LA VERDADERA HISTORIA DEL RATÓN FEROZ de Graciela Montes
Libros del Quirquincho

Había una vez un ratoncito de ojos redondos y bigotes cortitos que estaba un poco preocupado. Y estaba preocupado porque lo que menos quería él en el mundo era ser un ratoncito de ojos redondos y bigotes cortitos. Lo que él quería, más que nada, era ser un Ratón Feroz. El ratoncito de ojos redondos y bigotes cortitos se paraba muchas veces frente al espejo y ponía cara de Ratón Feroz, cara de ratón que asusta. Después, con mucho cuidado de que la cara no se le desarmara, corría a buscar a su mamá, que estaba sentada en el sillón de leer, leyendo un libro de tapas rojas: — ¡Bu! — le gritaba el ratoncito de sopetón. — …ver más…

¡Era el verdadero, el único, el famosísimo... Ratón Feroz! El Ratón Feroz salió corriendo a buscar a la mamá. La mamá estaba sentada en el sillón de coser, cosiendo estrellitas verdes en un pantalón gastado. — ¡Bu! — le gritó el Ratón Feroz desde la puerta. Y a la mamá, del susto, se le cayó el pantalón, el sillón, las estrellitas y dieciocho carreteles de hilo de colores, que rodaron y rodaron hasta chocar con la pared de enfrente. ¡Qué contento se puso el ratoncito! ¡Ahora sí que asustaba de verdad! Ya no estaba ni un poquito preocupado. Estaba apurado, eso sí: quería asustar cuanto antes a todo el mundo. Corrió adonde estaba el hermano mayor, sentado en la silla de tomar la leche, a punto de morder un pan con manteca y dulce de leche. — ¡Bu! — le gritó el Ratón Feroz. Y al hermano mayor, del susto, el pan con manteca y dulce de leche se le quedó pegado en una oreja y la leche le salpicó hasta la cola. "Esto va bien", pensó el ratoncito. "Estoy asustando mucho". Al ratoncito le encantaba eso de andar asustando a todos, así que nadie pudo convencerlo de que se sacara la Careta de Ratón Feroz. — Un juego es un juego — le decía el papá. — Sí —decía el ratoncito—, pero este juego es más largo. Y se fue a dormir con la careta puesta. (Eso sí, nadie quiso contarle un cuento, porque nadie puede contar cuentos cuando está muy asustado.) Al día siguiente el ratoncito dijo: