- Introducción
- El
argumento cosmológico - El
argumento teleológico - El
argumento ontológico - El
argumento antropológico - Conclusión final de los argumentos
racionales
INTRODUCCION:
Una de las interrogantes más comunes del hombre
moderno al cristiano es ¿cómo puedo saber si Dios
es real? La respuesta a ésta interrogante la podemos
encontrar en muchos argumentos bíblicos que son muy
importantes, pero para el ateo no resultan creíbles, por
la dureza del corazón y por qué el punto de partida
es nuestro libro fundamental: la biblia, libro que ellos atacan
sin escrúpulos. Es por esto que, teólogos
cristianos, han propuesto pruebas racionales de la existencia de
Dios, que pueden brindar un poco de luz en cuanto se trate de
defender el evangelio y comunicar de mejor forma la verdad
escrita en su santa palabra. En el transcurso del tiempo se
desarrollaron y cobraron fuerza en la teología algunos
argumentos para probar racionalmente la existencia de Dios.
Tradicionalmente, se han propuesto cuatro
argumentos principales para la existencia de Dios:
(1) el argumento cosmológico; (2)
el argumento teleológico; (3) el argumento
ontológico; Y (4) el argumento
antropológico.
EL ARGUMENTO
COSMOLOGICO
A. Definición:
1. Etimología: El
término «Cosmológico» viene
de la palabra «Cosmología» del
griego: ??sµ?????a –
(«cosmologuía», compuesto por:
??sµ?? – kosmos/, que significa:
"mundo, universo", y ????a –
loguía, que significa: "tratado,
estudio"). Es el estudio del universo en su conjunto,
en el que se incluyen teorías sobre su origen, su
evolución, su estructura a gran escala y su futuro que
demuestra la existencia de Dios.
2. El Argumento Cosmológico es
también conocido como el "Argumento de la Primera
Causa". Es un argumento filosófico a favor de la
existencia de Dios, el cual explica que todo tiene una causa,
que debe haber existido una primera causa, y que esta primera
causa no se ocasionó a sí misma. Se refiere a
un conjunto de argumentos o patrones de pensamiento que nos
llevan concluir que Dios es real por la observación de
que las cosas que nos rodean nunca existen a menos que algo
más las haga existir. Así que el argumento
cosmológico nos hace pensar en Dios como causa
generadora o fuente iniciadora de cosas y sucesos, ya que no
puede haber una serie infinita de cosas que hagan existir lo
que nos rodea.
Este argumento va del efecto a la causa.
Todo lo que comenzó, debe su existencia a una causa que es
igual a la producción. Vemos el mundo en el que vivimos, y
nos preguntamos cómo llegó a existir. ¿Se
originó por sí solo? o ¿está la causa
de su existencia fuera de sí mismo? Que no pudo llegar a
su existencia por si solo es obvio, así como tampoco una
computadora y papel por si solos pueden componer un libro. La
Biblia dice que toda casa es construida por algún hombre.
(Mateo 7:24-27). Así es con el universo. El
universo debe su existencia a una causa.
El universo es un fenómeno o un efecto que no
siempre ha existido y que indica una causa adecuada. El argumento
cosmológico presenta evidencia de que Dios existe y que es
la Primera Causa de todas las cosas.
Existen cuatro teorías que han sido propuestas
por filósofos y metafísicos en cuanto al origen del
universo material:
1. que la constitución de la naturaleza
es eterna y que sus formas han existido siempre.2. que la materia ha existido siempre, pero su
constitución presente y su forma han estado sujetos a
un auto-desarrollo, lo cual era la creencia de Epicuro, y es
también la creencia del ateo moderno.3. que la materia es eterna, pero su
clasificación presente y su orden son la obra de Dios,
como enseñaban Platón, Aristóteles y
muchos otros.4. que la materia es una cosa creada, habiendo
sido traída a la existencia de la nada por el poder
engendrador de Dios, lo cual es la revelación
bíblica.
La última de estas cuatro filosofías no
debe ser confundida con la noción imposible que el
universo ha evolucionado por sí solo de la nada. Su
declaración es que Dios por su infinito poder ha causado
que la materia inexistente exista. Está escrito: "En el
principio creó Dios los cielos y la tierra" (Gn.
1:1), y,"… de modo que lo que se ve fu e he eh o de lo que
no se veía" (He. 11:3).
