Acto antijuridico
La falda tableada le caía sobre los muslos como sin interés, estaba lista. Antes de que todos terminen de desayunar, saludó, tomó los libros y salió a una calle de árboles muertos por el otoño. El sol pegaba y rebotaba, como patinando sobre los tejados. Su pelo se soltó con una hábil ayuda de dos de sus dedos. El pueblo es miserablemente chico y es …ver más…
- Los pobres campesinos tienen mucho calor cuando labran la tierra; yo quisiera soplar más para poder darles frescura en su rostro y no soporten los rayos del sol.
- He visto a los aviones que están a punto de caerse y muchas personas mueren, yo quisiera que me des mucha fuerza para soplar mucho más y así salvar a tanta gente inocente.
- Algunas aves quieren desplazarse por temporadas a otros lugares, yo quisiera poder ayudarlas soplando para que ellas logren volar con más rapidez hacia su destino.
Muy bien, le dijo Dios al aire, yo veo que eres un ángel muy bueno y te solidarizas con los demás, tu fe podrá salvará a los hombres de la tierra, por eso yo te concederé todas tus peticiones, ahora si regresa y sigue ayudando a todos los seres.
El aire regresó a la tierra muy contento y siguió sus actividades diarias. Todos los pueblos tienen un tonto. Bueno, tienen más, pero sólo uno tiene el título oficial.
Los hay de muchas clases, pero el que yo conozco es de los tontos maliciosos. De los que se pasan el día en la iglesia, y aunque parece que no hace nada, obseva a todo el mundo cuando el monaguillo pasa el cepillo. A la que acaba la misa, se donde el cura, y con su lengua de trapo, le casca quien le ha dejado dinero, quién se ha echo el despistado cuando ha visto al muchacho acercarse con la cestita y quién ha alegado, en susurros, mientras se tocaba los bolsillos:
-No tengo nada suelto.
Luego, por la noche, se va donde unos muchachos imberbes y se