Indice
1.
Introducción
2. Gobierno De Eduardo Frei Montalva
(1964-1970)
3. El Gobierno de Salvador Allende (1970
– 1973)
4. Chile: de un programa autoritario de
modernización económica a una economía con
rostro humano en
democracia.
5. La política
económica y social del gobierno de Patricio
Aylwin
6. El Gobierno de Eduardo
Frei Ruiz Tagle (1994- 2000)
7. El Gobierno de Ricardo
Lagos (2000 – 2006)
8. Reseña de lo mas
importante de los gobiernos de Alwyn- Frei –
Lagos
9.
Bibliografía
La evolución de la economía chilena ha
sido notable en todo sentido cuando se le compara con el pasado,
debido a su gran recuperación y admirable crecimiento
económico. Esta evolución tan favorable ha llamado la
atención de muchos países que
están todavía lidiando con severos desbalances
macroeconómicos.
El trabajo
desarrollado hará hincapié sobre los diferentes
periodos de gobiernos comenzando con Eduardo Frei Montalva
(1964)
hasta Ricardo Lagos (2000). Haciendo énfasis
principalmente en el gobierno de
PINOCHET y su sucesor PATRICIO AYLWIN.
Observaremos que en Chile han sido
aplicados cuatro tipos diferentes de modelos
económicos en los últimos 30 años como
el Sistema Social,
aplicado por el gobierno de la
Unidad Popular (1970 – 1973); el Sistema
Neoliberal, aplicado en el Gobierno Militar de Pinochet (1973
– 1989); el Sistema Social de Mercado,
reflejado en los dos gobierno de la Concertación DC
(Aylwin, 1990 – 1993 y Frei Ruiz-Tagle, 1994 – 1999);
y el Sistema Social de mercado con
tendencia Liberal, presentado quizás con la
intención de seguir el mismo camino que los anteriores
pero que se ve una clara tendencia liberal en la economía Chilena
(gobierno de Lagos 2000 – 2006). También
observaremos las variables
macroeconómicas que experimentaron los diferentes
regímenes de gobierno y las políticas
de cada uno, así como sus costos sociales
para los chilenos.
2. Gobierno De Eduardo Frei
Montalva (1964-1970)
El candidato democratacristiano Eduardo Frei,
ganó las elecciones con un 56% de los votos, por sobre el
38,9% del socialista Salvador Allende y el 4,9 % del radical
Julio Durán. Eduardo Frei llegó al poder con el
apoyo de su partido, de los partidos de derecha y de los
independientes que vieron en su lema "revolución
en libertad" y en
su programa de
gobierno la solución más realista y definitiva a
sus problemas.
Su primer problema fueron las reformas que él
proponía ya que no podían ser apoyadas por la
derecha, razón por la cual esta le quitó pronto su
apoyo. La reforma
agraria constituyó el problema más conflictivo.
Contra el parecer de muchos fue promulgada en 1967 la Ley de Reforma
Agraria. Consistía en expropiar una gran propiedad, y
enseguida repartírsela a quienes efectivamente trabajaban
la tierra.
Causales de expropiación eran el abandono o mala
explotación, o que la superficie fuera mayor a 80
hectáreas de riego básico. Entre 1967 y 1969 se
hace la chilenización del cobre, en que
se compran el 51% de las acciones de
las compañías mineras poseedoras de los grandes
yacimientos de cobre.
En cuanto a lo social, se fomentó a las organizaciones de
base, como por ejemplo la Ley de Juntas de
Vecinos. Como una forma de integrar y capacitar a la mujer
dueña de casa se crearon los Centro de Madres, CEMA, bajo
la conducción de la esposa del Presidente, doña
María Ruiz-Tagle. Desafortunadamente, la inexistencia de
monitores que
enseñaran adecuadamente llevó a que estos centros
se convirtieran en lugares de reunión de mujeres casadas
con mucho tiempo libre, y
dedicadas a la folklórica costumbre de hablar de los
demás. Entre 1964 y 1969 se duplica el número de
trabajadores sindicalizados (de 270.542 a 533.713).