Leland ha declarado: "Pocos, si algunos, de los antiguos
filósofos paganos reconocieron que Dios es, en el
más propio sentido, el Creador del universo. Al
llamarlo… "el Arquitecto del universo", ellos no
querían decir, que Él lo trajo de la inexistencia a
la existencia, sino solamente que Él lo fabricó de
materiales prexistentes, y lo dispuso en una forma y orden
regular" (La Necesidad de la Revelación, citado
por Watson, Insitutos, I, 274).
B. Origen:
El Argumento Cosmológico o argumento de la
Primera Causa fue postulado primeramente por Platón y
Aristóteles en los siglos tercero y cuarto antes de
Cristo. Aristóteles, un deísta, propuso que esta
primera causa fue el creador del universo. Tomás Aquino,
un cristiano, luego amplió las ideas de Aristóteles
en el siglo XIII d.C. y moldeó el concepto de la primera
causa dentro de un marco en el cual la primera causa del universo
mismo no fue ocasionada: La Primera Causa es Dios. Este argumento
aun es utilizado por muchos apologistas contemporáneos. En
los últimos años, el filósofo,
teólogo y apologista cristiano William Lane Craig ha
llevado el argumento Cosmológico de nuevo en el centro de
atención.
Este argumento empieza con una simple observación
acerca del mundo que nos rodea. La existencia de cada cosa
depende de las otras cosas existentes en un sistema altamente
complejo, de tal forma que aparentemente todo el universo es un
sistema interconectado.
C. Hipótesis:
El Argumento Cosmológico depende de la validez de
tres hipótesis contribuyentes:
Todo lo que empezó a existir
tiene una causa de su existencia.El universo comenzó a
existir.Por lo tanto, el universo tiene una
causa de su existencia.
El Argumento Cosmológico para la existencia de
Dios es de esta manera: "El mundo no podría existir por
sí mismo así que debe haber existido una causa
primaria que lo hizo existir. Esta causa primaria es Dios. O
viéndolo de otra manera, el universo no podía
simplemente haber existido por sí mismo – alguien o
algo lo debió haber creado. Esta causa del universo es
Dios".
La deducción convincente que Dios es la causa
para la existencia del universo, es por las
características de la causa:
a. La eternidad de la causa. La
causa debe ser eterna, pues si no lo es y tiene un inicio,
nos enfrentamos al problema de que la causa, tiene una causa
y ésta tiene su causa y así al infinito, y por
tanto, nos llevaría a la inexistencia del universo.
Para evitar esto, la causa debe ser eterna, sin causa, sin
principio, ni final.
b. La atemporalidad de la
causa. La causa es atemporal como conclusión
lógica de su eternidad. Si la causa es eterna, no
tiene principio, ni final, o sea, no tiene antes y
después, por lo tanto, existe en presente
continuo.
c. La voluntad de la causa. Si
la causa no tiene voluntad y es eterna, significa que no hay
forma de que el universo viniera a la existencia, pues, si en
la causa eterna sin voluntad está lo necesario para
traer a la existencia el universo, podemos preguntarnos
¿Por qué el universo no es eterno entonces? No
hay razón para que dé un momento a otro, la
causa eterna sin voluntad traiga a la existencia el universo
y, cualquier explicación que se pueda formular, debe
enfrentar el dilema de la eternidad. La única
opción para evitar dicho dilema, es que la causa tenga
voluntad y poder de decisión.
d. La vida de la causa. Si la
causa tiene voluntad, tiene vida, pues la voluntad solo se
presenta en aquello que está vivo, pues no hay
voluntad en lo que no está vivo.
e. El poder de la causa. La
causa debe tener poder, pues si no lo tiene, el universo no
habría llegado a la existencia, así la causa
sea eterna, atemporal, viva y con voluntad.
f. La sabiduría de la
causa. La causa debe tener conocimiento de
lo que hace, pues aún si fuera eterna, atemporal, con
voluntad, viva y con poder de acción, sino tiene
conocimiento de lo que desea hacer, no podría
realizarlo.D. Objeciones:
Tres Objeciones del argumento cosmológico han
sido ofrecidas.
