Ruiz Guzmán Erika
1er semestre “A”
PROCESOS COMUNICATIVOS
Sonia Angélica Cuevas Hernández
Reporte de lectura del libro “El Zarco”

EL ZARCO Este libro te traslada a Yautepec, una pequeña población que se encuentra por la Carretera que va a Cuernavaca, va entre el año 1861 y 1863, una época social y políticamente en desorden en México, mejor conocida como la guerra de Reforma, que fomentaba el surgimiento de bandidos como el Zarco. El era un famoso bandolero, salteador de caminos, ladrón y asesino, que en ese en entonces aterrorizaba al país junto con sus crímenes, el tenia una enamorada a la cual la veía a escondidas del pueblo llamada Manuela, a la cual le regalaba cosas de plata y dinero, ella ya había rechazado varias veces …ver más…

Durante uno de tantos enfrentamientos que hubo, el Zarco y su banda se enfrenta con un grupo de hombres que trabajaban junto con Nicolás, estos ya estaban artos de cómo aterrorizaba a la población así que decidieron levantarse en armas, estos fueron dirigidos por Nicolás; durante éste ataque, Nicolás llega a darle un balazo en la cabeza, deja casi muriendo al Zarco. El herrero lleva la noticia del suceso a las autoridades. Mientras, Manuela permanece llorando junto al cuerpo del Zarco, que aún respiraba, cuando en eso regresa Nicolás, ella estaba llena de vergüenza y se cubrió la cabeza con su rebozo para que no fuera reconocida por el Nicolás. Cuando tomaron presos a el Zarco y Manuela fueron llevados a prisión, ahí el se restablece por completo y cuando, junto con otros plateados, es conducido a una nueva cárcel, sus hombres hacen un plan y atacan a la tropa, la exterminan y liberan a los presos. En este momento el Zarco, se había vuelto más sanguinario que nunca, continúa metiendo terror y espanto a toda la población. Llega el día de la boda religiosa entre Pilar y Nicolás. Tras la misa, la pareja parte rumbo al pueblo donde vivirán. Por el camino se encuentran con Manuela, confundida y temblorosa, quien se acerca desesperada al carruaje para pedirles perdón y les da la noticia de que en ese momento, y en su presencia, iban a fusilar al Zarco, que ya estaba amarrado y con los ojos cubiertos con una venda, listo para ejecutarlo