BIOGRAFIA DE EUGENIO ESPEJO
Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo
Nacimiento 21 de febrero de 1747
Quito, Ecuador
Fallecimiento 27 de diciembre de 1795 (48 años)
Quito, Ecuador
Residencia Ecuador
Nacionalidad Ecuatoriano
Busto de Eugenio Espejo en los jardines de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo nació el 21 de febrero de 1747, en Quito, Ecuador y murió el 27 de diciembre de 1795, después de estar encarcelado en Quito. Fue un prominente investigador científico, médico, escritor, abogado, periodista, pensador, quiteño ideólogo, político y considerado en Ecuador prócer de la independencia
Biografía [editar]Cuenta la leyenda que fue hijo de un indígena , Luis Chuzig …ver más…
El indio se hacía llamar Luis de la Cruz Espejo. La mulata, Catalina Aldas y Larraincar. Alguien que quiso denigrarlo, un cura del poblado de Zámbiza, le echó en el rostro la humildad de tal origen, y dejó así este chisme para la posteridad: "es constante que su padre, Luis Chuzhig por apellido y mudado en el de Espejo, fue indio oriundo y nativo de dicha Cajamarca, que vino sirviendo de paje de cámara al Padre Fray José del Rosario, descalzo de pie y pierna, abrigado con un cotón de bayeta azul y un calzón de la misma tela".
El antiguo peón de Cajamarca puso todo empeño y aptitud en convertirse en cirujano de aquel centro de salud. De lo que hay que hablar con admiración es más bien de la manera con que educó y formó a su hijo Eugenio Francisco Xavier. Batallando con circunstancias desalentadoras, aflictivas, estimuló tempranamente las facultades intelectuales de éste. Alimentó su vocación médica, originada sin duda en el ambiente del hospital, en donde el pobre vástago indio pasó los años de la niñez y la adolescencia. Y cuya culminación no fue solamente la de un título de doctor en medicina, sino la de la forja de una sólida personalidad de investigador. Ella está explícita en el mejor de sus libros: "Reflexiones acerca de las viruelas".
Aquel hijo de indio y de mulata, destituido hasta de apellidos propios, debió soportar la adversidad de un medio que discriminaba tercamente los grupos sociales siguiendo los prejuicios de la sangre y el