1. Algunos dicen que: "el universo es
eterno y no carece de una causa primaria". Hasta la
década de los 50's, esta explicación era la
más popular entre astrónomos. Sin embargo, a
fines de los 50's, astrónomos comenzaron a observar
que todas las galaxias se estaban moviendo hacia afuera como
desde un punto central de origen. Esta observación
demostró que todo el universo se está
expandiendo. Por lo tanto, astrónomos concluyeron que
el universo surgió de una gran explosión,
conocida como la "Gran Explosión" (Big Bang). Lo
importante de la "Gran Explosión" es que nos indica
que, si regresamos al pasado, el universo se hace cada vez
más y más chico, ¡hasta que el universo
se reduce a la nada! Por lo tanto, la "Gran Explosión"
nos dice que el universo tuvo un principio. Así que la
idea de que el universo es eterno es refutada por las
evidencias de la astronomía.
2. Otros dicen: "¿si el universo
necesito una causa para su existencia, entonces por
qué Dios no necesita una causa? ¿qué
causó a Dios?". Notemos que la segunda
hipótesis que se presenta en este argumento es que el
universo comenzó a existir, si el
universo comenzó a existir, entonces tiene una causa,
así pues, el universo tiene una causa. Entonces todo
aquello que comienza a existir tiene una causa, es decir, que
las cosas no llegan a su existencia sin causas. Pero, si algo
nunca tuvo un comienzo en su existencia, si es eterno,
entonces, no hay razón para pensar que necesita una
causa. Y esto no es una defensa especial de Dios, esto es lo
que los ateos han dicho siempre en el pasado del universo,
que simplemente es eterno e incausado. Por eso ahora a la luz
de la física moderna y a los argumentos racionales,
diríamos que Dios es simplemente un ser
metafísicamente necesario incausado y
eterno.
Así que preguntar: ¿Qué causo a
Dios? O ¿Quién creo a Dios? no es
lógica, así como preguntar ¿con quién
está casado el soltero? ya que se basa en la falsa
suposición de que Dios vino de alguna parte. Dios,
distinto al universo, no tuvo un comienzo en el tiempo. Por lo
tanto Dios no tiene ni necesita tener, una causa para su
existencia — Él simplemente existe, y siempre ha
existido y siempre existirá. Dios es la causa sin causa
que hizo que todo lo demás que viniera a la existencia.
Dios es el Creador increado que creó el universo y todo en
él (Génesis 1:1).
3. Otros dicen: "que aun cuando el
universo, necesito una causa para su existencia, esto no
prueba la existencia de Dios. Porque aunque el universo haya
necesitado una causa para existir, esto no necesariamente
quiere decir que la causa sea Dios". No hay duda
alguna que la causa para la existencia del universo es Dios.
La hipótesis del argumento cosmológico, sobre
el cual se basa, es éste: Cada efecto material debe
tener una causa adecuada que le anteceda. El Universo existe;
la inteligencia existe; la moralidad existe; el amor existe.
¿Cuál es la causa adecuada que les antecede? Ya
que el efecto nunca puede llegar antes o ser mayor que la
causa, entonces podemos concluir que la Causa del universo
debe ser eterna incausada, atemporal, con voluntad, con vida,
poder y sabiduría, como se ve en las
características de la causa. Cuando la Biblia
señala, "En el principio creó Dios", esto nos
hace pensar exactamente en esa Primera Causa.
E. Conclusión:
¿Qué dice la Biblia? La
Biblia nos dice, desde el primer verso mismo, que Dios
creó el universo. "En el principio Dios creó los
cielos y la tierra" (Génesis 1:1). "Jehová
hizo los cielos" (1ra de Crónicas 16:26). Sabemos
que Dios mismo no es una parte física del universo. 2da
de Crónicas 2:6 dice: "…los cielos y los cielos
de los cielos no pueden contenerlo". También sabemos que
"Jehová, el Dios eterno" (Génesis 21:33) es
eterno e infinito. "Él señorea con su poder para
siempre" (Salmo 66:7). La Biblia nos enseña muy
claramente que Dios es la Primera Causa no ocasionada, el cual
creó al universo por Su propia voluntad.
El Argumento Cosmológico es consistente con el
relato bíblico del principio del universo y de la "Primera
Causa". Sin embargo, es sólo uno de muchos indicadores y
evidencias que apuntan a la existencia de un Dios Creador, como
lo revela la Biblia.
EL ARGUMENTO
TELEOLOGICO
A. Definición:
1. Etimología: El
término «teleológico» viene
de la palabra «teleología» del
griego: «t???? que significa:
"fin", y ????a –
logía, que significa: "Tratado,
estudio". Es la rama de
la metafísica que se refiere al estudio de
los fines o propósitos de algún objeto o
algún ser, o bien literalmente, a la doctrina
filosófica de las causas finales. Usos más
recientes lo definen simplemente como la atribución de
una finalidad u objetivo a procesos concretos.
