C. Vista posterior. Es endocraneal y
presenta una escama [porción vertical] y una
porción orbitaria [horizontal] Esta escama es
cóncava hacia atrás, mientras que la
porción orbitaria es convexa hacia arriba. En la
línea media, y de arriba hacia abajo, se
distinguen:
El surco del seno sagital superior.
Seguido hacia abajo por la cresta frontal, en la que
se inserta la hoz del cerebro.Por debajo de la cresta, el foramen
ciego.Por detrás, la escotadura etmoidal. Por el
foramen ciego pasa una prolongación de la hoz del
cerebro. y a veces una pequeña vena emisaria que
comunica las venas nasales con el seno sagital
superior.
En la escama, a ambos lados de la línea media, se
distinguen dos amplias depresiones, las fosas frontales que
corresponden a los polos frontales de los hemisferios cerebrales.
En la porción orbitaria se encuentran las eminencias
orbitarias, convexas hacia arriba. Las fosas y eminencias
presentan impresiones digitales y eminencias mamilares
relacionadas con las circunvoluciones de los lóbulos
frontales del cerebro.
A. Borde orbitonasal: a ambos lados de
la espina nasal, los bordes supraorbitarios describen una
curva cóncava' hacia abajo. En el tercio medial del
borde supraorbitario, se encuentra la escotadura
supraorbitaria. Mientras que en su extremo medial se observa
el borde nasal [apófisis orbitaria interna] que
se articula con los huesos lagrimal y maxilar, en su extremo
lateral se distingue la apófisis
cigomática [apófisis orbitaria externa],
más gruesa, que se articula con la apófisis
frontal del hueso cigomático. Este conjunto protege al
globo ocular.B. Borde parietal: semicircular y
dentado, se articula con el borde frontal de los huesos
parietales.C. Borde esfenoidal: delgado, se
articula a cada lado con las alas menores del esfenoides.
Presenta en su parte media la escotadura etmoidal.
En la porción lateral del hueso, donde se
reúnen los tres bordes, se encuentra una superficie
triangular, rugosa, que se articula con una superficie similar
del hueso esfenoides.
Anatomía de superficie
Por medio de la palpación se accede directamente
a la cara externa del frontal, sus apófisis
cigomáticas y porciones nasales, los bordes
supraorbitarios, los arcos superciliares y la línea
temporal.
Desarrollo
Entre los 40 y 50 días de la vida intrauterina,
aparecen dos puntos primitivos en las arcadas orbitarias que
irradian hacia las porciones horizontal y vertical del hueso. En
el nacimiento, el hueso se presenta dividido en dos porciones por
la sutura metópica, que aproximadamente a la edad de 10
años desaparece por completo. Se describen además
tres puntos de osificación secundarios para cada
lado.
El desarrollo de los senos frontales se produce siempre
después del nacimiento y se relacionan con la
función respiratoria.
Hueso
parietal
Hueso par, situado por detrás del frontal, por
encima del temporal y por delante del occipital. Ocupa la
porción laterosuperior de la calvaria.
Posición
Colocar la cara cóncava del hueso hacia adentro;
su ángulo esfenoidal, del que irradian surcos vasculares,
hacia abajo y adelante, y el borde cóncavo y cortante,
hacia abajo.
Descripción
De forma cuadrilátera, se distinguen dos caras
(fig. 9-4), cuatro bordes (fig. 9-5) Y cuatro
ángulos.
