- Introducción
- El
problema de la escasez del agua dulce - La
contaminación del agua - ¿Cómo utilizar el
agua? - El
sector agrícola, mayor consumidor del
agua - Consejos para ahorra agua y
dinero - La
productividad del agua - La
función ecológica - Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Esta problemática del agua que se nos presenta en
la actualidad es un tema que cada día ocupa más la
atención de científicos, técnicos,
políticos y en general, de muchos de los habitantes del
planeta.
La escasez de este vital líquido obliga a
reiterar nuevamente una llamada a la moderación de consumo
por parte de la población a nivel mundial, ya que sin su
colaboración los esfuerzos técnicos que llevan a
cabo algunas organizaciones resultarían
insuficientes.
Sólo muy poca agua es utilizada para el consumo
del hombre, ya que: el 90 % es agua de mar y tiene sal, el 2 % es
hielo y está en los polos, y sólo el 1 % de toda el
agua del planeta es dulce, encontrándose en ríos,
lagos y mantos subterráneos. Además el agua tal
como se encuentra en la naturaleza, para ser utilizada sin riesgo
para el consumo humano requiere ser tratada, para eliminar las
partículas y organismos que pueden ser dañinos para
la salud. Y finalmente debe ser distribuida a través de
tuberías hasta tu casa, para que puedas consumirla sin
ningún problema ni riesgo alguno.
El problema de la
escasez del agua dulce
El agua es un recurso imprescindible así como
escaso para la vida. Menos del 1% del agua del planeta es dulce y
accesible para el hombre, aunque este porcentaje varía
considerablemente según el lugar, el clima o la
época del año.
El Perú, es uno de los países más
ricos en recursos naturales, obtiene el agua que consume la
población de fuentes tales como ríos, arroyos y
acuíferos del subsuelo. Estos acuíferos se recargan
de forma natural en época de lluvias.
Sin embargo, la época de lluvias tiene una
duración promedio de cuatro meses lo que propicia una
escasa captación. Aunado a esto, del total de agua captada
por lluvias, aproximadamente el 70% se evapora.
La desproporción que existe entre la cantidad de
agua que se capta por escurrimiento y las extensiones
territoriales que comprenden aunado a la corta temporada de
lluvias hace que la disponibilidad del agua sea cada vez
menor.
Bajo este panorama Perú enfrenta actualmente
graves problemas de disponibilidad, desperdicio y
contaminación del agua.
Parte de esta problemática, se enfrenta con la
construcción de la Infraestructura Hidráulica que
permite satisfacer de agua a los diferentes sectores de la
población: el agrícola, el industrial, el
doméstico y de servicios y para la generación de
energía eléctrica, entre otros.
Las fuentes, los manantiales, las cuencas o
cañadas están en acelerada vía de
extinción, hay cambios de clima y de suelo, inundaciones,
sequías y desertización. Pero es la acción
humana la más drástica: ejerce una
deforestación delirante, ignora los conocimientos
tradicionales sobre todo de las comunidades indígenas
locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras,
entre otras con obras de ingeniería, represas y
desvíos.
En la agenda política internacional el tema de la
escasez del agua se ha vuelto prioritario, por ejemplo, el acceso
al agua es un punto importante de los acuerdos de paz entre
Israel y sus vecinos. Pero este aspecto no está confinado
al Medio Oriente, puesto que el compartir ríos es un
asunto de índole de seguridad nacional, precisamente por
la importancia del agua para el desarrollo; actualmente cerca del
40% de la gente en el mundo vive en más de 200 cuencas de
ríos compartidos.
Y es que ante una situación de escasez del agua
la amenaza se cierne sobre tres aspectos fundamentales del
bienestar humano: la producción de alimentos, la salud y
la estabilidad política y social.
Esto se complica aún más si el recurso
disponible se encuentra compartido, sin considerar el aspecto
ecológico.
Es por esto que, la gestión del recurso
deberá tender a evitar situaciones conflictivas debidas a
escasez, sobreexplotación y contaminación, mediante
medidas preventivas que procuren un uso racional y de
conservación.
La conceptualización de la conservación
del recurso agua debe entenderse como un proceso que cruza a
varios sectores, por lo que la estrategia debe considerar todo:
lo económico, lo social, lo biológico, lo
político, etcétera.
