Escuchar activamente y comprender la perspectiva de otras personas
La escucha activa es una técnica y estrategia específica de la comunicación humana. Implica entre ofrecer disponibilidad y mostrar interés por la persona que habla. La escucha activa consiste en una forma de comunicación que demuestra al hablante que el oyente le ha entendido. Se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo.
Obstáculos que impiden escuchar con eficiencia
Existen algunos obstáculos que impiden que escuchemos con eficiencia y debemos ser conscientes de estos para poder superarlos:
Atención dividida. El tratar de hacer …ver más…
Es aceptable lo que se dice, se entiende; aunque no se esté totalmente de acuerdo.
Estar completamente de acuerdo. Hay gente que la única forma que tiene de aceptar la empatía del otro es a través del acuerdo completo de la otra persona.
Emitir palabras de refuerzo o cumplidos (“me encanta hablar contigo”, “esto es muy divertido”).
Resumir (“o sea, que lo que estás diciendo es…”).
Dar señales de estar escuchando a la otra persona con expresiones como "ajá..." "ah..." "claro...", asintiendo con la cabeza y con expresiones corporales adecuadas.
Pedir que se aclare todo aquello que no se ha comprendido.
Proponer síntesis parciales que ayuden a centrar el asunto.
Respetar los silencios que se produzcan de forma natural en la conversación. Ser paciente y respetar el tiempo del otro.
Disposición psicológica, es decir, observar al otro y tener una disposición.
Elementos a evitar en la escucha activa
No distraerse.
No interrumpir al que habla. Espera a que la otra persona te dé paso, aunque no estés de acuerdo con lo que dice.
No juzgar. Recuerda el dicho bíblico: no juzgues y no serás juzgado.
No ofrecer ayuda o soluciones prematuras.
No rechazar lo que el otro siente (“Eso no es nada”).
No contar tu historia cuando el otro necesita hablarte .Recuerda que nadie escarmienta en cabeza ajena. Además, si te está contando algo es para que entiendas su problema y, si cuentas tu historia estaréis centrándoos en la tuya.
No contraargumentar (“Me siento mal” – “Y yo