a. Cara externa: exocraneal y convexa,
muestra en la parte media una saliente: la eminencia
parietal. Por debajo dos líneas curvas,
cóncavas hacia abajo, las líneas temporales. La
línea temporal superior sirve de inserción a la
fascia temporal, mientras que en la línea temporal
inferior se inserta el borde superior del músculo
temporal.b. Cara interna: intracraneal, en
relación con los lóbulos parietales del
cerebro, que se aplican a su concavidad; constituye la
fosa parietal, que se corresponde con la eminencia
parietal de la cara externa. En su superficie se observan una
serie de surcos que se dirigen hacia el borde superior del
hueso y se ramifican como las nervaduras de una "hoja de
higuera": corresponden a la impresión de la
arteria meníngea media y sus ramas. El surco principal
se origina en el ángulo esfenoidal del hueso. Hacia el
borde superior y paralelo a él, existe un
semisurco, que junto al que presenta el parietal del
lado opuesto, forma el surco del seno sagital
superior. Pueden encontrarse, además, una serie de
pequeñas depresiones: las fositas granulares, donde se
alojan las granulaciones aracnoideas (formaciones
meníngeas). En el tercio posterior del citado surco
existe un orificio denominado foramen parietal, por el
cual pasa la vena emisariá p.arietal [de
Santorini].c. Borde sagital: ubicado por arriba, es
grueso y presenta un borde dentado para la sutura sagital
[interparietal].d. Borde escamoso: situado por debajo,
es corto, delgado y biselado, describe una curva
cóncava hacia abajo. Se articula en una pequeña
porción con el esfenoides y en el resto con el
temporal.e. Borde frontal: anterior, dentado en
toda su longitud, se adelgaza hacia abajo y se articula con
el frontal (sutura coronal).f. Borde occipital: provisto de dientes
más largos y más gruesos que los del borde
sagital, se articula con los bordes lambdoideos de la escama
del occipital (sutura lambdoidea).g. Ángulo frontal
[anterosuperior]: forma con el parietal del lado opuesto y el
frontal, el bregma.h. Ánqulo esfenoidal
[anteroinferior]: se une al borde parietal del ala mayor del
esfenoides formando parte del pterion.i. Ángulo occipital
[posterosuperior]: obtuso, se articula con el parietal
opuesto y la escama occipital, constituyendo la sutura
lambdoidea, que toma su nombre de la letra griega
le (Iambda).j. Ángulo mastoideo
[posteroinferior]: grueso y truncado, se articula con la
porción mastoidea del temporal y con el
occipital.
Estructura
El diploe, abundante en la parte superior del hueso, es
mucho más delgado en el borde inferior. Por su
citoarquitectura, es un hueso sólido y
resistente.
Anatomía de superficie
La parte superior y externa de la cara exocraneal del
parietal, por encima de la línea temporal superior,
está en contacto con el cuero cabel1udo. Por debajo de
esta línea, el hueso está cubierto por; el
músculo temporal y su fascia.
Desarrollo
Se efectúa a expensas del cráneo
membranoso sin esbozo cartilaginoso. A partir del 450 día
de vida intrauterina, aparece un punto de osificación que
irradia en todos los sentidos y permanece separado de los puntos
vecinos por los espacios membranosos, cada vez más
exiguos, que en el nacimiento constituirán las
fontanelas.
ESQUEMA
Hueso
occipital
Hueso único, mediano y simétrico, que
corresponde a la parte posteroinferior del
cráneo.
Posición
La cara cóncava se ubica hacia adelante; el
foramen magno es casi horizontal y los cóndilos se
colocan hacia abajo.
Descripción
Se describen dos caras y los bordes que las
unen:
a. Cara posteroinferior (figs. 9-6 y
9-7): exocraneal y convexa, se desarrolla alrededor del
foramen magno [agujero occipital], por el cual la
cavidad craneal comunica con el conducto vertebral. Por este
foramen pasan las raíces de los nervios
accesorios [XI], las arterias vertebrales y la
transición bulbomedular. Se pueden distinguir
tres porciones:
Por delante del foramen magno: se extiende la
porción basilar, que se dirige hacia adelante y
arriba, y se continúa con el cuerpo del esfenoides (su
separación debe realizarse con corte de sierra). En la
línea media se observa el tubérculo
faríngeo, donde se insertan la fascia
faringobasilar y el músculo constrictor
superior de la faringe. Este tubérculo presenta
hacia atrás rugosidades para inserciones musculares:
las crestas musculares.Por detrás del foramen magno: se
encuentra la escama del occipital. En la línea
media, se observa la cresta occipital externa, que
termina en una tuberosidad rugosa: la protuberancia
occipital externa. A ambos lados de esta protuberancia se
ubica la línea nucal superior. Por debajo de
ésta, la cresta occipital externa origina una
línea curva menos marcada: la línea nucal
inferior, dirigida en sentido lateral y hacia abajo, que
finaliza en la apófisis yugular. En estas
líneas y en las superficies delimitadas existen
rigurosidades para la inserción de los músculos
de la región de la nuca.