La calidad del agua son fundamentales para el alimento,
la energía y la productividad. El manejo juicioso de este
recurso es central para la estrategia del desarrollo sustentable,
entendido éste como una gestión integral que busque
el equilibrio entre crecimiento económico, equidad y
sustentabilidad ambiental a través de un mecanismo
regulador que es la participación social
efectiva.
La
contaminación del agua
La contaminación del agua por tuberías de
desechos debe ser controlada de alguna manera.
El déficit local y regional de agua es debido,
sobre todo, al aumento de las necesidades surgidas del desarrollo
económico y de la explosión demográfica. El
hombre ha utilizado el agua para fines cada vez más
numerosos, y su dependencia de ese elemento no ha hecho
más que crecer.
El recurso agua es cada vez más apreciado, tanto
para uso doméstico industrial o agrícola. Su
escasez, sobre todo en las zonas áridas y
semiáridas, la sitúan como prioridad vital para el
desarrollo de las poblaciones: "si no hay agua, no hay vida".
Muchos son los programas emprendidos para el uso racional del
vital líquido; sin embargo; gran parte de ellos adolecen
de objetividad, ya sea por su difícil aplicación o
por el elevado costo que representan; es más, se ataca el
problema desde puntos de vista sofisticados (se piensa que el
modelo más complicado es el mejor); sin embargo existen
oportunidades valiosas que están a nuestro alcance, que
solo requieren ser visualizadas, un tratamiento técnico
simple y "conciencia de todos".
Mucho se habla de las plantas tratadoras para
reutilización del agua en ciertas actividades donde no se
requiere la calidad de potable (claro, dado el acondicionamiento
de las aguas degradadas). Pero hemos olvidado que también
hay desperdicios que no están a la vista y por ello no les
ponemos atención.
Adicionalmente, la contaminación causada por los
efluentes domésticos e industriales, la
deforestación y las prácticas del uso del suelo,
está reduciendo notablemente la disponibilidad de agua
utilizable. En la actualidad, una cuarta parte de la
población mundial, es decir, mil quinientos millones de
personas, que principalmente habitan en los PED (Países en
Desarrollo) sufren escasez severa de agua limpia, lo que ocasiona
que en el mundo haya más de diez millones de muertes al
año producto de enfermedades hídricas.
¿Cómo utilizar el
agua?
No desperdicies el agua, recuerda siempre la importancia
del vital líquido: El Agua.
Dada la importancia del agua, es nuestro deber
utilizarla adecuada y racionalmente, y así ayudar a
nuestro medio ambiente, realizando algunas pequeñas
tareas:
Cierra las llaves mientras te enjabonas, te tallas
en el baño, te afeitas o te cepillas los
dientes.Al usar la lavadora, usa el máximo de ropa
permitido en cada carga.No riegues el jardín durante las horas de
mayor calor, el agua se evapora.Vigila a tus hijos, para que en sus juegos no se
bañen a chorro de agua o a cubetazos.No laves la banqueta, pisos o el coche a "chorro de
manguera", usa solo la necesaria en cubetas.Reporta cualquier fuga que observes en la calle,
vigila los mecanismos de depósito de sanitarios,
tinacos y cisternas, reparando cualquier fuga.Revisa periódicamente las paredes de la
cisterna y el buen funcionamiento de la bomba.No utilices el inodoro como cubo de
basura.Utiliza solamente el agua estrictamente necesaria en
el baño, en el lavado de trastes y en el lavado de
ropa.Utiliza cisternas de WC con dispositivo de descarga
controlada o de bajo volumen. Una forma de reducir el consumo
de una cisterna convencional consiste en introducir en su
interior una botella de uno o dos litros llena de
agua.No olvides explicar estos consejos a los más
pequeños de la casa.
El sector
agrícola, mayor consumidor del agua
El sector agrícola es el mayor consumidor de agua
con el 65%, no sólo porque la superficie irrigada en el
mundo ha tenido que quintuplicarse sino porque no se cuenta con
un sistema de riego eficiente, razón principal que provoca
que las pérdidas se tornen monumentales. Le siguen el
sector industrial que requiere del 25% y el consumo
doméstico, comercial y de otros servicios urbanos
municipales que requieren el 10%. Para el año 2015 el uso
industrial alcanzará el 34% a costa de reducir al 58% los
volúmenes destinados para riego y al 8% los destinados
para otros usos. El consumo total de agua se ha triplicado desde
1950 sobrepasando los 4,300 km3/año, cifra que equivale al
30% de la dotación renovable del mundo que se puede
considerar como estable.