En el año 1965 se inició la reforma educacional,
que tuvo como objetivo
posibilitar el igualitario acceso al sistema educativo y el
integrar al estudiante con la comunidad, a
través de una educación que
preparaba para el trabajo.
Antes la
educación tenía un sentido informativo, ahora
tendrá un sentido formativo. Se eliminaron asignaturas
tales como Economía Doméstica. El presupuesto
fiscal se
empleó en un 20 % con este fin educacional.
Con todo esto lo lógico era que hubiese paz social. Pero
eran tiempos ilógicos y la agitación social se hizo
cada día más grande. El proceso de
cambios produjo un hambre de nuevas expectativas de vida que
llevaron a demandas sociales imposibles de satisfacer. En 1968 se
declararon en huelga los
profesores, los portuarios, el personal de
correos y telégrafos, la
línea aérea nacional y la ENAP. Hubo atentados
terroristas al Instituto Chileno Norteamericano de Cultura, al
diario El Mercurio, al consulado de E.E.U.U., a la sede del PDC y
a las líneas férreas cerca de Rancagua. Por otra
parte, hubo tomas de lugares, tales como las sedes universitarias
y hasta la propia Catedral Católica de Santiago. La
agitación aumentó al acercarse las elecciones
parlamentarias de 1969. Se bloquearon carreteras, se tomaron
terrenos, etc. Se hizo frecuente el enfrentamiento entre
pobladores y carabineros y que éstos culminaran con
algún muerto.
La violencia
callejera y se represión policial se hicieron habituales.
Cada corriente política creó
su fuerza de
choque. Las ideas son superadas por las
ideologías.
Indicadores Macroeconomicos
Año | PIB Total Crec. Real ( % ) | Deficit de la balanza | Déficit del sector | Precio del cobre ( US$/ libra) | Inflación ( % ) | Tasa de desempleo ( %) | Tipo de cambio |
1970 | 2,1 | 12,5 | 2,7 | 0,64 | 34,9 | 5,7 | 111,9 |
Cuentas Externas, Reservas De Monedas
Extranjeras Y Deuda Externa (
En Millones De Dolares Corrientes )
Año | Cuenta corriente | Cuenta comercial Exportaciones / importaciones | Cuenta de capitales | Balanza de pagos | Reservas de moneda extranjeras | Deuda externa Pública / Privada |
1970 | -81 | 156 | 268 | 114 | 393 | 2767 |
3. El Gobierno de Salvador
Allende (1970 – 1973)
En medio de la aparición de la violencia como
forma de acción política, y la
permanencia del país dividido en tres tercios, cada uno
con proyectos
políticos globales y mutuamente excluyentes; gana las
elecciones de 1970 el líder
socialista de la Unidad Popular Salvador Allende, con un 36,2%,
por sobre el 34,9% del independiente de derecha Jorge Alessandri
y el 27,8% del democratacristiano Radomiro Tomic. Luego de un
agitado debate el
Presidente electo fue ratificado por el Congreso, tal como lo
establecía la Constitución Política de
entonces.
En el plano económico el manejo se realiza con el Ministro
Pedro Vuskovic, quien decidió estatizar la banca y las
grandes empresas, con
pago de indemnizaciones. Así también se utiliza la
capacidad ociosa, lo que hace aumentar la oferta
más allá del umbral de consumo. Se
incrementan los salarios. Todo
1971 y principios de
1972 es época de bienestar para el país. Pero, la
sobre oferta no pudo
ser satisfecha, por lo tanto Vuskovic no halló otra
solución que emitir más circulante que la riqueza
verdadera del país; lo que trajo una inmediata
inflación.
El gobierno de Allende aceleró el proceso de
Reforma Agraria, lo que impidió dar la asesoría
técnica adecuada a cada uno de los nuevos dueños de
la tierra . En
1972 nacionalizó los yacimientos de cobre, culminando
así un largo y bien planificado proyecto .
