Comentario de la copla ii de jorge manrique
Sin lugar a dudas, la filosofía de Platón constituye un punto crucial en la historia del pensamiento occidental. Aún cuando sea excesiva la afirmación de Whitehead “la historia de la filosofía es una nota a pie de página del pensamiento platónico”, no es menos cierto que en la tradición filosófica occidental este autor ha estado presente, para bien o para mal, para reafirmarle o rechazarle, en todos y cada uno de los pensadores. De ahí que intentar relacionar la filosofía de Platón con otros autores pueda resultar un trabajo interminable. Desde esta perspectiva, trataremos a continuación de vincular y comparar el pensamiento de Platón con alguno de los autores más …ver más…
Media. Finalmente, sería conveniente, a mi juicio, poner en relación el pensamiento platónico con uno de los autores que con más dureza ha criticado la tradición cultural occidental: F. Nietzsche. Su crítica se inserta dentro de lo que P. Ricoeur denominó “Escuela de la Sospecha” (Marx, Nietzsche y Freud). Nietzsche denuncia el platonismo como el germen de toda la cultura decadente, pobre y servil de occidente. Un germen que será asumido por el judeo-cristianismo, que en palabras de Nietzsche, no era sino “platonismo para el pueblo”. Platón expresa la debilidad, la impotencia, la decadencia, de quien no es capaz de asumir la realidad tal y como es: fragmentaria, finita, efímera. Y, fruto de esa impotencia, inventa otro mundo, un mundo ideal y perfecto, donde se manifiesta el verdadero ser de las cosas (mundo de las Ideas). El dualismo epistemológico-ontológico tiene, además, graves consecuencias en el ámbito de la moral. Distinguir entre un mundo falso y aparente y un mundo verdadero implica, desde una perspectiva moral, la renuncia y el sacrificio de esta vida en beneficio de otra en el más allá. Y esa es la gran propuesta del cristianismo. Frente a lo pasajero y efímero de esta vida, Dios ofrece como recompensa una vida en la eternidad, en la verdadera felicidad. Ahora bien, esa recompensa tiene su precio, que no es otro que la abnegación, el sacrifico. Nietzsche critica, en última instancia, la incapacidad para el gozo, el dolorismo de