Ante estas circunstancias muchas regiones del mundo han
alcanzado el límite de aprovechamiento del agua, lo que
los ha llevado a sobreexplotar los recursos hidráulicos
superficiales y subterráneos, creando un fuerte impacto en
el ambiente.
Aunque en las últimas dos décadas se ha
logrado progreso sobre los distintos aspectos del desarrollo y la
administración de los recursos hidráulicos, los
temas de la calidad del agua son más serios de lo que se
creía.
Las razones son diversas pero podríamos citar dos
de estas:
La mayor parte de la población mundial vive en
cuencas compartidas, lo que implica una mayor competencia debida
a los usos, 50 países de los cuatro continentes asientan
más de tres cuartas partes del total de su
población en las cuencas internacionales; lo que hace que
el 47% de la población se encuentre en cuencas compartidas
internacionales, 214 cuencas son multinacionales, incluyendo 57
en África, 58 en América, 48 en Europa y 51 en
Asia.
La situación jurídica sobre el uso y
conservación del recurso que se comparte casi siempre en
los PED tradicionalmente es ambigua, ya que prácticamente
enfrentan una ausencia de reglamentación, aunque los
países desarrollados han generado regulaciones y
metodologías para una mejor gestión del recurso, no
porque sean más precavidos, sino porque los problemas de
contaminación de las aguas los comenzaron a enfrentar
desde la época de los años 60 y 70, así
tenemos que han logrado desarrollar alta tecnología y
diversidad de metodologías para su conservación.En
este sentido, este 47% de la población, es decir, dos mil
millones de personas dependen de la cooperación de todos
los países que comparten las cuencas para garantizar el
suministro del agua en cantidad y calidad, y para su estabilidad
ambiental.
El agotamiento del agua subterránea es la amenaza
oculta para la seguridad de los alimentos.
La oferta de alimentos de muchos países en
desarrollo depende del agua subterránea que se utiliza
para irrigación. Si ese recurso no se administra de forma
más sostenible, puede que algunas de las zonas más
pobladas del mundo tengan que enfrentarse a una crisis profunda
en el futuro.
El primer estudio global del Instituto Internacional
para el Manejo del Agua (IWMI, según sus siglas en
inglés) sobre la escasez del agua, publicado en el
año 1998, puso de manifiesto que el agotamiento
incontrolado de las capas acuíferas subterráneas
representaba una seria amenaza para la seguridad de los alimentos
en muchos países en desarrollo.
En esos países, el agua subterránea se ha
convertido en el sostén principal de las actividades
agroalimentarias. Sin embargo, ese valioso recurso no se
está utilizando de manera sostenible. En los países
en los que se depende del agua subterránea para la
irrigación, el exceso de extracción de agua
está provocando que los niveles freáticos de agua
dulce estén descendiendo a un ritmo muy
alarmante.
Las consecuencias derivadas de no intentar solucionar
ese problema son potencialmente catastróficas,
especialmente para las poblaciones más pobres, que son las
que más padecen la escasez del agua. Son tres los
problemas principales que caracterizan a la utilización
del agua subterránea: el agotamiento debido a un exceso de
extracción de este recurso; las inundaciones y la
salinización causadas por un drenaje insuficiente; y
finalmente, la contaminación, debida a las actividades
intensivas agrícolas, industriales y de otro
tipo.
Países que sufren ya las consecuencias de un
exceso de utilización de las aguas
subterráneas.
Los usos del agua se determinan de acuerdo a la
ubicación geográfica del lugar, la economía
que tiene, las actividades que realizan los miembros de la
comunidad y el contexto cultural en el que se combinan cada uno
de los aspectos anteriores.
Cada vez es más frecuente ver como algunas
acciones que realizamos en nuestra comunidad deterioran no
sólo la calidad del agua, también nos acerca
más ala racionalización severa del recurso para
poder cubrir las necesidades de todos los pobladores. Esta
situación nos llevará en pocos años a una
escasez del agua que pondría en riesgo el desarrollo
social de todos.