En el campo educacional se intentó hacer una reforma
consistente en la creación de la Escuela Nacional
Unificada. Esta pretendía un manejo del Estado y una
accesibilidad general. Era excluyente de cualquier otro sistema
educacional, lo que motivó diversas protestas. La fuerza de los
colegios católicos en definitiva hizo imposible la idea, y
se desechó el proyecto .
La gran expectativa social que debió satisfacer Allende;
lo llevó en 1972, una vez más, a emitir más
papel moneda
que la cantidad adecuada para la riqueza real del país.
Así se generó una escalada inflacionaria, lo que
hizo peligrar al empresariado nacional. No hay aparataje
productivo que soporte una inflación de más de un
10% mensual. Por otra parte la manera de como se llevaba a cabo
la Reforma Agraria llevó a violentos enfrentamientos entre
asignatarios y propietarios.
Demasiados cambios desea hacer Allende, y son cambios
estructurales. Para modificar las estructuras
del país es necesario un consenso filosófico que en
ese momento no existe.
La economía de Chile estaba
en una vertiginosa caída. La inflación sumada a la
baja de la producción daba como resultado una
catástrofe. A esto se sumó la especulación,
esto es el acaparamiento de bienes de
consumo
realizado por particulares y empresarios. La
motivación de los particulares era estar con alimentos si
ocurría un estallido social; que a la luz de la
violencia política y callejera de esos días, pronto
vendría. Los empresarios tenían una motivación
muy simple: las constantes alzas de precios
hacían más rentable vender "después que
ahora", ya que el precio de
venta , por ende
las ganancias, serían superiores.
En 1973 el Presidente va perdiendo el control del
país. Se suceden las huelgas, encabezadas por los mismos
trabajadores que en principio quiso ayudar. En agosto de 1973 se
rumoreaba un golpe de estado .
Para prevenir tal situación Allende nombra Comandante en
Jefe a un militar políticamente neutro, Augusto Pinochet
Ugarte.
En septiembre de 1973 los comunistas planifican conversaciones
con la Democracia
Cristiana, para buscarle una salida política a la grave
crisis que
pasa el país. Sin embargo, el partido del Presidente se
niega a tal hecho, y propone, en cambio , un
plebiscito a nivel nacional. Estos últimos hechos son
difíciles de confirmar, pues ya no viven quienes
podrían confirmarlos o desmentirlos.
El país vive un desabastecimiento en las tiendas
comerciales, y sólo se puede comprar con una tarjeta de
racionamiento, otorgada por la Junta de Abastecimientos y
Precios ; la
cual se corrompe en su fin, favoreciendo a la gente del sector
gobernante.
El centro político del país: la democracia
cristiana, y la derecha, representada por varios partidos;
sólo desean la caída del gobierno, la entrega de
poder
político al Senado y la convocación a nuevas
elecciones.
Así, el 11 de septiembre de 1973, después de un
asalto aéreo y terrestre al palacio de La Moneda, el
Presidente Allende se suicida para evitar un conflicto
largo que sólo perjudicaría a los sectores
más modestos del país.
La democracia chilena queda suspendida y se inicia el
periodo de la dictadura.
Indicadores
Macroeconómicos
7 | PIB Total Crec. Real ( % ) | Déficit de la balanza | Déficit del sector | Precio del cobre ( US$/ libra) | Inflación ( % ) | Tasa de desempleo ( %) | Tipo de cambio Real |
1970 | 2,1 | 12,5 | 2,7 | 0,64 | 34,9 | 5,7 | 111,9 |
1971 | 9 | 13,3 | 10,7 | 0,49 | 22,1 | 3,9 | 94,6 |
1972 | -1,2 | 15,9 | 13 | 0,49 | 260,5 | 3,3 | 43,4 |
1973 | -5,6 | 15,1 | 24,7 | 0,81 | 605,1 | 5 | 40,7 |
Cuentas Externas, Reservas De Monedas
Extranjeras Y Deuda Externa (
En millones de dolares corrientes )
Año | Cuenta corriente | Cuenta comercial Exportaciones / importaciones | Cuenta de capitales | Balanza de pagos | Reservas de moneda extranjeras | Deuda externa Pública / Privada |
1970 | -81 | 156 | 268 | 114 | 393 | 2767 |
1971 | -189 | -16 | -27 | -300 | 163 | 2746 |
1972 | -387 | -253 | 327 | -231 | 76 | 3002 |
1973 | -295 | -138 | 242 | -112 | 167 | 3261 |
4. Chile: de un programa
autoritario de modernización económica a una
economía con rostro humano en democracia.