b. Cara anterosuperior (figs. 9-8 y
9-9): intracraneal y cóncava, en ella se
distinguen:
Por delante del foramen magno (fig. 9-9): un
canal cóncavo en sentido transversal, tanto más
ancho y más profundo cuanto más cercano al
foramen magno, denominado c1ivus (declive), que
corresponde a la parte superior del bulbo raquídeo y
la protuberancia, de los que está separado por la
arteria basilar y por el líquido
cefalorraquídeo de la cisterna pontocerebelosa. A
ambos lados del clivus, se observa el surco del seno petroso
inferior.Por detrás del foramen magno: la
escama del occipital está dividida en cuatro
fosas: dos superiores o cerebrales, que alojan
a los polos occipitales de los hemisferios cerebrales, y dos
inferiores o cerebelosas. que alojan la parte posterior de
los hemisferios cerebelosos. En el punto de reunión de
estas cuatro fosas, se encuentra la eminencia
cruciforme, en cuyo centro se distingue la
protuberancia occipital interna. Es en este lugar
donde está situada la confluencia de los senos
[prensa de Herófilo]. La rama horizontal se halla
representada por el surco del seno transverso,
mientras que en la rama vertical, la porción superior
está representada por el surco del seno sagital
superior hasta la protuberancia occipital interna, y
luego continúa con la cresta occipital interna,
que se bifurca sobre el contorno posterior del foramen magno.
En esta cresta se inserta la hoz del
cerebelo.A cada lado del foramen magno: en su
unión con la parte anterior, se observa un
tubérculo más o menos protruyente: el
tubérculo yugular del occipital; por debajo de
él se ve el orificio interno del conducto del
nervio hipogloso, recorrido por el nervio hipogloso y por
venas. En sentido posterolateral al tubérculo yugular
está el surco del seno sigmoideo, que presenta
lateralmente una eminencia cóncava: la
apófisis yugular. Esta se continua hacia
atrás con la parte intracaraneal de la escama y
contribuye a la formación de la fosa
cerebelosa.
c. Borde lamdboideo (superiores), se
articulan con los parietales; a veces, la presencia de los
huesos sutúrales (wormianos) interrumpe su
continuidad.d. Bordes mastoideos [inferiores].
orientados hacia abajo y medialmente, se observan: la
apófisis yugular, que limita hacia adelante al surco
del seno sigmoideo y se articula con la porción
mastoidea del hueso temporal. Por delante de ella se
encuentra la escotadura yugular. Este borde, en el
cráneo articulado, contribuye a formar, con el hueso
temporal, el foramen yugular [agujero rasgado
posterior].
Estructura
La porción más delgada del hueso se
encuentra en las fosas cerebelosas, mientras que las partes
más gruesas corresponden a los bordes, a las
protuberancias, al contorno del foramen magno y a la
porción basilar.
Anatomía de superficie
Hueso superficial y subcutáneo, por encima de la
línea nucal superior y de la protuberancia occipital
externa, puede palparse a través de la piel. Por debajo de
esta línea, la cara exocraneal del hueso está
cubierta por los músculos de la región de la nuca.
Esta diferencia determina que los lóbulos occipitales del
cerebro sean más fáciles de abordar que los
cerebelosos, que exigen desinsertar cuidadosamente las
inserciones musculares del hueso occipital.
Desarrollo
La parte superior de la escama del occipital se
desarrolla a partir de un esbozo membranoso. La parte inferior,
por el contrario, posee un esbozo cartilaginoso en el cual
aparecen los puntos de osificación que son:
El basioccipital, único y mediano,
dispuesto alrededor del foramen magno.Los exooccipitales, a ambos lados del foramen
magno.El supraoccipital, situado entre el
basiooccipital y el esbozo membranoso, es el más
precoz de los huesos del cráneo. La zona de
unión con la porción membranosa permanece
elástica durante bastante tiempo, con lo cual favorece
el parto de presentación cefálica.El interparietal, par, se suelda
rápidamente a la línea mediana, lateral en
relación con el supraoccipital.
Hueso
temporal
Hueso par, situado en la parte lateral, media e inferior
del cráneo, contiene el órgano vestibulococlear. Su
forma varía con la edad. En el feto y en el recién
nacido se pueden identificar tres piezas óseas diferentes:
la porción escamosa, lámina delgada de contorno
semicircular, que se encuentra por arriba y lateralmente; la
porción timpánica, situada por debajo de la
precedente con forma de semicanal abierto hacia arriba, y la
porción petrosa, situada por detrás, abajo y medial
a las otras dos y que se desarrolla hacia adelante y hacia la
línea media en forma de pirámide, dirigida al
centro de la base del cráneo
En cambio, en el adulto, estas tres partes se encuentran
soldadas. El hueso forma un bloque único, con una parte
intracraneal que contiene numerosos conductos y
cavidades
Posición
Colocar hacia arriba la porción delgada o escama,
que presenta un borde cortante. La cara de la que se desprende la
apófisis cigomática, larga, y ubicada por delante y
por encima del conducto auditivo externo, está situada
lateralmente, mientras que el extremo libre de esta
apófisis cigomática se debe orientar hacia adelante
y en sentido horizontal.
