Lutero no está de acuerdo con la superioridad en que se tiene al orden eclesiástico y que tan poco digno de confianza había demostrado tener, criticando las tres murallas en que se refugiaban los papas, obispos, sacerdotes y habitantes de conventos: la superioridad del poder eclesiástico, es decir, el poder espiritual está por encima del secular; el monopolio de la interpretación de la escritura, sólo el papa tiene el poder de hacerlo y la supremacía del papa sobre el concilio, solo él puede convocarlo. Lutero no cuestiona a Dios, para él, la palabra de Dios es innegable, cuestiona el modo en que el poder eclesiástico predica su palabra, a mi parecer las sagradas escrituras son todo para él, es decir las leyes que tienes que seguir.
En …ver más…

No puede haber alguien más que sí sepa de lo que está hablando y tenga las escrituras claras.
Cuestiona de porque hay que seguir al papa falto de fe y espíritu cuando hay buenos cristianos llenos de fe que merecen ser escuchados por el verdadero pensamiento y palabra de Cristo. Esto significa la negación de la fe y se reduciría la iglesia a un solo hombre, siendo esto un error, para Lutero, diabólico.
La siguiente frase me pareció interesante: “El hombre de espíritu puede enjuiciarlo todo mientras que a él nadie puede enjuiciarlo” creo que Lutero se contradice, afirma que el papa debería ser cuestionado pero en esta frase entiendo que no debe ser cuestionada la palabra del hombre de espíritu.
En la tercera muralla los concilios, el único que los puede convocar es el papa y nadie más, cuando en algunos concilios los que convocan son los emperadores y en el momento que llegan a ser convocados por el papa se vuelven heréticos y si este fue el caso no ha habido nada especial en ellos. Dice que hay que tener cuidado en no confundir las plagas y milagros porque no son prueba de nada. Las plagas han sido obra del diablo debido a la ruptura de fe en Dios y solo tenemos el poder de estar a favor de Cristo porque si estas en contra de él es obra del anticristo y del demonio, y es esencial apoyarnos en la fe de Cristo para que el diablo no haga de las suyas con falsos