Comentario de texto: el problema agrario
Nos hallamos ante una fuente primaria, un documento de carácter político y público, escrito por D. Manuel Azaña, presidente de la República (1936-1938) explicando su análisis de las causas de la guerra civil. La fecha es la de 1939 cuando ya ha salido exiliado de España y se refugia en Francia. Su autor es D. Manuel Azaña, político y escritor español que desempeñó los cargos de Presidente del Gobierno español(1931-1933, 1936) y Presidente de la Segunda República Española (1936-1939). Fue uno de los políticos y oradores más importantes en la política española del siglo XX, además de un notable periodista y escritor, consiguió el Premio Nacional de Literatura en 1926.
Si analizamos el texto …ver más…
Un jornalero andaluz ganaba en 1930 entre 3 y 3,5 pesetas por día, salvo en verano, cuando ganaba hasta 5 pesetas, pero tenía que trabajar cuatro horas más, hasta doce. En Cataluña, estos jornales eran de 4 y 8 pesetas y en el País Vasco no bajaban de 5 pesetas. En 1931 había en España 99 personas nobles con categoría de Grande de España. Sólo entre esta centena de familias poseían 577.000 hectáreas de campo. El mayor propietario de España era el duque de Medinaceli (79.146 hectáreas),seguido del duque de Peñaranda (51.015), el de Vistahermosa (47.203) y el de Alba (34.455 hectáreas).En algunas zonas, como en Castilla la Mancha, era endémico el arrendamiento a corto plazo. Con ello, el latifundista podía cambiar las condiciones del arriendo cada poco tiempo y, en caso que el arrendatario tuviese algún “problema”, siempre le quedaba la posibilidad de dejar las tierras en barbecho y no arrendarlas, con lo que privaba de medios de vida al arrendatario. La primera medida efectiva tomada por la República fue la denominada Ley de Términos Municipales, durante el primer gobierno de la República, el bienio reformista. La medida, tomada a iniciativa de Largo Caballero, a la sazón ministro de trabajo y miembro destacado de UGT y PSOE, impedía contratar un jornalero en otro pueblo mientras en el pueblo de las tierras quedase un solo parado. Esta ley elevó notablemente los jornales, aunque también sentó las bases de cierta dominación sindical sobre la contratación agraria,