El signo linguístico y el signo semiótico
El signo es el elemento fundamental de todo proceso mental humano, su utilización por el hombre como único animal interpretante de signos marca la diferencia fundamental entre la habilidad instintiva de los animales para interpretar indicios (de acuerdo con Pierce, …relación causal entre dos fenómenos de carácter natural[1]) y la habilidad evolutiva del hombre de otorgar significado a los signos y estructurarlos como un sistema autónomo, independiente inclusive de la misma sociedad, ya que como apunta Benveniste en Problemas de lingüística general II: …puede que la lengua no pueda ser comparable con la organización de los hombres, pero es claro que por medio de la lengua es posible …ver más…
d) Mutabilidad del signo: El tiempo, que asegura la continuidad de la lengua, tiene otro efecto, en apariencia contradictorio: el de alterar, más o menos, los signos lingüísticos. Los factores de alteración son numerosos, pero siempre externos a la lengua. Estos cambios pueden ser fonéticos o morfológicos o sintácticos o léxicos. Cuando se trata del signo, se sitúan en los niveles fonético y semántico: llegan, en efecto, aun desplazamiento de la relación significado / significante. Así es como, por ejemplo, la palabra latina necare, que significaba “matar”, se ha transformado en el francés noyez “ahogar” o el termino latino enecare (matar) en el español “anegar”.
Un último problema que hay que plantear al hablar del signo lingüístico es el de su funcionamiento. Esencialmente, desde F. De Saussure, la lingüística ha definido la lengua como un sistema de signos, una estructura, de ahí el nombre de estructuralismo que se ha dado, en los dominios de la investigación lingüística, al estudio sistemático de la lengua basado en F. De Saussure. [5]
Hjelmslev adapta la estructura del signo propuesta por Saussure (Significante/ Significado) y la adapta para dividirla en tres planos: El plano de los significantes constituye el plano de la expresión (E) y el de los significados el plano del contenido (C); incluyendo un nuevo elemento para el análisis semiótico: la relación (R). Creando así un nuevo