Si bien es importante que cada persona valore el uso del
agua para sus actividades básicas, es necesaria la
organización comunitaria par a el manejo eficiente del
agua que nos permita preservarla a futuro.
Consejos para
ahorra agua y dinero
Instale en el tanque del inodoro tapas de jaleo para
ahorrar de .5 a 1.5 galones por jalada.Al cocinar, mida bien la cantidad de agua que
necesita hervir. Si llena el recipiente más
allá de lo necesario se derrochará el
líquido sobre la cocina y mediante la
evaporación. Si tapa la olla, hervirá
más rápido, y recuerde apagar la llama apenas
se complete la ebullición.Ordene los platos y las ollas antes de fregarlos.
Remoje y enjabone de una vez, con el grifo cerrado, y
recuerde dejarlo sin goteos. Luego, enjuague todo junto.
Puede asear los utensilios con menos jabón y lavarlos
con agua tibia, si tiene la posibilidad, pues de esta manera
se ahorra más.No utilice el chorro para lavar los vegetales, pues
se desperdicia mucho líquido. Es preferible que use un
envase donde los lave todos juntos. Luego puede utilizarla el
agua que uso para regar las plantas.No utilice la poceta como papelera, pues por cada
descarga se gastan 30 litros de agua. Bote cenizas, pelusas y
otros desperdicios en los recipientes destinados para tal
fin.Instale cabezas de regadera de flujo
bajo.Instale en su tanque del inodoro ciclos de llenado
desviado para conservar hasta un galón por jalada sin
que se note la diferencia.Limítese a tomar duchas de cinco minutos o
menos. Reduciendo el tiempo por un minuto puede ahorrar 2,000
galones al año.Use únicamente su lavaplatos a su
máxima capacidad. Desde 1990, la mayoría de los
fabricantes de lavadoras fabrican máquinas de uso
eficiente de agua, cuando se usan a su capacidad
máxima, usando menos de 10 galones por
lavada.Considere reemplazar su lavadora por una lavadora de
alta eficiencia. Usted puede ahorrar la mitad del consumo de
agua y electricidad en cada lavada.Planifique la lavada de la ropa. Por cada carga en
la lavadora se gastan 200 litros de agua, por lo que es mejor
esperar a tener prendas suficientes para llenarla. Con la
cantidad justa de detergente se gasta menos al enjuagar y se
cuida el ambiente. Si el agua final no tiene jabón,
puede usarla para regar las plantas o lavar los
pisos.Fomente en los miembros de la familia el
hábito de cepillarse los dientes usando sólo un
vaso de agua. Preservará 13 litros del vital
líquido por ocasión y pagará menos al
fin de mes. Recuerde cerrar el chorro mientras se enjabona
las manos.Lavar a mano es una de las actividades caseras en
las que se gasta más agua, si no se tiene cuidado. Por
eso, cuando lave la ropa, no deje correr el agua mientras
restriega. Utilice una ponchera para enjabonar sus prendas de
vestir, y luego enjuáguelas con el agua fresca que
sale del chorro. Use el mismo procedimiento con los platos y
los utensilios de cocina.No sufra si su carro está sucio; puede
lavarlo, pero hágalo con cautela. Utilice dos tobos,
uno para enjabonar y otro para enjuagar. Si lo hace con
manguera no olvide colocar una pistola reguladora, así
no gastará más agua de la debida. Aproveche la
oportunidad para limpiar el frente de su casa, con lo que
matará dos pájaros de un sólo
tiro.Las medidas para ahorrar agua no serán
productivas si se cumplen por una simple imposición
del jefe del hogar. Es importante que se les explique a todos
los habitantes de la casa el por qué del ahorro del
preciado líquido. Los beneficios son varios:
disposición de agua por más tiempo, cuenta
menor por pagar también en recibos de electricidad y
conciencia. ciudadana.
La productividad
del agua
La escasez de agua se ha venido considerando como un
problema hidrológico, cuando en realidad es cada vez en
mayor grado un problema económico, puesto que se trata de
un recurso escaso, que al margen de otros usos, es demandado casi
en un 90% para actividades económicas. Parece pues
necesario acercarse a la escasez del agua también desde
una perspectiva económica, puesto que, pese a sus
características especiales, el agua es un recurso al cual
podrían aplicársele criterios análogos a los
que se usan para asignar otros recursos también
escasos.