La Reforma Economica De Pinochet
Todos los regímenes militares que proliferaron en América
Latina en los años 60 y comienzos de los 70 rechazaron
los viejos modelos
económicos estructuralistas de la CEPAL y sus agotadas
estrategias de
sustitución de importaciones.
Igualmente estos regímenes estuvieron opuestos a las
políticas redistributivas de corte
populista y a las ineficiencias políticas de las
democracias nominales de la región. Sin embargo, el
gobierno militar que asumió el poder en Chile, luego del
golpe de
estado de 1973 contra el régimen constitucional de
Salvador Allende, se diferenció desde un comienzo de las
otras dictaduras militares porque emprendió vigorosamente
la aplicación de una serie de políticas de reforma
económica de orientación ortodoxa neoliberal,
apartándose del esquema de la doctrina de la seguridad
nacional que venia caracterizando las alianzas militares y
tecnocraticas de los regímenes autoritarios que en esos
años regían en Brasil, Argentina,
Uruguay y
Bolivia, y que
se sustentaba en un modelo de
capitalismo de
estado
promotor de las políticas económicas del viejo
monetarismo con el apoyo del Banco Mundial
y del Fondo Monetario.
Es bueno aclarar que la asistencia de estos organismos a esos
regímenes autoritarios no significaba una
identificación de estas instituciones
internacionales con la doctrina política de dichos
gobiernos, pues esa asesoria estaba enmarcada dentro de los
programas de
cooperación que tanto el Banco Mundial
como el Fondo Monetario mantienen con los países miembros
que los solicitan y que están dispuestos a seguir los
lineamientos básicos de la política
macroeconómica implícita en esos programas.
En sus etapas iniciales, la dictadura de
Pinochet careció de un planteamiento ideológico
concreto; sin
embargo esta transitoria deficiencia fue llenada con las teorías
ortodoxas neoliberales aportados por un grupo de
jóvenes tecnócratas y académicos a quienes
el dictador encomendó para diseñar la política
económica en los primeros años del gobierno. La
mayoría de estos tecnócratas eran macroeconomistas
entrenándose en las tesis
económicas de la Universidad de
Chicago quienes importaron a Chile las ideas del Nuevo
Monetarismo y los paradigmas
neoclásicos que habrían de ser implementados por
primera vez en Latinoamérica, a través de ese
régimen autoritario. Estas políticas, con algunos
altibajos, se mantuvieron durante todo el periodo de más
de 16 años del gobierno de Pinochet que concluyo en Marzo
de 1990.
Las políticas básicas que produjeron las profundas
transformaciones de la economía chilena estuvieron
orientadas a la reducción de la intervención del
estado en la economía, mediante un amplio programa de
privatización y desregulación, la
apertura de la economía a la competencia
externa, la liberalización de los mercados
financieros, un programa de reformas estructurales en el
mercado laboral impuesto de
manera compulsiva, y el diseño
e implementación de un programa de asistencia social bajo
un enfoque económico neoliberal.
La Primera Fase: 1974-1984, "Los Chicago Boys"
Los esfuerzos iniciales de las políticas ortodoxas
neoliberales de los Chicago Boys estuvieron concentradas en el
logro de la estabilización económica y en la
reducción del tamaño del estado, mediante un
acelerado programa de privatización; mientras que el programa de
liberalización económica se planteó para ser
implementado de manera gradual.