2. El Argumento Teleológico es
también conocido como "El Argumento del
Diseño". Es el argumento sobre la existencia
de Dios que se basa en la premisa de que
existiría una evidencia percibida de un mundo y
un universo "diseñado". Se basa en
aquellos aspectos del mundo que al ser complejos, parecen
haber estado diseñados; y que en consecuencia, parecen
obedecer un objetivo o una finalidad de un ser
inteligente.
El principio del Argumento Cosmológico es
el fundamento sobre el cual El Argumento Teleológico se
edifica. Este argumento procede a establecer, a
través de evidencia racional, la inteligencia y el
propósito de Dios, manifestados en el designio, la
función, y la consumación de todas las cosas en la
creación. Declara que un diseñador debe existir ya
que el universo y las cosas vivientes exhiben marcas de
diseño en el orden, consistencia, unidad y modelo de cada
uno de ellos. Por esto, deben haber sido diseñado por un
gran Diseñador o Dios. El argumento teleológico no
podría ser mejor expresado que como aparece en las
palabras del salmista: "El que hizo el oído ¿no
oirá? El que formó el ojo ¿no verá?
El que castiga a las naciones ¿no reprenderá?
¿No sabrá el que enseña al hombre la
ciencia?" (Sal.94:9-10). El hecho de la existencia de un
diseño, que es demostrado en toda cosa creada, exhibe la
inteligencia y el propósito racional del
Creador.
B. Origen:
Este tipo de explicación estuvo muy presente en
la cosmovisión de Aristóteles,
influido por sus estudios de biología. Por ello todo
el Universo y sus componentes principales estaban orientados
a conseguir alguna finalidad. Todo lo que existía, si
generalizamos, tenía una finalidad, un
propósito.
Este orden regular de los fenómenos naturales,
como el cambio de estaciones, el cambio diario entre día y
noche, la reproducción vegetal y animal, etc., hizo creer
que este orden difícilmente podía tener su origen
en el azar, a través de las consecuencias de la suma
de cambios azarosos.
Por ejemplo en la antigüedad no era fácil de
aceptar que el modelo atomista que
defendía Demócrito y sus seguidores
(remplazado actualmente por un modelo científico),
podía generar una naturaleza tan regular y ordenada. Fue
así como Aristóteles y; posteriormente en la Edad
Media, los pensadores cristianos encontraron en esta premisa del
orden el fundamento en el cual podían basar la existencia
de Dios
Actualmente El Argumento Teleológico para la
existencia de Dios, además de estar presente dentro de
la teología y metafísica, se
encuentra dentro del argumento contemporáneo conocido
como diseño inteligente.
C. Hipótesis:
Para probar la existencia de Dios, los teístas
frecuentemente usan el Argumento Teleológico. Por ende,
este argumento sugiere que donde hay diseño, debe haber un
diseñador. En una forma lógica, se presenta el
argumento de la siguiente manera:
1. Si el Universo muestra
evidencia de diseño, debe tener un
diseñador.2. El Universo muestra evidencia
de diseño.3. Por tanto, el Universo debe
haber tenido un diseñador.
Hay un gran orden y diseño en el
universo (por ejemplo: las galaxias, los planetas,
animales, plantas, el cuerpo humano, etc.) Y también
sabemos que en cuanto más complejo el diseño,
más inteligente su diseñador. Por lo tanto, el
diseñador del universo debe ser una persona muy
inteligente. Pero ¿por qué deducimos que este
diseñador es una persona? Solamente una persona puede
tener una mente (con la capacidad de pensar y diseñar.)
Una fuerza impersonal no puede pensar ni diseñar nada
porque carece de una mente. Así que, este argumento nos
indica que el diseñador del universo es un ser personal y
muy inteligente.
Una analogía típica de éste, es el
"argumento del relojero" ("Watchmaker
Argument"), el cual fue dado por William Paley (1743-1805).
El argumento es el siguiente: Si Ud. encuentra un reloj en un
campo vacío, lógicamente concluirá que este
fue diseñado y que no es el producto de una
formación al azar. De igual manera, cuando miramos la vida
y el universo, es natural concluir que existe un diseñador
y que vemos cómo la forma del universo y de la vida,
operan perfectamente. El ojo es usado típicamente como un
ejemplo de diseño. Este tiene un desarrollo maravilloso;
pero para que cumpla su función, deben existir muchas
partes convergentes que de forma individual no tendrían
función sino que tienen valor sólo en el todo del
diseño. Sólo en la total combinación es que
éstos exhiben su función completa y esta
función se debe al diseño.