Descripción
Caras exocraneales
Existen dos caras dispuestas en ángulo recto: la
cara lateral y la cara inferior, que corresponde a la parte
exocraneal de la base del cráneo; se la encuentra
profundamente hundida por detrás del esqueleto
facial.
Cara lateral
Corresponde a la cara lateral de la cabeza. Presenta
tres porciones: una posterior, la apófisis
mastoides; una media, centrada en torno al conducto
auditivo externo, y otra anterior, con la escama del
temporal y la apófisis cigomática que se
desprende de ella.
a. Apófisis mastoides: es una
pirámide ósea que se articula por detrás
y por arriba con el hueso occipital. Su cara externa puede
dividirse en dos partes:
Posterior: con numerosas rugosidades para
inserciones musculares y el foramen mastoideo para la
vena emisaria mastoidea que une el seno sigmoideo con venas
del sistema yugular.Anterior: separada de la precedente por la
sutura petroescamosa externa, está orientada de
arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante. Esta
fisura separa la porción escamosa de la porción
petrosa, que constituye aquí la apófisis
mastoides situada inmediatamente detrás del orificio
auditivo externo. Por encima y detrás de éste,
se eleva la espina suprameática. Posterior a esta
espina se observa una superficie cribosa, la fosita
suprameática. La punta de la mastoides, orientada
hacia abajo y hacia adelante, desciende más que el
conducto auditivo externo y se encuentra escondida por
inserciones musculares que respetan su cara
lateral.
b. Conducto auditivo externo:
está constituido en el hueso seco por dos partes, una
inferior, excavada en la porción timpánica y
que representa las 3/4 partes del canal, y una superior
excavada en la parte inferior de la porción escamosa.
Estos dos canales reunidos, forman un conducto completo
dirigido medialmente y algo hacía adelante en cuyo
fondo se dibuja el surco timpánico, donde se inserta
la membrana timpánica. Por detrás, el conducto
auditivo externo toma contacto con la cara anterior de la
mastoides. Por delante, está cerrado por la delgada
capa ósea de la porción timpánica que lo
separa de la fosa mandibular [cavidad glenoidea]
(véase más adelante) y de la
articulación temporomandibular. Esta pared es
relativamente frágil y vulnerable, sobre todo en los
traumatismos de la mandíbula.c. Porción escamosa del temporal y
apófisis cigomática: ocupan la parte
anterior de la cara externa. Por arriba, su borde superior,
redondeado y convexo, la une al parietal y al ala mayor del
esfenoides; presta inserción al músculo
temporal (fosa temporal). Por abajo, luego de haber
coronado el conducto auditivo externo, da origen a la
apófisis cigomática. Ésta se
confunde hacia atrás con la cresta supramastoidea,
mientras que hacia delante avanza sobre la fosa mandibular,
que está limitada por delante por el
tubérculo articular y por detrás, por el
tubérculo cigomático posterior. La cara
superior de la base de la apofisis cigomática y su
borde anterior son cóncavos, lo que permite el
deslizamiento y la reflexión de las fibras posteriores
del músculo temporal. Anteriormente al
tubérculo articular, la apófisis
cigomática se vuelve libre. Se separa de la
porción escamosa y permanece siempre horizontal, pero
se hace cóncava en sentido medial y aplanado
transversalmente. En su parte inferior, da inserción
al músculo masetero y por arriba recibe a la gruesa
fascia temporal. Por delante se articula con el hueso
cigomático, con lo cual estructura un puente
óseo denominado arco cigomático, que se
extiende desde el hueso temporal hasta el esqueleto facial.
Este arco es superficial, prominente y fácilmente
perceptible bajo la piel.
Cara inferior
Se la puede dividir en tres porciones, que corresponden
a la porción petrosa [peñasco]. la porción
timpánica [hueso timpánico) y la porción
escamosa [escama) .