A través de las políticas de estabilización,
el gobierno confronto los desbalances económicos generados
por la excesiva intervención gubernamental durante las
administraciones previas, concentrándose fundamentalmente
en la corrección del déficit de balanza de pagos
producido por el colapso de los precios mundiales del cobre
–el principal rubro de exportación de Chile para entonces- y por
la triplicación de los precios de las importaciones de
hidrocarburos
como consecuencia del primer boom petrolero. La política
de ajuste fue también aplicada para controlar la
inflación.
El grave deterioro de los términos de intercambio debido a
factores externos al principio del programa de ajustes
(1974-1975), combinado con la declinación de la demanda
interna, producto de
las políticas monetarias y fiscales restrictivas y la
devaluación inicial de la tasa de cambio,
produjeron una caída del PIB de cerca de 13% y generaron
una tasa de desempleo del 16,4%, y una drástica
reducción de los salarios reales
del 15,6%. El programa de estabilización se concluyo
estableciendo una tasa se cambio nominal fija en Junio de 1979. A
partir de entonces se logro la recuperación
económica y se obtuvieron cuatro años de continuo
crecimiento con una tasa promedio interanual del 7,5%, mientras
el desempleo se mantuvo a niveles muy elevados (19,9% en 1976 y
15,6% en 1981).
En los esfuerzos para reestructurar el sector publico, al cual
durante la
administración de Allende se le habían
incorporado más de 500 empresas, el
régimen de Pinochet implemento un acelerado programa de
privatización entre 1974 y 1978 lográndose para
1980 reducir el sector público a solo 43 empresas,
incluyendo un banco comercial.
La política de liberalización orientada a promover
una economía de mercado se comenzó eliminando la
mayoría de los controles de precio que
existían para finales de 1973. Dicha política
incluyó además la desregulación de los
mercados
financieros y el comienzo de la liberalización comercial
de un proceso que se extendió hasta los años 80
comprendiendo además la liberalización de las
transacciones financieras internacionales.
A pesar de la fuerte resistencia de
los sindicatos, el
gobierno implemento en 1979 una reforma de la ley laboral
restringiendo las actividades de las organizaciones de
los trabajadores, facilitando el despido de los mismos, limitando
las huelgas y reduciendo el poder de negociación de los trabajadores ante los
patronos. Con esta ultima reforma se concluyo la primera etapa
del programa de cambio que genero en Chile
una dramática reorientación de las estrategias de
desarrollo
económico del país, promoviendo una
economía de libre mercado y la liberación del
Mercado de
Capitales con tasas de
interés y precios determinados por el mercado
–con excepción de los sueldos de los empleados
públicos, una tasa uniforme de cambio y una tarifa de
exportación uniforme del 10%.
Durante 1981-1982 de nuevo una combinación de factores
internos y externos, incluyendo la recensión mundial, la
alta sobrevaluación del peso chileno, el incremento de las
tasas externas de interés,
la paralización del financiamiento
externo como consecuencia de la crisis de la
deuda, y el colapso de varias instituciones
financieras como consecuencia de la radical liberalización
de los mercados
financieros domésticos sin el establecimiento de un
marco regulatorio adecuado, pusieron fin a la bonanza de los
años previos y la economía chilena sufrió
entre 1982 y 1983 una contratación en su PIB real del
14,8%, generándose una tasa de desempleo que llego al
19,6% en 1982 y al 14,6% en 1983. Estos indicadores
reflejaron una de las peores crisis económicas que el
país hubiera sufrido desde los años 30.
Para enfrentar la crisis, el gobierno implemento un
drástico programa de ajustes y tomo otras decisiones
radicales tales como la intervención del sector financiero
en 1983 para evitar una crisis bancaria generalizada, la puesta
en practica de un sistema de subsidios para favorecer los
deudores que habían asumido compromisos crédito
en moneda extranjera durante la época de la tasa de cambio
fija –una decisión que genero grandes
perdidas al Banco Central y un grave déficit en el sector
público financiero- la política de tasas de cambio
diferenciales incluyendo una tasa flotante fue rápidamente
sustituida por un nuevo esquema mediante un manejo
errático de la políticas cambiaria y otras medidas
asumidas para reestructurar el sector financiero, el cual
había entrado en una profunda crisis debido a la
sobrevaluación del peso durante el periodo de la tasa de
cambio fija. Estas políticas de ajustes redujeron el
desequilibrio externo al lograr la contracción del gasto y
de las importaciones las cuales cayeron en un 50% en 1983 en
comparación con los niveles de 1981. Sin embargo, a pesar
de todas estas medidas la economía no dio muestras de una
recuperación significativa y el desempleo se mantuvo en
sus más altos niveles, al igual que la crisis externa.
