Historia de la refrigeracion
Un refrigerador es un accesorio que mantiene las bebidas y alimentos a la temperatura deseada. Vamos a tratar de entender un poco más de la historia de esta herramienta tan esencial para nuestras vidas.
Jacob Perkins (1766-1849) fue el físico americano cuyos experimentos científicos han demostrado la compresibilidad del agua. Este descubrimiento es de gran importancia, ya que el enfriamiento funciona con el principio de la compresibilidad de un líquido. Este consiste en una rápida evaporación y la consiguiente pérdida de energía que se origina. Es decir, cuando un líquido se evapora rápidamente, el recipiente que o contiene sufre un inevitable enfriamiento, debido a que el vapor lleva gran parte de la energía. …ver más…
Hasta después de la Segunda Guerra Mundial las ventas de equipos domésticos no empezaron a tener importancia en empresas y hogares
El primer sistema de refrigeración artificial, basado en las ideas de Faraday, fue fabricado por William Cullen en 1748, y mostrado al público en la Universidad de Glasgow. Sin embargo, la refrigeración fue durante el resto del siglo una curiosidad científica, y no fue hasta casi un siglo después, hacia 1850, que este sistema empezó a tener un uso práctico.
Entre 1850 y 1851, el Dr. John Gorrie fabricó una máquina que era capaz de fabricar hielo (lo único que hacía falta, por supuesto, era utilizar un refrigerante y un sistema de expansión-compresión que lo llevase por debajo de cero grados centígrados). En 1857, el australiano James Harrison fabricó el primer frigorífico industrial, destinado a la industria cárnica y cervecera. Aunque no es el asunto específico de este artículo, el primer sistema de aire acondicionado (que utiliza, por supuesto, justo el mismo sistema de refrigeración) fue diseñado en 1902 por Willis Haviland Carrier – sí, el fundador de la Carrier.
Sin embargo, lo que hoy conocemos como “nevera” (es decir, un electrodoméstico, no una máquina industrial) aún estaba por llegar. En las casas seguían usándose las neveras primitivas con su depósito de hielo o nieve. El problema, naturalmente, era el precio: la tecnología existía, pero las bombas necesarias eran muy caras, y la electricidad no estaba en