a. Porción petrosa: presenta una
serie de accidentes dispuestos a partir de la punta de la
apófisis mastoides. Mediales a la mastoides, se
encuentran la incisura mastoidea [ranura digástrica) y
el surco de la arteria occipital; más adelante emerge
la apófisis estiloides, delgada y larga, que se dirige
en forma oblicua hacia abajo y adelante. Por detrás de
la base de la apófisis estiloides, se abre el foramen
estilomastoideo, por donde emerge el nervio facial de la
porción petrosa; medial al foramen se halla la fosa
yugular, ocupada por el bulbo superior de la vena yugular
interna; por delante se observa el orificio externo del
conducto carotídeo (que es recorrido por la arteria
carótida interna), que está bordeado por
detrás por una cresta en la que se abre el conductillo
timpánico [conducto de Jacobson). El borde
posteromedial de esta cara está articulado con el
occipital; la sutura de ambos huesos está interrumpida
por el foramen yugular [agujero rasgado
posterior).b. Porción timpánica: se
presenta como una superficie regular, y constituye la pared
inferior del conducto auditivo externo. La apófisis
vaginal de la apófisis estiloides le forma una
vaina a la apófisis por delante de su
base.c. Porción escamosa: presenta la
fosa mandibular [cavidad glenoidea) para la
articulación temporomandibular. Está limitada
en sentido anterolateral por la raíz horizontal de la
apófisis cigomática y el tubérculo
articular. Posteromedialmente, está separada de la
porción timpánica por la fisura
petrotimpánica [cisura de Glaser], por donde emerge el
nervio cuerda del tímpano. La raíz transversa
del proceso cigomático, el tubérculo articular,
es un relieve transversal fuertemente
convexo que forma parte de la articulación
temporomandibular; separa aquí la cara inferior del
hueso de su cara temporal (fosa temporal). En la cara
inferior del hueso temporal, en su. parte anterior y medial,
las porciones escamosa, timpánica y petrosa se
encuentran en contacto; allí se ubica el orificio
externo del conducto musculotubárico. Este conducto
excavado en la porción petrosa, se dirige
hacia atrás y lateralmente hacia la caja del
tímpano y está dividido en el conducto
para la trompa auditiva y el conducto para el músculo
tensor del tímpano.
Caras intracraneales
Están constituidas por las porciones escamosa y
petrosa
a. Porción escamosa [escama]: se
ubica en forma vertical, es ligeramente cóncava y
tiene un borde curvo superior Su superficie corresponde al
lóbulo temporal del cerebro. Es de poco espesor, pero
se encuentra reforzada medialmente por la duramadre (espacio
decolable). En ella se aprecian los surcos de la arteria
meníngea media y sus ramas.b. Porción petrosa
[peñasco]. está separada de la porción
escamosa por la fisura petroescamosa. Se dispone
horizontalmente y presenta una cara anterior y otra
posterior, un borde y un vértice.
Cara anterior: esta cara se dispone en
sentido horizontal y en ella se encuentran, de lateral a
medial y de atrás hacia adelante: el techo del
tímpano; la eminencia arcuata, saliente redondeada
formada por el conducto semicircular anterior; el hiato del
conducto para el nervio petroso mayor [hiato de Falopio],
orificio en forma de hendidura, y el hiato del conducto para
el nervio petroso menor. Estos orificios dan paso a los
nervios petrosos del mismo nombre. Anteromedialmente, cerca
del vértice de la porción petrosa se halla la
impresión trigeminal, donde se ubica el ganglio del
nervio trigémino [V].Cara posterior: dispuesta verticalmente, se
relaciona con el cerebelo y el tronco del encéfalo. En
ella se observan: el orificio auditivo interno, en la
unión del tercio medio con el medial, por donde
transcurren los nervios facial, intermedio y
vestibulococlear, y la arteria laberíntica, y da
acceso al conducto auditivo interno; en el borde superior, la
fosa subarcuata; lateral al conducto precedente, una
pequeña hendidura ósea, el orificio del
acueducto vestibular [conducto endolinfático];
más lateral, el surco del seno sigmoideo, situado. en
la cara profunda de la mastoides; en él se abre el
foramen mastoideo de la vena emisaria mastoidea.Borde superior de la porción petrosa:
éste separa las dos caras precedentes. Dirigido hacia
adelante y medialmente, separa también la fosa craneal
media de la fosa craneal posterior. Da inserción a la
dura madre de la tienda del cerebelo (tentorio), y es en este
borde donde se halla el surco del seno petroso
superior.Vértice de la porción petrosa:
se encuentra en contacto con el esfenoides. En él se
observa el orificio interno del conducto carotídeo.
Entre el vértice y el esfenoides queda delimitado el
foramen lacerum [agujero rasgado anterior] de la base del
cráneo.
