PEDAGOGOS DE LA ANTIGÜEDAD

* ISOCRATES

(Atenas 436 a.C. – Ibíd. 338 a. C.), Orador ateniense disfruto de una excelente educación, durante su estancia en Tesalia, Isócrates tuvo por maestro a Gorgias, cuya doctrina logró cautivarle. Cuando la fortuna de su padre comenzó a flaquear a causa de los sucesivos conflictos bélicos, Isócrates tuvo que ganarse la vida como logógrafo (escribiendo discursos judiciales) pero escribir discursos judiciales para otros no era el mejor medio para ganar renombre como orador. Por ello, creó su propia escuela en la que impuso un sistema de educación global a sus alumnos por medio del cual podían convertirse en hombres de éxito al dominar todos los resortes necesarios para obtener el triunfo dentro de …ver más…

Los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la Filosofía académica.

* Su concepto sobre la educación y pedagogía: Proceso integral de formación del ciudadano que debe llevarlo desde la ignorancia al conocimiento y que incluye, en sentido amplio, su formación física, intelectual y moral. concibe la educación como la luz del conocimiento que nos permite salir de la ignorancia. La educación debe conducir al ignorante desde este estadio hasta el conocimiento verdadero. La educación es vocación para quien ha sido llamado, un llamado que exige renuncia, no acepta buscar placer u honor, sino soportando las molestias en pos de la superación social de la ignorancia.

* Como concibe al niño y al maestro: el niño desde los cinco años debe recibir educación gimnástica y musical para la formación del alma. La función del maestro es hacer preguntas estimulando al alumno para que ordene sus ideas de manera que produzca un resultado apetecido.

PEDAGOGOS DE LA EDAD MEDIA

* SAN BUENAVENTURA
(Bañorea 1218-1274) Estudió filosofía y teología en París, obtuvo el grado de Bachiller bíblico en l248, Comienza a “leer la Sagrada Escritura”, luego a comentar las Sentencias de Pedro Lombardo. Ofrecía todos los estudios a la gloria de Dios y a su propia santificación, sin confundir el fin con los medios y sin dejar que degenerara su trabajo en disipación y vana curiosidad. Habiendo obtenido el grado de