La función
ecológica
Para la ecología el agua tiene un doble valor,
por una parte es un elemento del ecosistema y es consecuentemente
un activo social, por otra es generador de
ecosistemas.
Con ser cuestiones muy importantes a considerar, cuando
se trata de llevar a cabo aprovechamientos de agua, la
conservación de las especies y de los ecosistemas
afectados, no podemos olvidar la función que realiza el
agua cuando fluye, de modo variable, desde las cabeceras de los
ríos hasta el mar, puesto que moviliza y distribuye
elementos químicos tan importantes para la vida como el
fósforo o el anhídrido carbónico.
La función ecológica del agua en sus dos
vertientes fundamentales:
a) Mantenimiento de los ecosistemas que le son
propios.b) Vehículo de transporte de nutrientes,
sedimentos y vida, es un bien común cuyo respeto debe
conciliarse con el desarrollo sostenible de las actividades
humanas sobre la tierra.
Existen algunas zonas geográficas
tradicionalmente afectadas por la escasez del recurso
hídrico a las que no se puede dar una solución
aceptable para sus problemas si no es la mayor y mejor
disponibilidad de ese recurso, que no poseen, puesto que tanto
las aguas subterráneas como la reutilización y, en
su caso, la desalación se han aplicado hasta
límites razonables sin resolver los problemas, y que, por
tanto, debería ser suministrado por la aportación
externa de agua o la modificación de sus estructuras
productivas.
En ciertos casos, la desalación podrá
resolver algunos problemas hidrológicos pero,
además del alto coste que comporta, su utilización
masiva supone una contradicción básica desde el
punto de vista ecológica puesto que se sustituyen los
recursos renovables por otros que demandan un elevado consumo
energético -muchas veces de origen
fósil.
Es conveniente introducir el volumen de agua realmente
consumido como factor para distribuir los costes de la misma
entre los usuarios, resolviendo lógicamente los problemas
de control que se plantean, puesto que esta medida
incentivaría el ahorro.
Es imprescindible revisar los criterios de
asignación del agua, especialmente en lo que respecta a
las actividades económicas. La incidencia negativa que los
nuevos criterios pudieran tener sobre algunos regadíos
(hay distintas agriculturas y distintos agricultores), debe ser
corregida considerando la función social que es inherente
a la mayor parte de esos regadíos. La subvención de
los costes del agua es contraproducente con la asignación
eficaz del propio recurso.
Cualquier demanda de nuevas disponibilidades de agua
para usos económicos debe someterse a un riguroso
análisis coste-beneficio, bien entendido que por la
movilidad del recurso y la amplitud de sus funciones
habrán de considerarse todos los costes y todos los
beneficios.
Conclusiones
La aparente abundancia del agua en el mundo ha dado la
impresión, en el pasado, de que se trataba de un bien
inagotable. Era también el más barato. En la mayor
parte de regiones el agua era gratuita. Todo ello ha conducido al
hombre a derrocharla. El riego se efectúa de forma
excesivamente generosa, hasta el punto de anegar los suelos y de
provocar una salinización secundaria. Las fugas en las
redes de alimentación de agua de las ciudades son enormes.
El agua se considera en la actualidad como un recurso
económico del mismo valor que los minerales, y debe ser
administrada racionalmente. En el origen de esta toma de
conciencia aparece una importante disminución de este
recurso en múltiples puntos del globo y, a partir de la
mitad de la década de los setenta, el crecimiento del
coste de la energía. Se ha constatado que la
explotación irracional de un recurso de superficie o
subterráneo provoca déficit de agua y que esos
déficit tienden a aparecer en nuevos lugares y a menudo
varias veces por año. Es probable que los déficit
sean causados por la contaminación; en todos los casos,
comprometen el desarrollo urbano y económico.
Por último cabe mencionar que cada uno de los
habitantes de este planeta debemos de estar conscientes del
agotamiento de este vital liquido y debemos tomar en cuenta y
ejecutar los consejos y tareas mencionadas en esta
presentación.
Bibliografía
Perspectivas del Medio Ambiente Mundial 2000. PNUMA. Ed.
Mundi-Prensa. 2000.
Vivendi Environment. Annual Report 2000
Enviado por:
Miryam Pari Orihuela