Cavidades y canales del hueso temporal
El hueso temporal contiene numerosas cavidades y
conductos que pertenecen a diversos sistemas: el órgano
vestibulococlear: las cavidades neumáticas anexas a este
órgano, conductos vasculares y conductos destinados al
pasaje de nervios craneales.
a. Cavidades del órgano
vesttbulococlear. Las cavidades más importantes
pertenecen al órgano vestibulococlear. Entre los
conductos auditivos externo e interno se
interponen:
El oído medio, que presenta, de adelante
hacia atrás: la trompa auditiva, la caja del
tímpano, la entrada al antro mastoideo (aditus ad
antrum) y el antro mastoideo. A menudo estas cavidades
del oído medio, como el antro mastoideo, son sede de
inflamaciones (otitis, mastoiditis).El oído interno, con el complejo conjunto que
constituye el laberinto óseo.
b. Conducto carotídeo: es el
conducto vascular más importante que presenta el
hueso; a través de él, la arteria
carótida interna (con el plexo simpático que la
rodea) pasa de la región cigomática al interior
de la cavidad craneal. Partiendo desde su orificio externo
(en el exocráneo), primero es vertical, luego se acoda
formando un ángulo recto para dirigirse en sentido
horizontal, hacia delante, y medialmente, hasta su
terminación en la vecindad del vértice de la
porción petrosa (orificio interno)c. Conductos nerviosos: están
destinados al pasaje de los nervios: conducto facial
[acueducto de Falopio] que comienza en el fondo del conducto
auditivo interno, describe un trayecto complejo en el
interior de la porción petrosa y termina en el foramen
estilomastoideo. Este conducto está ocupado por el
nervio facial. El conducto facial también se abre al
exterior de la porción petrosa a través del
hiato del nervio petroso mayor [Falopio] y por el conductillo
mastoideo que se dirige a la fosa yugular, ocupada por el
ramo auricular del nervio vago.
Otros conductos se hallan excavados a expensas de las
suturas del hueso temporal. Estos son: el conductillo de la
cuerda del tímpano, entre la porción
timpánica y la escamosa (fisura tírnpano-escamosa),
que se abre adelante en la fisura petrotimpanica (de glaser); el
canalículo petrotimpanico, situado entre la porción
timpánica y la porción petrosa, que establece una
comunicación entre la pared externa de la cavidad
timpánica y la parte posterior de la fisura
petrotimpánica.
Estructura
El hueso temporal está constituido por un tejido
óseo muy resistente y compacto. La porción escamosa
y la porción timpánica son muy delgadas. En la
porción petrosa, por el contrario, hay importantes
conjuntos de tejido óseo esponjoso, en especial a nivel de
la apófisis mastoides, alrededor de las cavidades del
órgano vestibulococlear, así como en la proximidad
del vértice de la porción petrosa. En este tejido
óseo esponjoso existen cavidades, las células
del temporal, y se distinguen dos grupos:
a. Las celdillas mastoideas: son las
más importantes y varían según el
individuo (las mastoides neumáticas son las que
contienen numerosas celdillas; las mastoides ebúrneas
por el contrario, están formadas por un hueso muy
compacto). Estas celdillas se encuentran en la proximidad
inmediata del antro y pueden ser invadidas por una
infección desarrollada en esta cavidad, anexa al
oído medio.b. Las celdillas del vértice de la
porción petrosa son poco desarrolladas pero
susceptibles de infectarse.
Anatomía de superficie
Las únicas partes superficiales del hueso
temporal son la apófisis mastoides, el arco
cigomático y el conducto auditivo externo.
La apófisis mastoides, a pesar de sus inserciones
musculares, puede palparse por detrás del pabellón
auricular. Es un punto de referencia esencial del cráneo.
Las inflamaciones crónicas de sus cavidades (antro,
celdillas mastoideas) pueden ser drenadas a través de
trepa naciones quirúrgicas.
La apófisis cigomática, perceptible bajo
la piel, marca el límite entre las regiones temporal y
maseterina. Por encima de ella, la fosa temporal está
ocupada por el músculo temporal, que cubre la
porción escamosa.
El conducto auditivo externo óseo está
disimulado por el cartílago y la mucosa del conducto. No
obstante, se lo puede ver y palpar a través del
pabellón auricular.
Desarrollo
Pocos huesos son tan complejos como el hueso temporal en
su desarrollo, así como en su crecimiento. El proceso
general de osificación del hueso temporal comienza a nivel
de 4 porciones diferentes:
a. Porción escamosa: posee tres
puntos de osificación que aparecen a partir de la 4a
semana. .b. Porción petrosa: comienza su
osificación a partir del 4° mes. No existe
unanimidad de opiniones acerca del número de puntos de
osificación, los que, según algunos autores,
llegarían a ser diecisiete.c. Porción timpánica: este
pequeño círculo óseo se osifica a partir
del 5° mes por tres puntos dispuestos a lo largo del
semicírculo inicial.d. Apófisis estiloides: se
desarrolla a expensas del 2° arco branquial, se osifica
tarde, aproximadamente durante el 8° año de
vida.
