I. La Cuestión Social en el joven
Ingenieros
Los historiadores de José
Ingenieros (1877-1925) recalcaron para la posteridad la
temprana socialización familiar ligada a lecturas,
al periodismo y
el
conocimiento de idiomas, italiano, francés e inglés
que tuvo el iniciador de la Sociología Argentina. Nacido
en el extremo sur italiano, en Palermo, Ingenieros pasó
sus primeros años en la Hispanoamérica en
Montevideo, posteriormente en Buenos Aires
estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Su padre
vinculado a Europa con la
Primera Internacional le transmitió la adhesión a
las ideas socialistas, que le permitieron ser pionero en la
constitución de grupos
argentinos, como el Centro Socialista Universitario que en 1894
proclamaba la adhesión al Socialismo
Científico y al programa del
partido socialista internacional. A los dieciocho años,
Ingenieros fue delegado por el Centro Socialista Obrero y
Universitario que cambiaría su nombre por el de Partido
Socialista Obrero Argentino y del que fue secretario en la
época en que Juan B. Justo era a su vez
presidente.
La militancia en el Partido Socialista Argentino y
una vocación hacia la escritura
fueron el origen de la primera obra en la que se vislumbran las
tendencias que más tarde profundizará sobre la
construcción de una sociología
científica. ¿Qué es el socialismo?.
Un folleto de 88 páginas publicado en el año 1895
con un prólogo y ocho capítulos en el que reposa
una acaba conceptualización de lo social a través
la negatividad del capitalismo
como sistema
favorecedor de la miseria y el parasitismo. (1) El motivo
de la publicación fue el interés
por hacer propaganda
entre los compañeros de estudios para que la clase oprimida
se agitase y denuncie a los detentadores del producto de su
trabajo. El
folleto comienza con La cuestión social en la que
proponía suprimir las diferencias de clases y erigir una
sola, la de los productores instruidos, libres, iguales y
dueños del producto íntegro de su trabajo. Esta era
la fórmula que debían de buscar los
sociólogos de todas las escuelas que a su vez era y
coincidía con la aspiración del
socialismo.
El Ingenieros de la escritura de la juventud
comprende una etapa de pocos años, entre 1895 y 1898; en
¿Qué es el socialismo? resumió
tempranamente las temáticas sobre las que fue escribiendo
y ampliando a lo largo de toda su vida y también los
problemas de la sociología, los cuestionamientos
sobre la sociedad y la
historia. El
primer problema y actividad sociológica que plantea en la
obra fue la desigualdad de condiciones ante los medios de
producción entre dos clases existentes: una
que produce y que no consume más que una parte de sus
productos, la
otra, la de los parásitos, dueña de la
organización política y
económica y que no produce nada, pero que consume lo
producido por los trabajadores. Dos grandes clases que luchan en
defensa de sus intereses: proletariado y
burguesía.
La noción de parasitismo que
retomó en el diario La Montaña está
unida a la de inmoralidad del capitalismo, (2) que obtiene
beneficios a partir de prácticas económicas donde
la ganancia se confunde con el interés, o con un beneficio
obtenido de manera parasitaria. El segundo capítulo estuvo
dedicado a la Crisis
Universal, tema candente a la sociología y también
a una concepción negativa del capitalismo. Trata a las
crisis y las formas de suprimirlas; el desenvolvimiento de la
concentración de capitales, el régimen de competencia y el
crecimiento de las funciones del
Estado que
daba lugar a la polarización de las clases y
producía a su vez su lucha. En el tercer capítulo
escribió sobre el socialismo: la posesión de los
medios de producción que podía efectuarse de tres
formas: propiedad
individual, corporativa y colectiva pero la única
solución era el Socialismo Científico. La
adhesión a las teorías
darwinistas de Ingenieros son evidentes en esta primera obra en
la que defiende la doctrina de la evolución de las especies sin
contradicciones con un régimen socialista. La fe en el
socialismo coincide con el idealismo del
Dogma socialista de Esteban Echeverría centrado en
la desconfianza hacia la vieja y mezquina política criolla
poblada de banderías y facciones. El socialismo
científico era la nueva fe, el ideal positivo venía
a reemplazar el camino religioso que hacía perpetuar la
ignorancia y posible la explotación, en cambio el
recorrido positivo inspiraba amor hacia los
expropiados y oprimidos, animaba al combate y al
sacrificio.