Todos estos elementos fueron identificados como fallas del
enfoque de ajuste macroeconómico automático
promovido por los teóricos de la ortodoxia neoliberal
quienes suponían que los mercados se
podían ajustar rápidamente a las nuevas condiciones
recesivas sin interferencias gubernamentales.
La Segunda Fase: 1984-1985, Escobar Cerda
La situación recesiva y sus traumáticos efectos
económicos generaron ciertas dudas acerca de las
estrategias económicas de libre mercado y sobre la
habilidad de los Chicago Boys para enfrentar la crisis, lo cual
debilito la credibilidad de Pinochet sobre estos
tecnócratas y sus políticas económicas, al
extremo que, en abril de 1984, destituyo a su cuarto ministro de
finanzas,
remplazándolo por Escobar Cerda, un economista tradicional
quien desde primer momento trato de aplicar políticas
proteccionistas al sector manufacturero y de implementar un
agresivo programa de estímulos fiscales para estimular la
economía. Todas estas medidas representaban un retroceso
en los esfuerzos que se venían haciendo anteriormente, a
fin de establecer el equilibrio
fiscal y
resolver serios problemas
derivados de la crisis de la deuda y, a pesar de que las mismas
generaron inicialmente una recuperación en el producto , la
cual se manifestó en un incremento del 6.3% del PIB, estas
produjeron igualmente un aumento del déficit externo y una
aceleración en la tendencia inflacionaria –el
déficit en cuenta corriente alcanzo la cifra de 10,7 % del
PIB y la presión
inflacionaria supero el 8% mensual para octubre de 1984.
El ministro Escobar Cerda devaluó la Tasa de Cambio en
septiembre de ese mismo año y elevo las tarifas aduaneras
en un esfuerzo por provocar un cambio hacia el consumo local de
bienes
domésticos. Sin embargo, el resultado de sus
políticas no fue del agrado de Pinochet, por ello fue
remplazado en Febrero de 1985 por Hernán Buchi, quien a
partir de entonces y a lo largo del resto del periodo de gobierno
aplico un programa coherente de ajuste, recuperación y
crecimiento
económico con los resultados extraordinarios para la
economía chilena. Dicho programa estuvo basado en un
conjunto de políticas con orientación de libre
mercado para promover las exportaciones no tradicionales y
consolidar las reformas estructurales iniciadas en los
años 70, promover el ahorro y la
inversión de domésticos, y para
fortalecer los sectores industriales y financieros.
La Tercera Fase: 1985-1990, Hernán Buchi.
Las políticas macroeconómicas aplicadas por Buche y
su equipo se diferenciaron de las que se aplicaron en los
años setenta los primeros Chicago Boys, ya que la estrategia de
Buche no estuvo basada en las ideas ortodoxas neoliberales que
pregonan el ajuste automático por el mercado y que al
comienzo de 1980 generaron una fuerte sobrevaluación de la
moneda. Buche por el contrario diseño
un conjunto de políticas macroeconómicas
cuidadosamente monitoreadas para controlar sus
resultados.