D. Objeciones:
1. Algunos dicen que: "la casualidad
puede crear, por lo tanto, no necesitamos un diseñador
para explicar el gran diseño que encontramos en la
creación". Pero la realidad es que las
probabilidades de que el universo haya surgido por mera
casualidad son astronómicamente bajas. ¡Por
ejemplo, para que un organismo unicelular aparezca por mera
casualidad, las probabilidades son 1 en 10^40,000! Creo que
es más razonable creer en un gran diseñador del
universo que en la casualidad.
El argumento teleológico afirma que el universo
evidencia demasiada complejidad para ser el producto de la
casualidad. Se sabe que los cuerpos celestes se mueven con
exactitud perfecta en sus órbitas. Nuestros cuerpos
humanos, también, son increíblemente complicados.
Según el argumento teleológico, simplemente en
ninguna manera toda esta complejidad podría "simplemente
suceder". Dios debió haber creado todo. Además, la
casualidad (que es algo impersonal) no puede crear nada.
Solamente una mente inteligente tiene la capacidad de
crear.
2. Otra objeción al Argumento
Teleológico se deriva del problema del mal
natural: ¿Acaso los hechos "Disteleologicos" en el
mundo: las enfermedades y las dolencias, el hecho de que un
animal devore a otro, los áridos desiertos, las
heladas regiones polares, los terremotos, los huracanes y las
erupciones volcánicas; no pesan más que los
argumentos que buscan un diseño en el universo?
¿Deja el Argumento Teleológico un espacio
suficiente para la libertad? Los defensores de este
argumento sostienen que Dios ha puestos límites a la
libertad y al "mal natural", y esos límites nos
permiten hablar de diseño o propósito. Sin
embargo, surge la pregunta si el principio de la
"selección natural" de Charles Darwin no ha invalidado
el Argumento Teleológico, explicando los cambios con
causas puramente naturales. Quizá sea necesario
reconocer tanto la validez como los límites del
Argumento Teleológico. Blaise Pascal declaro: "La
naturaleza tiene algunas perfecciones para demostrar que
está hecho a la imagen de Dios, y algunos defectos
para demostrar que solamente es su imagen, y no Dios
mismo".
E. Conclusión:
Los que no creen en Dios no han pasado por alto esta
forma correcta de razonamiento lógico y sus implicaciones.
Incluso los incrédulos admiten que no se puede obtener un
poema sin un poeta, una ley sin un legislador, una pintura sin un
pintor, o un diseño sin un diseñador. Sin embargo,
aunque muchos incrédulos admiten que el diseño
demanda un diseñador, niegan que exista diseño
suficiente en la naturaleza para establecer la existencia de un
Gran Diseñador. El desacuerdo entre la persona que cree en
Dios y la persona que no cree en Él no tiene nada que ver
en absoluto con el hecho que el diseño demanda un
diseñador. En cambio, el punto de desacuerdo es si existe
o no diseño adecuado en la naturaleza para probar la
existencia de un Diseñador. Aquí es cuando el
Argumento Teleológico entra en escena.
La Biblia dice en Isaías 40:12-14, 26, que
Dios "midió las aguas…pesó los
montes…creó estas cosas…las llama por sus nombres".
Con esto se nos dice que hubo un plan, una determinación o
un propósito al haber hecho cuanto existe. No fue obra de
la casualidad. La creación fue hecha con poder y con
sabiduría. ¿Quién tuvo esa idea?
¿Quién hizo ese plan? Donde hay un plan, donde hay
una idea; donde hay sabiduría, hay persona y esa persona
es Dios. (Véase: Romanos 1:18-22, Salmo
104:24)
EL ARGUMENTO
ONTOLOGICO
A. Definición:
1. Etimología: El
término «ontológico» viene
de la palabra «ontología» del
griego: ??t??, ontos, que
significa: "ser",
y ?ó???, logos, que
significa: "ciencia, estudio,
teoría". La ontología es una parte o rama
de la metafísica que se ocupa del estudio del ser y
sus propiedades; es decir de lo que
"existe".2. El Argumento Ontológico es un
argumento que intenta demostrar la existencia de Dios
mediante la observación o análisis del ser; es
decir de lo real. Este argumento es diferente al
Argumento Cosmológico y Teleológico; ya que no
se basa en la observación del universo como lo hace la
cosmología y teleología, sino más bien
empleando únicamente la razón, el argumento
ontológico razona a partir del estudio de lo que
existe.
