INTRODUCCIÓN
Después de que se ha llevado a cabo la junta de herederos y ha sido aceptado el cargo de albacea nombrado, ya por testamento o por la mayoría de los herederos, corresponde hacer la liquidación del patrimonio del de cujus.
Para ello es necesario saber a cuánto asciende el activo y a cuanto asciende pasivo de ese patrimonio, es decir, determinar cuáles son los bienes y derechos que lo conforman, así como determinar a cuánto ascienden sus deudas y obligaciones.
Debido a lo anterior es necesario formular una relación de los bienes, derechos y obligaciones que componen la masa hereditaria con el fin de conocer sus valores tangibles en dinero. Las operaciones que se llevan a cabo para este fin reciben el nombre de inventario y …ver más…

En este caso el inventario deberá ser formulado por el actuario del juzgado o por un notario nombrado por la mayoría de los herederos (art. 817 C.P.C.). Los artículos 818 y siguientes del C.P.C. señalan los requisitos del inventario. Si el albacea no formula el inventario, podrá promoverlo cualquier heredero. Los bienes inventariados deben evaluarse por un perito designado por los herederos (art.819 C.P.C.). En la práctica y para efectos de pago de impuestos que se causan por la transmisión hereditaria de bienes inmuebles (impuesto sobre adquisición de inmuebles), los avalúos de tales bienes se hacen por la tesorería del D.F., o por personas autorizadas por la misma. El inventario y avaluó se ponen a la vista de los interesados (art. 824 C.P.C.) los que pueden oponerse a ellos (art. 825 C.P.C.) una vez aprobado por el juez, el inventario no puede ser reformado sino por error o dolo (art. 829 C.P.C.) y una vez aprobado se procede a la liquidación de la herencia.
El orden que debe de respetarse por el albacea en el inventario simple con la concurrencia de los interesados, o por el albacea en unión del actuario del juzgado o del notario, es el siguiente:
Primero se lista el dinero, después las alhajas los efectos de comercio o industria, los semovientes, los frutos, los bienes muebles, los raíces, los créditos y los documentos de importancia de la sucesión, así como los bienes ajenos que el autor de la herencia tuviere en depósito, comodato, arrendamiento o