En el cuarto capítulo se refería a
la autoridad, a
la religión y
la instrucción: decía que la autoridad
política tendería a desaparecer en la forma
vigente; las religiones quedarían
en la esfera individual basadas en la razón y en el libre
albedrío. La instrucción no estará viciada
por los impedimentos reales que desvirtúan su pretendida
gratuidad, se basará en la vocación y
continuará con la profesional y científica.
La familia
residirá en la unión libre – que no se
confunde con el amor libre
– y esa unión descansará en el amor, tema que
desarrollará posteriormente en El Tratado sobre el
amor.
En el capítulo sobre la lucha de clases
describía los medios de implantación del socialismo
relatándolo en la fase evolutiva y en el de la revolución. Las formas de acción
de la lucha de clases eran la huelga, la
cooperativa y
el boicot. La huelga interesaba porque producía contacto
entre los obreros; las únicas cooperativas
útiles para los obreros eran las del consumo y en
cuanto al boicot era un medio de coalición negativo que
daba resultados, pero la lucha política era el medio
más racional y fructífero de acción. En el
capítulo sexto trata la cuestión social en la
Argentina que era una consecuencia del adelanto de la industria y de
la producción. En el séptimo se concentra en el
proletariado industrial, realiza un llamando a los estudiantes a
plegarse a esas filas y en el último capítulo
sugiere a los estudiantes a reflexionar y a adherirse al
socialismo como cuestión social. La solidaridad era
un medio básico para atacar la economía parasitaria
del capitalismo y llevarla hacia el socialismo.
Tanto Ingenieros como Lugones compartían el
disconformismo de la época que les permitió encarar
conjuntamente la publicación de un periódico
de ocho páginas, ese fue el inicio del diario La
Montaña.(3) El
periódico se autoproclamaba socialista revolucionario
y en el primer número Ingenieros escribía el
programa: Somos Socialistas: El periódico
estaba dividido en tres secciones: Estudios sociológicos,
Arte,
filosofía, variedades y actualidad. Se inició con
transcripciones de Deville, Ferri, Tarde, Treves y los
artículos de Ingenieros, – que en esta primera
época firmaba como Ingegnieros – Lugones y Carlos
Malagarriga y una poesía
de Rubén
Darío, titulada Metempsicosis.. Para el 15 de
abril además de la transcripción de
artículos de autores extranjeros Ingenieros
escribió sobre Los reptiles burgueses,
prometía desarrollar una gran descripción sobre la alta banca, el
comercio, las
sociedades de
beneficencia, la cátedra, el parlamento y demás
órdenes de la clase de los reptiles. Lugones por su parte
publicaba una sección sobre Los políticos de
este país. El periódico duró hasta el
1º de junio del mismo año por un juicio que elevara
el intendendente de Buenos Aires sobre el
artículo.
Entre los escritos memorables de Ingenieros en La
Montaña se encuentra Los cerebros de la moral, una
acusación contra la ética
anquilosada y dogmática, decía: La educación malsana
que, en nombre de la moral
contemporánea, se impone a los recién venidos a la
palestra de la vida, es una inoculación de gérmenes
pestíferos que hacen más estragos en el
espíritu que todos los microbios del cuerpo. Hay algo
más serio y hediondo en esta argamasa que conglutina los
cimientos del edificio social que destruiremos: es el monopolio, el
privilegio, el polimorfismo ético, siempre a favor de los
que la redactan, la pregonan y la imponen".
Un tercer artículo que continuaba al de
Los reptiles burgueses, en el octavo número Los
Intelectuales
y bolsistas, continuándole Los padres de la
patria en el décimo número en el que se
refería al Parlamento y a los parlamentarios a los que
negaba la condición de representantes del pueblo,
recomendando la lectura de
El hombre
mediocre de Ernesto Helio. El último trabajo que
publicó en La Montaña lo denominó La
paradoja del pan caro. El diario socialista revolucionario
careció en su corta vida de avisos y/o de comercialización de productos y no pudo
continuar porque las suscripciones no se percibían con
regularidad.
