Analisis protagoras
El propio parecer de Platón sobre la educación como el desarrollo de las facultades innatas en el alma, puede ella misma considerarse como la contrapartida psicológica de esta creencia ética. Pero permanece todavía la cuestión, de ¿qué debemos suponer que es la virtud para que ella pueda ser enseñada? Es aquí donde Sócrates difiere de los atenienses y de Protágoras. La virtud, según Sócrates, solo puede ser comunicada por el profesor si ella es idéntica con el conocimiento, y para probar esta identidad se
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consagra la totalidad del diálogo desde 329e, con la parcial excepción de la sección sobre el poema y del interludio en 333b-338e. La conclusión a obtener es que la Virtud puede ciertamente ser enseñada, pero no por los Sofistas, como tampoco por el sistema educacional, la opinión pública, y las leyes de los atenienses, porque en ellos no hay conocimiento. En conexión con esta conclusión, nosotros naturalmente preguntamos: si la virtud no es enseñada por los Sofistas ¿cómo ha de ser enseñada? A esta cuestión el diálogo mismo proporciona una implícita respuesta. Ya que la virtud es conocimiento, ella debe ser enseñada por la dialéctica, el único medio por el cual el conocimiento puede ser comunicado. El método