Algunas de las estrategias básicas implementadas
por Buche fueron:
- Una política
fiscal y monetaria focalizada hacia la reorientación
del gasto publico con énfasis en la inversión y no en el gasto
corriente. - Reforma tributaria para incentivar el ahorro
privado y la inversión. - La continuación de la activa política
de tasas de cambio iniciada en 1982, la cual se fundamento en
una fuerte devaluación seguida por minidevaluaciones
de acuerdo al comportamiento de la
inflación. - La consolidación de las reformas estructurales
con orientaciones de mercado, a través de la
reconstrucción del sector financiero, del
fortalecimiento de las regulaciones bancarias, la
reducción de las tarifas de importación a un nivel uniforme del 15%,
la promoción de las exportaciones mediante
un conjunto de incentivos
fiscales y una tasa de cambio real competitiva, y la
privatización y recapitalización de las empresas
e instituciones financieras que habían colapsado durante
la crisis de 1982.
Todas estas medidas económicas se
acompañaron con el agresivo uso de una variedad de
esquemas de conversión de la deuda que le permitieron al
país reducir su deuda externa en más de nueve mil
millones de dólares entre 1985 y 1990. La deuda externa
chilena alcanzo durante 1982 a diecisiete mil doscientos millones
de dólares una de las mas elevadas deudas per
cápita del mundo. Estas políticas al igual que las
reformas básicas que se impulsaron durante el periodo
1975-1980, le produjeron al gobierno autoritario de Pinochet un
gran éxito
económico, a pesar de las graves consecuencias sociales
que las mismas generaron en la sociedad
chilena.
Chile: Distribucion De Los Ingresos Medios *
Según Quintiles De Hogares (porcentajes).
Quintil | 1978 | 1989 | 1990 | 1991 |
1 | 5,2 | 4,6 | 4,9 | 5,5 |
2 | 9,3 | 8,0 | 8,4 | 9,2 |
3 | 13,6 | 11,3 | 11,5 | 12,4 |
4 | 21,0 | 16,6 | 17,2 | 18,2 |
5 | 51,0 | 59,5 | 58,0 | 54,7 |
* Incluye: Sueldos y
Salarios, ingresos del
trabajo independiente y otros ingresos.
Fuente: INF, Encuesta
Suplementaria de ingresos, 1978, 1989, 1990 y 1991.
Durante el ultimo periodo de ajustes -1985-1989- el PIB
real se expandió a una tasa promedio de 6,2% la
inflación promedio fue de 19,8%, las exportaciones de
bienes y servicios se
diversificaron y expandieron a una tasa promedio anual de 10,5% y
para 1989 representaron el 29,4% de PIB en términos
reales, en comparación con 23,6% de 1980. Y el
déficit fiscal se redujo de 4,3% del PIB en 1984 a cerca
de cero en 1989.
El costo social del
ajuste se reflejo en un deterioro significativo del esquema de
distribución del ingreso y en el incremento
del desempleo y los niveles de pobreza, como
consecuencia básicamente de las dos agudas depresiones
generadas durante la implementación de los ajustes, y de
los efectos regresivos de algunas de las políticas
aplicadas. La tasa promedio de desempleo se incremento de 6,5% en
los años 60 a 17,3% durante 1974-89, alcanzando un nivel
pico del 30,6% en 1982. El coeficiente de Gini se deterioro de
alrededor de 0,50 en 1970 a mas de 0,54 durante 1982-84, y el 20%
de los grupos de mayor
riqueza de la población incrementaron su
participación en el ingreso del 55,8% en 1970 al 59,5%,
mientras que la participación en el consumo total del 40%
de los grupos mas pobres
de la población decreció del 19,4% en 1969
al 12,6% en 1988. Durante el periodo 1982-1985, los salarios
reales se contrajeron en un 20% y en salario real
mínimo se redujo en un 40% durante 1981-1985. Estudios
realizados en 1987 determinaron que cerca de 5 millones de
personas –el 45% del total de la población- estaba
viviendo en situación de pobreza para
1985; esta cifra era del 50,9% para la zona del Gran Santiago en
1986.