La actividad intelectual del Ingenieros joven
coincidió con la aparición de Las Multitudes
Argentinas de José María Ramos Mejía, en
1899, profesor en la
Universidad
Nacional de Buenos Aires mientras Ingenieros estudiaba y con
quien debió efectuar exámenes en los que se
destacó en el tema de la epilepsia aunque no quedó
conforme con la solidez de su examen. Las típicas
relaciones de autoridad establecidas entre docente y alumno hizo
que Ingenieros reaccionase con soberbia sobre Las
Multitudes escribiendo un juicio severo sobre la
aplicación de ciencia que
hiciera Ramos Mejía en el libro: La
aplicación del criterio científico a la interpretación de la historia
argentina debe ser saludada como un síntoma de
progreso en la cultura del
país, aunque sus primeros pasos sean inciertos y sus
palabras suenen a balbuceo incipiente. Al mismo tiempo que
señala el comienzo de una etapa en nuestra
producción intelectual, es índice seguro de que las
jóvenes sociedades americanas se preparan a contar como
iguales entre las naciones civilizadas, no solamente por su
producción agropecuaria, sino también por las
inclinaciones de su mentalidad primeriza."
El ambiente
cultural iniciado con la presencia de Rubén Darío
en Buenos Aires derivó con la formación del
grupo La
Syringa, formado por varios hombres contemporáneos a
Ingenieros, Ojeda, Doello, Pardo, el propio Darío,
Lugones, Ojeda, Freyre, Mauricio Nirenstein, que además de
la política, de la literatura convocaban a la
escritura en el periodismo. La experiencia de La Syringa no es
menor en la trayectoria de Ingenieros, ya que además de
ser un círculo literario era un grupo hermético,
practicantes de las paradojas y de las ironías tan
frecuentes posteriormente en los ambientes sociales de la
literatura
argentina. Aunque La Syringa no tenía un objetivo
concreto, sino
el absurdo de ella devienen las militancias de los
fumistas en los que la ironía era la principal
atracción, pero además la simulación,
el ocultismo, la Kabbala, el magnetismo
trascendental, el espiritismo para querer trascender en
especulaciones hacia la formación de una nueva
ciencia.
II. El interés por lo
argentino
El determinismo económico en la
evolución americana, antecedente de la
Sociología argentina, fue la obra en que Ingenieros
estudió el papel que desempeñó en el
escenario continental tres factores étnicos: el
indígena, el conquistador y el colonizador en función de
ciclos de evolución cada uno de ellos. La anarquía
de los caudillos, la formación feudal y el caudillismo
organizado; la formación de la nacionalidad y
la formación agropecuaria. El determinismo
económico en la formación de la nación
americana fue el antecedente que primó en la obra
sociológica de Ingenieros en su etapa juvenil. A principios del
siglo XX Ingenieros evoluciona en sus lecturas y en su pensamiento.
Las lecturas de las primeras épocas que tuvieron
influencia en su vasta obra fueron de Renán, de Taine,
Darwin,
Schelling, Guizot, Marx, Engels, de
Loria de quien tomó ideas para la interpretación de
los procesos
históricos; de Tarde, en psicología leyó las
obras de Payot y Ribot, de las obras sociológicas
contemporáneas leyó a Vico, a
Spencer, Durkheim,
Comte, Labriola, Le Bon, Beaulieu, Vandervelde, Molinari, a Ferri
a quien cita en Socialismo y ciencia positiva, a
Nietszche, de quien probablemente sacó la hostilidad al
estado y el individualismo intransigente. (4)
El interés por lo argentino, por la
historia y especialmente la evolución de la
sociología argentina que había partido de las
premisas de Sarmiento y Alberdi surgió a principios del
siglo XX y de quienes se convierte en un excelso divulgador. La
misma rigurosidad y siempre desde una perspectiva de
construcción científica lo aplicó para la
medicina, la
psiquiatría y la criminología en las que tuvieron notables
influencias la amistad con
José Ramos Mejía y Francisco de Veyga. En la
época en que fuera secretario de redacción de La Semana
Médica, llegó al país Pietro Gori
(1899), con quien mantuvo variados contactos que influyen en sus
redacciones sobre la criminología. Ingenieros se
graduó en el año 1900 con la tesis que fue
el modelo de
especulación darwinista en la Argentina de principios de
siglo, La Simulación
de la Locura, dedicada a Eduardo Wilde. La obra
también fue la inauguración de su carrera de
psiquiatría. La multiplicidad de preocupaciones
científicas hace difícil separar las obras de la
sociología, de las de la psiquiatría, del derecho,
no obstante pensamos que su contribución primigenia a los
aportes sociológicos fue ¿Qué es el
socialismo? obra en la que describe no solo la situación
contextual contemporánea sino las áreas de
interés que muchos años más tarde
habría de tener la disciplina
social.
