Estilo de vida de la edad media
La vida de los campesinos, es decir de la mayoría de la población europea, era sumamente austera. Los hombres vestían un faldón, una especie de chaleco forrado de conejo (que para los más ricos era de gato), y un sombrero de tela. Las mujeres vestían dos túnicas superpuestas y un manto. Para trabajar usaban muy pocas herramientas de hierro, pues la gran mayoría de sus utensilios eran de madera. Los campesinos escarbaban la tierra con arados provistos de una reja de madera endurecida al fuego. El rendimiento de la tierra era muy bajo.
La comida era escasa: algunas hierbas, granos y caza pequeña, y una hogaza de pan que se atesoraba. Los trabajadores estaban aplastados por el peso enorme de un pequeño …ver más…
Símbolo no sólo de poderío por parte de la iglesia y de reyes sino también de una profunda fé, de un enorme cambio social, y del resurgimiento y posterior esplendor de las ciudades, son hasta ahora monumentos que podemos apreciar como muestra del ingenio y talento de sus constructores.
El Papa ya era la máxima autoridad religiosa; incluso sus decisiones las obedecían casi todos los reyes cristianos. Dentro de cada reino cristiano reinaba un rey que gobernaba el reino con la ayuda de los nobles. A finales de la Edad Media había en la Península varios reinos cristianos, como por ejemplo los reinos de Castilla, de Aragón, de León, de Navarra o el reino de Portugal. Otras personas con mucho poder eran los nobles, dueños de grandes extensiones de tierra y que vivían en castillos para defenderse de sus enemigos. Ayudaban al rey en las guerras y este les premiaba dándoles grandes extensiones de tierra. Los campesinos trabajaban las tierras de los señores; cada año debían entregar parte de la cosecha a los nobles y a la iglesia. Vivían en aldeas cercanas a los castillos. Cuando estaban en peligro por las guerras se refugiaban en el castillo del noble. Los monjes vivían en monasterios y se dedicaban a la oración, a la agricultura y a la artesanía. En las bibliotecas de estos monasterios los monjes guardaban