EL PRÍNCIPE

CAPÍTULO I. CUÁNTAS CLASES DE PRINCIPADOS HAY Y DE QUÉ MODO ELLOS SE ADQUIEREN.

Una autoridad soberana sobre los hombres, fueron y son repúblicas o principados.

Los principados son hereditarios cuando la familia los ha poseído por mucho tiempo.

Y son nuevos, cuando se modifican todos con miembros añadidos al Estado.

Se puede obtener de manera que el príncipe lo haya hecho con armas propias o ajenas.

Y por medio de fortuna se refiere a comprar, o bien por los deudores.

CAPÍTULO II. DE LOS PRÍNCIPES HEREDITARIOS.

Se está acostumbrado a que va a reinar la familia de su príncipe, es más fácil su conservación que la de los nuevos.

El príncipe, entonces no tiene necesidad más que de …ver más…

Las cosas del Estado; si se conocen anticipadamente los males que pueden manifestarse, se podrán remediar.

Consejo no agradado ( “Gozar de los beneficios del tiempo”

Ejemplo: Luis XII, él conservó por más tiempo sus posesiones en Italia; hizo lo contrario para retener un Estado de diferentes costumbres y lenguas.

El rey Luis fue atraído a Italia por la ambición de los venecianos, que querían por medio de su llegada ganar la mitad del Estado de Lombardía.

Luego que hubo conquistado, pues, la Lombardía, volvió a ganar repetidamente en Italia la consideración que Carlos había hecho perder en ella a las armas francesas. Génova cedió; se hicieron amigos suyos los florentinos; el marqués de Mantua, el duque de Ferrara, Bentivoglio (príncipe de Bolonia), el señor de Forli, los de Pésaro, Rímini, Camerino, Piombino, los luqueses, pisanos, sieneses, todos, en una palabra, salieron a recibirle para solicitar su amistad.

Si Luis XII hubiera seguido las reglas, hubiese conservado su reputación en Italia.

A penas llegó el rey a Milán y ayudó al papa Alejando VI a apoderarse de la Romaña, con esto el rey se hizo débil.

La ambición de Alejandro, e impedirle hacerse dueño de la Toscaza, se vio obligado a volver a Italia.

Luis había cometido, pues, cinco faltas, en cuanto había destruido las reducidas potencias de Italia, aumentando la denominación de un príncipe ya poderoso; introducido a un extranjero