Héctor Agosti refieriéndose a la
obra de sociológica de Ingenieros dice que hay dos partes
"nítidamente diferenciadas, una parte crítica
y otra parte de afirmaciones teóricas generales. La parte
crítica está constituida por el análisis de los clásicos y de los
modernos contenidos en La Sociología Argentina y
por la aplicación de ese mismo examen a nuestro proceso
histórico, tal como se los encuentra en los dos libros de
La Evolución de las ideas argentinas. La parte
afirmativa se enuncia en los capítulos iniciales de la
Sociología que a su vez resumen las ideas
adelantadas en los Principios de psicología". Entre
los contenidos afirmativos Agosti también incluye los
pensamientos de Ingenieros sobre "el imperialismo"
argentino, así como los aforismos sociales de Las
Fuerzas Morales e incluso en Los tiempos nuevos.
(5)
La intención de realizar una
sociología argentina en Ingenieros fue el tratar
los problemas
argentinos con una propuesta sistemática y pruebas
concluyentes sobre los datos, pero la
tarea ni comenzaba ni finalizaba con este esquema tan apreciado
por la cientificidad social. Mucho más abarcativa su
propuesta era nutrirse de los pensamientos foráneos que a
su vez habían penetrado en los pensadores argentinos
antecesores a su obra. De esa manera Ingenieros inició la
historia de las ideas argentinas, el rastreo minucioso de las
ideas fuerza que
mueven nuestra historia. (6) La historia argentina reproduce las
variantes introducidas en nuestra peculiaridad nacional, las
mismas peripecias, las mismas esperanzas, las mismas pasiones,
los mismos odios que movieron el proceso de la revolución
francesa y las aventuras de la restauración
española: cada etapa de allá encuentra aquí
su contrafigura criolla. (7) Pero la historia de las ideas
sociales argentinas queda marcada por el desacuerdo entre la
representación ideológica y el fenómeno
político social.
La obra sociológica de Ingenieros editada
en el libro Sociología Argentina (8) consta de
varias partes según los estudios que realizara Orgaz, (9)
una parte crítica que corresponde a la segunda y tercera
parte de la Sociología Argentina, que son "Crítica
sociológica" y "Los iniciadores de la sociología
argentina". Otra parte constructiva que es la primera y la cuarta
parte del libro y "La formación de una raza argentina". La
faz crítica comprende: el estudio de las ideas que
expusieron los iniciadores de la sociología argentina:
Echeverría, Alberdi y Sarmiento; el estudio de los
continuadores de la sociología argentina: Ramos
Mejía, Juan Agustín García, Carlos Octavio
Bunge, Lucas Ayarragaray y Agustín Álvarez. La faz
constructiva comprende: la concepción de la
sociología como ciencia natural, (el monismo bio
económico); la aplicación de ese criterio a la
interpretación de la evolución social argentina, en
sus aspectos interno e internacional; el estudio de la
formación de la raza argentina, o el análisis del
fundamento de la argentinidad definida como "el sentido nuevo que
la raza naciente en esta parte del mundo podrá imprimir a
la experiencia y a los ideales humanos". (10)
Eran las ideas de Echeverría como
concepción generativa de la sociología nacional con
su comprensión de los problemas económicos y por la
aplicación del método que
Echeverría aplicaba: …" haber adoptado las corrientes
ideológicas europeas a los problemas argentinos,
interpretando nuestra historia, definiendo nuestras cuestiones
sociales, señalando la necesidad de estudiar las bases
económicas de nuestra propia constitución
nacional…". Alberdi y Sarmiento se complementan, el primero dio
una interpretación económica de la historia
política argentina y el segundo lo dio por medio de la
raza y la geografía. Los dos
contenían la interpretación integral de la
evolución sociológica argentina, especialmente
Sarmiento al escribir Conflictos y armonías de las