El argumento ontológico puede ser indicado de
este modo: "Dios es el ser inimaginable más grande. Uno de
los aspectos de la perfección o de la grandeza es la
existencia. De esta manera, Dios existe". O diciéndolo de
otra manera – "el hecho de que Dios puede ser concebido
significa que él debe existir".
B. Origen:
Este argumento ha sido propuesto por muchos
filósofos a lo largo de la historia.
Cronológicamente, el primero que propuso este argumento
fue el filósofo persa Avicena, que lo menciona en su
Libro de la curación. Conjugó la
tradición aristotélica con el neoplatonismo y tuvo
una grandísima influencia en el Occidente cristiano. De
religión musulmana, situó a la razón por
encima de todo ser y explicó que con esto se nos llama a
buscar la perfección.
Sin embargo, el filósofo que mejor
desarrolló este argumento apriorístico fue el monje
benedictino Anselmo de Canterbury, filósofo
escolástico, teólogo y Padre de la Iglesia. Hasta
el punto que suele ser presentado como autor del mismo: "el
argumento ontológico de san Anselmo".
La influencia de San Agustín le llevó a
intentar demostrar desde un punto de vista racional verdades que
conocemos por revelación. El célebre aforismo
agustiniano "fides quaerens intellectum" le empujaba a llevar
hasta el extremo el uso de la razón en defensa de las
verdades de fe.
San Anselmo llegó a la conclusión de que
la esencia divina es "la suprema de todas o mayor que todo lo que
ha sido hecho por ella" Este método, que puede calificarse
como epistemológico, le sirvió para buscar la
existencia de Dios desde un punto de vista racional. En su
Monologio (1076) expuso diversos argumentos a posteriori
para demostrarla basándose en el principio de causalidad
al igual que haría Santo Tomás de Aquino con sus
famosas "cinco vías". En otra de sus obras, el
Prosologio (1078) enunció en el segundo
capítulo el argumento ontológico. Aquí,
usando un método a priori, desciende desde Dios a
los hombres.
Ya al final del primer volumen había establecido
que Dios es algo que no puede ser pensado mayor, o dicho de otra
forma, el ser mayor del cual no se puede pensar otro que sea
mayor. Vemos ya la noción de Dios como lo más
grande, el ser mayor que pueda ser imaginado, algo que se
corrobora con los dictados de la fe.
Posteriormente Santo Tomás de Aquino ya
establecería la importancia de la fe para confirmar
cualquier proposición elaborada a partir de la
razón, aunque como veremos el argumento ontológico
es estrictamente racional.
El argumento ontológico tuvo predicamento entre
los grandes racionalistas del siglo XVII, Descartes, Spinoza y
Leibniz. Incluso un matemático, Kurt Gödel,
también demostró la existencia de Dios a partir de
un argumento bastante similar basado en procedimientos
matemáticos.
C. Hipótesis:
La Hipótesis más conocida de este
argumento vino de Anselmo, arzobispo de Canterbury (1033-1109).
El argumento dice:
1. La idea de un ser perfecto
existe.
2. Para ser "perfecto", Dios debe ser
más grande que cualquier otro ser que podamos
imaginar.
3. Un Dios real sería más grande
que uno imaginario.
4. Dios no puede existir solo en nuestra
imaginación, pues en ese caso el no sería
perfecto.
5. Por lo tanto, Dios debe existir en
realidad.
Este argumento encuentra en la mera idea de Dios
la prueba de su existencia. Este argumento dice que la
existencia de Dios es asegurada porque la mente humana, la cual
ha sido creada por Dios, cree en la existencia de Dios. Es decir,
Dios es el Creador de la mente humana, la cual posee este
concepto de Dios por voluntad divina.
D. Objeciones:
Este razonamiento sobre la existencia de Dios tiene dos
objeciones principales, una planteada por Gaunilo y otra por
Santo Tomás de Aquino.
1. Crítica de Gaunilo:
Siguiendo ese argumento, también deberían
existir las islas perfectas, es decir, si podemos pensar en
una isla perfecta, esta isla perfecta debería existir.
Sin embargo, sabemos que las islas perfectas no existen, por
lo tanto, el argumento es erróneo. San Anselmo
contraargumentó a Gaunilo respondiéndole que
Dios es el único concepto que necesariamente tiene que
existir, es decir, que en el mundo no tienen por qué
existir las islas perfectas porque el concepto de isla no
implica perfección y el de Dios sí.