La soldadura de estos diferentes puntos comienza antes
del nacimiento y se encuentra muy avanzada hacia la edad de 1 o 2
años. La apófisis estiloides se suelda al resto del
temporal a los 12 años.
Durante su crecimiento, el hueso temporal está
sometido a numerosos factores que repercuten sobre su
forma:
Acciones musculares: diversos músculos
actúan ejerciendo una acción de tracción
sobre la apófisis mastoides, en especial el
esternocleidomastoideo.El desarrollo del cerebro: repercute sobre la forma
de la porción escamosa del temporal.El desarrollo del órgano vestibulococlear,
con englobamiento de la arteria carótida interna en la
porción petrosa
Hueso
esfenoides
Hueso impar, mediano y simétrico, situado como
una cuña en la base del cráneo, entre los huesos
que lo rodean.
Posición
Colocar hacia arriba la depresión de la silla
turca y horizontalizar las caras superiores de las alas
menores. Ubicar hacia adelante su borde dentado y hacia
abajo, las apófisis pterigoides.
Descripción
Presenta un cuerpo central impar y medio del que
se separan las alas menores, las alas mayores y las
apófisis pterigoides.
Cuerpo
Se distinguen seis vistas:
a. Vista superior: forma parte de la
fosa craneal anterior, media y posterior. Dos salientes
transversales permiten distinguir:
Parte anterior: formada por la lámina
de unión de' las alas menores: el yugo
esfenoidal, limitado adelante por un borde delgado que se
articula con la lámina cribosa del etrnoides y
atrás, por el limbo esfenoidal; lateralmente,
se continúa con la cara superior de las alas
menores; en el plano medio, una ligera cresta se
continúa con la cresta del etmoides; a los lados hay
una superficie lisa algo cóncava, formando surcos que
corresponden a la circunvolución recta del
lóbulo frontal ya los tractos olfatorios.Parte media: por detrás del yugo
esfenoidal, hay un surco transversal, el surco
prequiasmático [canal óptico], que termina
a ambos lados en los conductos ópticos
[agujeros ópticos], en la base de las alas menores.
Por detrás del surco prequiasmático se
encuentra una depresión de concavidad sagital muy
marcada, donde se aloja la hipófisis; es la fosa
hipofisaria de la silla turca. Ésta se
continúa hacia las caras laterales del cuerpo y una
pequeña cresta, a ambos lados, la separa del surco
carotídeo. La parte posterior de la silla turca
está formada por la cara anterior del dorso de la
silla turca [lámina
cuadrilátera].Parte posterior: constituida por el dorso
de la siIla turca, presenta: un borde superior
algo cóncavo en cuyos extremos se encuentran las
apófisis clinoides posteriores que, juntamente
con las apófisis clinoides anteriores de las
alas menores, delimitan la silla turca. En los bordes
laterales del dorso de la silla, hay dos surcos: uno
superior para los nervios oculomotor y abducens, y otro
inferior, para el seno petroso inferior. El borde inferior
del dorso de la silla, de difícil
delimitación, se continúa con la porción
basilar del hueso occipital.
b. Vista inferior: corresponde a la
nasofaringe. Presenta en el plano medio una cresta saliente
que forma el pico esfenoidal, que se articula con el
borde superior del vómer, constituyendo el conducto
esfenovomeriano mediano. A los lados, una superficie lisa
triangular de base medial forma la parte más posterior
del techo de las cavidades nasales. En sentido más
lateral, se implantan las apófisis
pterigoides.c. Vista anterior: forma parte de las
cavidades nasales. En la línea media se observan: la
cresta esfenoidal, que se articula con el borde posterior de
la lámina perpendicular del etmoides; a los lados, un
canal vertical donde se abren los senos esfenoidales, y
más lateralmente, las hemiceldillas esfenoidales que,
en un cráneo articulado completan (iunto con las
hemiceldillas etrnoidales), las celdillas etmoidales
posteriores.d. Vista posterior: se articula con la
porción basilar del occipital, a la cual se encuentra
soldada en el adulto.e. Vistas laterales: en ellas se
destacan las alas del esfenoides. Por encima de la base de
implantación del ala mayor, se observa un canal en
"S", el surco earotídeo, impreso por el pasaje de la
arteria carótida interna, alojada en el seno
cavernoso. Entre las alas mayores y menor, la cara lateral
forma el borde interno de la fisura orbitaria superior
[hendidura esfenoidal].