razas en América y el Facundo. En cuanto al
estudio del libro de José María Ramos Mejía,
Las multitudes argentinas, Ingenieros lo critica por el
método, dice "tiene más de fantasía que de
ensayo
sociológico; la historia está desarticulada y
mutilada con el propósito de subordinarla al
fenómeno multitud", no obstante rescata las nociones de
biología
existentes en la obra, como la del hombre carbono. Eran
los aspectos económicos de la evolución
histórica de las multitudes argentinas lo que fallaba, o
las condiciones ambientales: el medio cósmico, geología,
geografía, meteorología, riquezas naturales; el
medio social, las instituciones
económicas, políticas,
jurídicas y el medio individual, la raza, la cultura, las
creencias.
También en la crítica a La ciudad
indiana de Juan Agustín García destaca
Ingenieros el error de considerar el carácter nacional determinado por ciertos
rasgos colectivos como el culto al coraje, el desprecio de la
ley, la arrogancia criolla. Con Carlos Octavio Bunge reitera la
excesiva importancia de la psciología social que
éste daba a la herencia de los
hispano americanos con caracteres cuasi absolutos, el factor de
la raza y la pereza criolla considerada cuasi como un factor
étnico. En cambio alaba la obra moral de
Agustín Álvarez y la necesidad que la
política se convierta en ciencia o área
científica y sea sustraída al influjo de los
ignorantes y los bien intencionados. Ingenieros pensaba que
"el hombre no
es libre en sus actos, ni en la raza, ni en la nación;
somos como somos, actuamos como actuamos y por nada ni por nadie
podríamos ser, actuar o pensar, de distinta manera". Su fe
en el evolucionismo darwiniano acentuado por una fe de economismo
histórico le hacían decir: " los resultados
presentes de la sociología no prueban la exclusividad de
los factores económicos en el determinismo de todo
fenómeno social en particular, pero evidencian su rol
preponderante en la orientación general de las
transformaciones sociales, no pretendemos más en nuestras
inducciones sobre la evolución sociológica de
nuestro país". La idea filosófica que atiende a
estas concepciones era que la sociedad es un anexo de la naturaleza, el
hombre es una manifestación evolutiva de la vida, como
ésta lo es de la materia y de
la energía universal. No había lugar para la
especulación metafísica
o para especulaciones trascendentales, por el contrario su
concepción de los grupos
sociales, era que estaban arrastrados por secretos que
residen en causas biológicas y que la conciencia social
no las registraba. La sociología es una ciencia natural y
las sociedades evolucionan dentro de leyes
biológicas sometidas a principios darwinianos. La
sociología era una historia natural de las sociedades
humanas.
Ni el organicismo ni el economicismo
histórico fundamentaban a esta ciencia, sino la
sociología biológica, la que explicaba
geneticamente la evolución de las sociedades humanas. Esta
sociología decía cómo las necesidades
comunes de todas las especies se transforman progresivamente en
humana, por el incremento de la asociación en la lucha por
la vida, desarrollan su organización económica y crean
nuevas relaciones entre las razas que componen las especies,
entre los grupos que componen las razas, entre las clases que
componen el grupo y entre los individuos que componen la clase.
"La sociología es una ciencia natural que estudia la
evolución general de la humanidad y la evolución
particular de los grupos que la componen. Las sociedades humanas
pueden estudiarse con el mismo criterio que los naturalistas
aplican al estudio de otras sociedades animales;
numerosas especies viven en grupos o colonias, no siendo
imposible que los hominidios vivieran de esta manera antes de
transformarse en hombres, lo que excluiría todo
hipotético contrato social.
