Cartas Sobre La Naturaliza Humana
[Tomado de: Lettres sur la nature humaine à l´usage des survivants [Cartas sobre la naturaleza humana para uso de los sobrevivientes] de Dany- Robert Dufour. Calmann-Lévy, 1999. Cap. 1, págs. 17 a 35. Traducción al español por Pio Eduardo Sanmiguel]
Soy un viejo animal. Fui lanzado al mundo hace cien mil años. No debí haber vivido. Y ahora domino el mundo. Nunca he sido más que un aborto de mico. Un error de la naturaleza. Uno de tantos desechos sin consecuencia de los que ésta se deshace a menudo sin hacer escándalo. Salí demasiado pronto, prematuro, ni hecho ni por hacer, tan poco acabado que habría debido fallecer sin dejar huella. Tabiques cardiacos sin cerrar, inmadurez …ver más…
Se sostiene así gracias a la persistencia de la curvatura fetal situada en la parte craneana de mi eje corporal, curvatura que se elimina durante el desarrollo en los demás mamíferos. Pero, ese rasgo fetal persistente ordena la posición del hueco occipital y me fuerza a mantener el cráneo situado perpendicularmente respecto a la columna vertebral. A esta faz periscópica nada cómoda para cazar como el lobo, agrégale, bella amiga, ese pulgar posterior no oponible, incapaz de prensión, apenas bueno para el apoyo, y verás que el maravilloso acto de haberse erguido y de haber contemplado las cosas desde lo alto gracias a esa posición dinámica erecta que me enorgullece tanto a mí como a mis congéneres, verás que esta verticalidad esencial que me hizo mirar el sol y las estrellas de frente es simplemente un carácter consecutivo de la fetalización. Soy el único animal del que habría podido reírse toda la creación si ésta hubiese sabido perder su tiempo en nada, como yo, bueno para nada, mal visto, mal hecho. En 1926, un anatomista de apellido Bolk descubre el pastel 2 . Todo el mundo lo sabía desde siempre, pero nos las arreglamos para ocultarnos a nosotros mismos la espantosa verdad, para continuar diciendo y repitiendo que éramos el ser bendecido por los dioses… Porque no basta con ser un fracasado, ¡además hay que sentirse orgulloso de eso! Pero este hombre nos reveló nuestro hecho: somos