El inmenso poder de la mente
Hace unos cuantos siglos había un diamante inmenso y amarillo al frente de un dios indio, en un templo hindú en la ciudad de Somnauth. Este diamante era llamado la piedra lunar por su color y la superstición. Tres sacerdotes indios hindúes guardaron el dios en el castillo Brahms. El dios apareció en sus sueños y les decía que la piedra lunar debía estar vigilada por tres sacerdotes todo el día y la noche hasta la eternidad y que si alguien le ponía las manos, él y su familia sufrirían mucho. Por lo tanto, generación tras generación siempre había tres Brahmins vigilando la piedra. A principios de siglo XVIII los soldados ingleses comenzaron a atacar a los templos hindúes. En una batalla, la piedra