2. Crítica de Santo Tomás
de Aquino: "Salto equivocado del orden mental al
orden real". San Anselmo lo que demuestra es la existencia
del concepto perfecto de Dios, pero no demuestra la
existencia del concepto real de Dios. Santo Tomás
quería decir que existía el concepto de Dios
como algo pensable (Dios es lo máximo pensable) pero
no como algo real.
E. Conclusión:
Es por medio de este argumento que llegamos al
conocimiento de la existencia del Autor del universo y no por
medio de especulaciones abstractas de necesidad. Nunca
hubiésemos sabido que El existe, sino por nuestra propia
existencia y la de otros seres a nuestro alrededor, y como de ese
modo comprendemos que El existe y tiene que existir. (Hechos
17:23-28; Hebreos 11:4-6). El cristiano quien, por sobre
todo, reconoce el "así ha dicho Jehová" y
está consciente del poder iluminador provisto por Dios, se
beneficiará muy poco de los argumentos
teístico-naturalistas; sin embargo estos argumentos
existen y contribuyen a la teología aquello que la
razón facilita. En esta base estos argumentos deben ser
considerados por todo estudiante de teología.
EL ARGUMENTO
ANTROPOLOGICO
A. Definición:
1. Etimología: El
término «antropológico»
viene de la palabra «antropología»
del griego: ?????p?? anthropos, que
significa: "hombre (humano)", y
?????, logos, que significa:
"ciencia, estudio". Es
la ciencia que estudia todos los aspectos
del ser humano de una forma
integral.
2. El Argumento Antropológico llamado
también el "Argumento de la Ley Moral". Es un
argumento a favor de la existencia de Dios basado en
el reconocimiento que el sentido moral universal del ser
humano en cuanto a lo que es correcto y equivocado viene de
Dios. (Ver Romanos 2:14-15).
Este argumento no es como el cosmológico que contempla
el universo entero, o el teleológico que observe el
elemento del designio en el universo entero, sino que se
restringe a la evidencia concerniente la existencia de Dios,
y sus cualidades, que pueden ser notadas por medio de la
constitución del hombre. (Salmo
94:9-10)
La conciencia y la naturaleza moral del hombre
exige un creador consciente y moral. El hombre tiene una
naturaleza moral, esto es, su vida está regularizada por
los conceptos de bien y de mal. Sabe que hay un curso recto de
acción que debe seguirse y un curso errado que debe
evitarse. Ese conocimiento se llama conciencia. Cuando el hombre
obra con rectitud la conciencia lo aprueba y aplaude; cuando obra
mal lo condena.
C. S. Lewis habla de esto a principios de su obra Mere
Christianity. Llama a esta ley moral "La regla del bien y del
mal, algo que está realmente allí, no hecho por
nosotros". Durante años, Lewis luchó contra Dios
porque le parecía que el universo era injusto y cruel.
Pero comenzó a analizar su indignación. ¿De
dónde había sacado él el concepto
mismo de lo justo y lo injusto? Dijo: "Un hombre
no dice que una línea esta torcida a menos que tenga
alguna idea de lo que es una línea derecha".
Según este argumento, toda persona nace
con una comprensión inherente del bien y el mal.
Por ejemplo: Todo el mundo comprende que matar a una persona
inocente es malo. Todo el mundo comprende que ayudar a una
persona a evitar que se ahogue es correcto. ¿De
dónde vino esta comprensión interna del bien y el
mal? Según los defensores de este argumento de la ley
moral, esta comprensión se origina de Dios. Él lo
introdujo en los corazones de toda persona. Sin Dios la moralidad
sería imposible. Debe haber un Legislador (Dios) que
origine y sostenga la ley moral. Una ley moral universal no puede
existir accidentalmente. Debe haber una base detrás de
ella – Dios.
B. Hipótesis:
¿En qué consiste el Argumento Moral? En
resumen, este argumento dice lo siguiente:
1. Las leyes morales existen
2. Dichas leyes debieron ser promulgadas por
alguna autoridad moral.3. Por lo tanto, debe existir un gran dador
moral
Veámoslo más despacio. En todas las
culturas existe una noción de lo bueno y lo malo.
No hay ninguna cultura que no tenga normas de comportamiento.