CHILE: Evolución de la Distribución del Ingreso
(1970-1972)
Años | Coeficiente de Jun del ing. | Participación en el | Índice del salario | Tasa de desempleo % | ||
Grupo más bajo | Grupo medio 40% | Grupo más alto | ||||
1970 | 0.500 | 11,5 | 32,7 | 55,8 | 100,0 | 5,7 |
1979-81 | 0,523 | 11,1 | 31,3 | 57,6 | 93,8 | 16,5 |
1982-84 | 0,543 | 10,0 | 30,5 | 59,5 | 94,7 | 27,4 |
1989 | 12,6 | 27,9 | 59,5 | 97,6 | 6,3 | |
1990 | 13,3 | 28,7 | 58,0 | 99,4 | 6,0 | |
1991 | 14,7 | 30,6 | 54,7 | 104,3 | 6,5 | |
1992 | 109,3 | 4,8 |
El Programa Neoliberal de Asistencia Social
Para enfrentar algunas de las consecuencias sociales extremas de
su programa económico, el régimen de Pinochet
implemento algunas medidas de asistencia social basadas en un
enfoque neoliberal, es decir, orientado a atender solamente las
necesidades básicas de los mas pobres, aquellos
tradicionalmente marginados de los beneficios del estado e
incapaces de participar en la economía de mercado. Estas
medidas no consideraban ninguna de las inversiones en
el capital humano
o para incrementar la capacidad de los más pobres para
generar ingresos. Por estas razones, muchos chilenos consideraron
estos programas como un proceso de desmantelamiento de una de las
mas eficientes y extendidas estructuras de
seguridad
social del continente, el cual había sido
sustancialmente expandida durante los gobiernos de Eduardo Frei
(1964-1970) y Salvador Allende (1970-1973).
Los principios que
sustentaban la idea de enfocar la ayuda social hacia los mas
pobres constituían parte integral de la filosofía
de los Chicago Boys, los cuales consideraban la pobreza como
el resultado de las rigideces en la estructura
social y de distorsiones en el funcionamiento del mercado,
problemas que ellos intentaban resolver no a través de
cambios en el orden económico y social existente, o
mediante la intervención estatal, sino simplemente
identificando estos grupos de pobreza extrema y
suministrándole los bienes y servicios
necesarios para mantener ese estándar de vida, sin mayores
preocupaciones por la superación del mismo. Tal y como
Graham afirma, "el papel del
estado se limitaba a suministrar existencias –en forma de
subsidios- a aquellos incapaces de asistirse por si mismo. Los
subsidios no estaban designados para garantizar o mejorar la
equidad."
De acuerdo a los principios neoliberales indicados anteriormente,
las políticas sociales de Pinochet tenían como
objetivo
incrementar los servicios básicos para los más
pobres, a la vez que simultáneamente se cortaban de manera
drástica los programas estatales relacionados con la
asistencia al resto de la sociedad,
incluyendo la clase media y los trabajadores. En estos programas
los servicios sociales fueron también redefinidos
cambiando los criterios tradicionales de los derechos ciudadanos por la
idea de subsidios focalizados solo hacia aquellos incapaces de
mantenerse por si mismos, aplicando de una forma autoritaria, con
lo cual se evitaba que los pobres y las comunidades participaran
en la solución de sus propios problemas.
El régimen militar implemento la política
social, de manera autoritaria, a través de la Oficina Nacional
de Planificación (ODEPLAN), ejerciendo su
administración a través de trece
oficinas regionales, centralmente controladas y bajo la responsabilidad de los gobiernos municipales cuyas
autoridades no eran electas sino designadas. En estos programas
no se permitía la participación de los grupos
locales en su implementación.
A pesar de los compulsivo y restrictivo de estas políticas
sociales, algunos indicadores mostraron resultados positivos en
áreas especificas seleccionadas en las cuales se
desarrollan redes de seguridad
social para los grupos de pobreza extrema tales como los
programas para combatir la mortalidad infantil y la desnutrición, áreas en las cuales la
posición de Chile comparada con los países vecinos
se mejoro dramáticamente entre 1975 y 1989. La tasa de
mortalidad infantil que para 1960 era de 114 muertes por 100
niños
nacidos cayó a 19 para 1989. En Bolivia estos
indicadores fueron de 167 en 1960 y 106 en 1989. Y en Perú
fueron de 163 en 1960 y 79 en 1989.
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