Las razas, las naciones, las tribus y todos los agregados
humanos, son colonias animales organizadas de acuerdo con las
condiciones de subsistencia propias de la especie; su
evolución en la superficie de la tierra es
un hecho tan natural como la evolución de una colonia
microbiana en un medio propicio a su cultivo."
Ingenieros fue el máximo exponente de las
teorías de Darwin aplicadas a lo social, la lucha por
la vida era la norma de los problemas sociológicos. La
lucha por la vida entre los diversos grupos que tienen
necesidades y aspiraciones heterogéneas es la
política nacional. En cambio la política
internacional es la expresión de la lucha por la vida
entre las diversas sociedades, que constituyen nacionalidades
diferentes por la heterogeneidad del medio físico, de la
raza, etc. (11) Las sociedades humanas, dice Ingenieros en su
Sociología, evolucionan dentro de leyes biológicas,
están condicionadas por el medio en que viven, del cual
toman su subsistencia. Dentro del medio cualquier agregado
social, raza, nación, tribu es un conjunto de individuos
que luchan por la vida para conservar ciertas funciones,
(costumbres) y cierta organización (instituciones) que
representan una variación colectivamente adquirida dentro
de la unidad biológica de la especie.
"Prescindiendo de la estructura
social no podría comprenderse la experiencia social.
Los resultados de la sociología ilustran el estudio de la
psicología
social. Son ciencias
extremadamente vinculadas, como la anatomía y la
fisiología. La una estudia la estructura de
los grupos sociales y el desenvolvimiento de sus instituciones;
la otra estudia sus funciones psíquicas de
adaptación colectiva y el desarrollo de
la experiencia social. La evolución
humana es una continua variación de la especie bajo la
influencia del medio en que vive. Por ser una especie viviente,
está sometida a leyes biológicas; por ser capaz de
vivIr en agregados sociales se subordina a las leyes
sociológicas, que dependen de aquéllas; por ser
apta para transformar y utilizar las energías naturales
existentes en el medio, evoluciona según leyes
económicas, especializadas dentro de las
precedentes."
También la economía es
explicable por la lucha por la vida, es una aplicación a
la especie humana de las leyes biológicas que rigen esa
lucha. En la lucha por la vida y en la adaptación al medio
prevalecerán los más aptos y acabarán por
imponerse las razas con aptitudes superiores.
Hay tres formas de lucha para Ingenieros que
determinan a lo social: entre agregados sociales; entre agregados
e individuos y entre individuos aislados. Para el primer caso el
ejemplo era dos naciones que se arruinan en una guerra de
supremacía económica; para el segundo un delicuente
que comete acciones anti
sociales y dos salvajes que se disputan una raíz
alimenticia era el tercer ejemplo. (12)
Con el término razas Ingenieros edifica la
construcción de una disciplina social biológica
pero social. Las razas existen en función del medio y
aquellas mejor adaptadas, mejor dispuestas para la
adaptación, las de mejor desenvolvimiento son las que
terminan por imponerse. "Pueden ocurrir dos cosas: si las razas
luchan por la vida sin mezclarse, sobrevive la más
adaptable al medio y se extinguen las otras; si se mezclan,
suelen prevalecer en la promiscuación de los caracteres de
la mejor adaptada al doble ambiente físico –
social." (13) Las formas de lucha por la vida entre los
agregados sociales –así como entre los grupos
colectivos que viven dentro de cada agregado- varían al
infinito; sus relaciones recíprocas son constantemente
diversas, debido a la persistente heterogeneidad de intereses.
Una primera causa de antagonismos nace de las desigualdades
étnicas…Dentro de una misma raza, la diversidad de
condiciones económicas, debida a la influencia del
ambiente natural, determina la formación de diversos
agregados políticos; se constituyen estados distintos,
apareciendo entre ellos antagonismos de intereses que son causa
de las luchas entre las naciones.