Todos los grupos reconocen que la honestidad es una virtud, junto
con la sabiduría, la valentía y la justicia. Y aun
en las tribus más remotas de la jungla, el homicidio, la
violación, la mentira y el robo son reconocidos como
malos, en todo lugar y en todo tiempo. Surge la pregunta:
"¿De dónde vino este sentido de moral?".
¿Quién puso esa moralidad en las personas?
Debió ser alguien que tenga el conocimiento exacto de lo
que es bueno, y lo que es malo, y ese ser no es otro que Dios.
¿O de qué otra manera pudo el ser humano distinguir
entre lo bueno y lo malo? C. S. Lewis mencionó en una de
sus obras: "Un hombre no dice que una línea está
torcida a menos que tenga alguna idea de lo que es una
línea derecha". Es Dios quien proporciona al hombre la
idea de una línea derecha.
Las leyes morales existen, y son tan reales y ciertas
como las leyes físicas. El hecho de que no podamos
medirlas o pesarlas no las hace falsas. Para la humanidad la
palabra justicia tiene sentido. Si no existieran leyes morales,
la humanidad no existiría como tal: estaríamos
reducidos a otra especie animal en la tierra. Palabras como
"bueno", "malo", "justo", carecerían de
sentido.
Si la moralidad existen en el ser humano, entonces Dios
existe, porque Él es quien pone en la conciencia humana el
sentido del bien y el mal (Romanos 2:14-15)
Es verdad que puede haber diferencias de opinión
sobre qué es bueno y qué es malo; para algunas
sociedades ciertas conductas pueden ser aborrecibles, mientras
que en otras es normal y hasta deseable. Pero hay otras conductas
que, a lo largo de la historia, han sido calificadas como
perversas y en contra de la moral (el homicidio, el robo, la
violación de un niño, etc.)
C. Objeciones:
1. Algunos dicen que: "el ser humano
creó esta ley moral". Pero si así
fuera, la moralidad sería subjetiva. Cada persona
inventaría su propia moralidad, y por lo tanto, nunca
podríamos juzgar (moralmente) las acciones de los
demás. Sin embargo, esto no es lo que ocurre. Cuando
alguien ha cometido un crimen (por ejemplo, un asesinato) las
autoridades (y la sociedad) juzgan y castigan al criminal.
Únicamente cuando la moralidad trasciende a
individuos, inclusive a las diferentes culturas del mundo, es
posible el juzgar las acciones de otros.
2. Otros dicen que: "la moralidad
surgió como parte de la evolución". La
moralidad es simplemente una ayuda para la supervivencia de
las especies. Pero esta explicación no es convincente
porque cada ley implica un dador (o una autoridad.) Una ley
por sí solo no tiene ningún valor. Toda ley es
eficaz porque detrás de ella existe una autoridad. Por
ejemplo, las leyes de tránsito son obedecidas porque
existe una autoridad (la policía, el gobierno)
detrás de ellas. Si no existiera esa autoridad, nadie
obedecería esas leyes.
D. Conclusión:
De la misma manera, esta ley moral de la cual todos
estamos conscientes debe tener una autoridad. Así que la
mejor explicación para la existencia de esta ley moral es
una autoridad que trasciende al individuo y a las diferentes
culturas, o sea, Dios.
El ateo Michael Martin dice que los Cristianos tienen
las mismas razones que los ateos para condenar la
violación sexual (u otras conductas inmorales): viola los
derechos de la víctima, daña la sociedad, etc. De
seguro, lo que Martin quiere decir es que los ateos
pueden conocer el bien sin Dios – y es
cierto. Como todo ser humano está creado a la imagen de
Dios, pueden conocer el bien sin conocer a Dios. Sin embargo, eso
de ser bueno es otra cosa. Al suprimir la
existencia de Dios, el ateo no tiene fundamento para darle valor
al ser humano – ni siquiera responsabilidad moral a favor
de él. Los Cristianos sí pueden arraigar cosas como
los derechos humanos y su dignidad porque entendemos que todos
fuimos hechos a la imagen de un Ser supremo y eternamente
valioso.
¿Cómo alguien que no cree en Dios explica
el hecho de que todos los seres humanos somos igualmente
valiosos? Hay gente flaca y gorda; unos más inteligente
que otros; otros más bonitos; otros más fuertes.
¿Qué valor tienen en común todos los
seres humanos, si no están todos hechos a la imagen de
Dios? No se está hablando de qué es lo que nos
separa de los animales, sino qué nos une los unos a los
otros.
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