
Cuenta la leyenda que Cleopatra se bañaba en leche de burra y así mantenía su piel blanca y suave. Dicen que utilizaba barro y arcilla del río Nilo para mantener su cutis terso y hermoso.
También de otras civilizaciones antiguas, tales como la Griega, Romana, China, entre otras, se tiene conocimiento de su culto por la belleza y la estética.
DESCUBRIMIENTO DEL TRATAMIENTO FACIAL
Si bien es cierto durante la historia se ha hablado del cuidado de la piel, del cutis, éste no existía como tratamiento propiamente dicho.
Es a principios de la década de los años 60, que el doctor MAX HUBER, físico aeroespacial que trabajaba para la Nasa, sufrió un horrible accidente al explotarle un experimento, cuyas sustancias químicas le causaron severas quemaduras en el rostro y parte del cuerpo.
Los tratamientos médicos y los preparados terapéuticos y cosméticos no pudieron curar sus heridas, por lo que decidió montar un pequeño laboratorio en el garaje de su casa, investigar por su cuenta y hacer el intento de curarse por sí mismo.
Invirtió en esta labor más de 12 años, durante los cuales realizó más de seis mil experimentos, pero finalmente logró lo que buscaba, perfeccionar una crema que mejoraba notoriamente la piel y le brindaba un aspecto más liso.
La Crema Milagrosa
Crème de La Mer, como la nombró, estaba formulada por un poderoso ingrediente, el Miracle Broth