En la evolución de las sociedades
humanas, los diversos grados de mentalidad se traducen por
diferentes creencias o costumbres. Actualmente es imposible el
estudio genético de sus formas iniciales…Sin detenernos
a comentar las diferencias que existen entre una raza, un pueblo,
una nación y una sociedad afirmamos dos premisas
generales: 1ª, todo grupo de hombres que vive adaptado a
condiciones similares de vida presenta ciertos caracteres
psíquicos similares que constituyen su psicología
social; 2ª, esa mentalidad colectiva evoluciona a medida que
la estructura social se modifica.
Observar los hechos es la base de toda ciencia
natural; pero los hechos no constituyen la ciencia. La
sociología no puede interesarse en la crónica de
los hechos particulares sino para determinar sus leyes; el
sociólogo no es un coleccionista de datos, sino un
interpretador….La aplicación de principios
biológicos generales al estudio de la evolución
social permitirá descentrañar sus leyes. La
sociología biológica es esencialmente genética y
estudia la evolución de las costumbres e instituciones
sociales desde puntos de vista netamente
definidos:
1) En la filogenia social se estudiarán
las variaciones de organización y mentalidad de las
sociedades humanas, partiendo de los pueblos primitivos hasta
llegar a las sociedades civilizadas. Será una historia de
las instituciones y creencias de las razas y de los pueblos,
considerados como eslabones de una serie continua, que es la
evolución natural de la especie.
2) En la ontogenia social se observará
aisladamente la formación natural de cada grupo o agregado
(familia,
tribu, nación, etc.), desde su organización como
sociedad diferenciada de las restantes hasta su disolución
histórica. Será una historia particular de las
instituciones y creencias de cada unidad caracterizada dentro de
la especie por determinada estructura y mentalidad
(sociologías nacionales).
- En Bagú, Sergio: Vida ejemplar de
José Ingenieros. Editorial El Ateneo,
Colección cultura Universal. Buenos Aires, 1953.
¿Qué es el socialismo? Fue una edición de la Imprenta
Industrial de 1895. - Es lo que transcribe Oscar Terán:
José Ingenieros: Pensar la Nación.
Antología de textos. Alianza Bolsillo; Buenos Aires
1986. - La Montaña. Periódico
socialista revolucionario. 1897. Dirigido por José
Ingenieros y Leopoldo Lugones. Universidad Nacional de
Quilmes. 1996. - Agost, Héctor P.: Ingenieros
ciudadano de la juventud. Hemisferio. Buenos Aires.
1958. - Agosti, H: Ob. Cit. Pag. 24.
- Agosti H.: Ob. Cit. Pag. 26.
- Agosti. H.: Ob. Cit. Pag.
26. - Ingenieros, José: Sociología
Argentina. Editorial Losada. Buenos Aires 1946.
Séptima edición. - Orgaz, Raúl A.: Ingenieros
sociólogo. En Revista de Filosofía.
Número especial dedicado a José Ingenieros.
Año XII, Nº 1. Enero 1926. - Orgaz, R.: Ob. Cit. Pag.96/97. El orden
cronológico de los escritos no corresponde a la
división de las faces. Los estudios sobre los
iniciadores de la sociología argentina fueron publicados
entre 1915 y 1916; las críticas a los ensayistas entre
1899 y 1904. Además existe el trabajo
sobre " Sociología y legislación del trabajo",
libro publicado en francés en 1916 con el título
" La legislation du travail dans la Republique Argentine",
incluido en Sociología Argentina, así como
el ensayo
sobre las ideas morales de Agustín Álvarez que es
de 1917. También se incluyen en la obra trabajos de
Ingenieros presentados al Congreso Científico
Internacional reunido en Montevideo en 1901 que a su vez eran
artículos aparecidos entre 1897 a
1869. - Agosti, Héctor: ob. cit. Pag.
100. - Agosti, Héctor: ob. cit. Pag.
104. - Ingenieros, José: Sociología
Argentina. ob. cit.
Publicado originalmente en: http://www.kult.lu.se/latinam/Virtual/geografia/INGEN.HTM–
SEMINARIO
LATINOAMERICANO DE FILOSOFÍA E HISTORIA DE LAS
IDEAS
Bibiana Apolonia Del
Brutto