Alas menores [apófisis de
Ingrassiasl
Triangulares, de base medial y horizontales, se
implantan a ambos lados del cuerpo del esfenoides por medio de
dos raíces: superior y posteroinferior; ambas delimitan el
conducto óptico, por donde pasan hacia la
órbita el nervio óptico y la arteria
oftálmica.
Su cara superior forma parte de la fosa craneal
anterior. La cara inferior, más pequeña que
la superior, constituye la parte más posterior de la pared
superior de la cavidad orbitaria y el borde superior de la fisura
orbitaria superior.
El borde anterior se articula con la
porción orbitaria del frontal y con una parte de la
lámina cribosa del etmoides.
El borde posterior, delgado lateralmente y
más grueso ensentido medial, forma la
apófisis clinoides anterior, cuyo
vértice está dirigido hacia atrás por la
inserción de la tienda del cerebelo (circunferencia menor)
En estado fresco, el borde posterior está revestido por
duramadre, que contiene aquí al seno esfenoparietal
[Breschet].
Alas mayores
De contorno anguloso, fuertemente incurvadas hacia
arriba y hacia atrás, prolongan la parte lateroinferior
del cuerpo del esfenoides (figs. 9-15 a 9-18). Se describen 3
caras y 4 bordes:
a) Cara cerebral [posterior] (fig.
9-18): cóncava, pertenece a la fosa craneal media; es
estrecha de adelante hacia atrás y recibe al polo
temporal del cerebro.b) Cara orbitaria [anterior] (fig.
9-17): cuadrilátera, está orientada
anteromedialmente y contribuye a formar la pared lateral de
la cavidad orbitaria.c) Cara exocraneal (fig. 9-19): se
encuentra dividida en dos por la cresta infratemporal
[cresta esfenotemporal], una parte superior que corresponde a
la cara temporal y otra inferior que corresponde a la
cara infratemporal [cigomática]d) Borde cigomático [anterior]:
se articula con el hueso cigomático.e) Borde escamoso [posterior]: se
articula con la porción escamosa del
temporal.f) Bordes frontal y parietal [superior]:
se articulan con el borde esfenoidal del frontal y con el
borde escamoso del parietal respectivamente.g) Borde medial (fig. 9-15): está
unido medialmente al cuerpo del esfenoides y se articula por
detrás con la porción petrosa del temporal.
Presenta 4 orificios:
La fisura orbitaria superior [hendidura
esfenoidal]. que separa el ala mayor de la menor. Ancha
medialmente, da paso a los nervios oculomotor, troclear y
abducens, a las 3 ramas del nervio oftálmico y a la
vena oftálmica.El foramen redondo [redondo mayor], para el
nervio maxilar.El foramen oval, por donde pasan el nervio
mandibular y la rama accesoria de la arteria meníngea
media.El foramen espinoso [redondo menor], para la
arteria meníngea media.
También se describen el foramen venoso [de
vesalio], situado en sentido medial al foramen oval, por donde
pasa una vena emisaria, y el foramen petroso [innominado
de Arnold], situado algo atrás y medial al foramen
espinoso por donde pasa el nervio petroso menor.
Los bordes escamoso y medial de las alas mayores se
reúnen para formar abajo la espina del esfenoides, sobre
la cual se inserta el ligamento esfenomandibular (véase
Articulación temporomandibular).
Apófisis pterigoides
Se implantan en la cara inferior del cuerpo del
esfenoides por medio de dos raíces: una medial y otra
lateral. Ambas raíces circunscriben al conducto
pterigoideo [conducto vidiano] (fig. 9-18), por el que
transcurren el nervio del conducto pterigoideo [nervio
vidiano] y los vasos del mismo nombre.
Las raíces se prolongan hacia abajo en forma de
dos láminas:
a. Lámina medial: lámina
cuadrilátera ligeramente cóncava en sentido
medial, desciende hacia el paladar óseo. Su cara
medial corresponde a la parte más profunda de la pared
lateral de las cavidades nasales. Su cara lateral forma la
pared medial de la fosa pterigoidea; en su parte
superior se observa la fosa escafoidea, en la cual se
inserta el músculo tensor del velo del paladar. De la
raíz de esta lámina se desprende una laminilla
o apófisis vaginal que, dirigida medialmente,
constituye con el cuerpo del esfenoides un surco que el borde
del ala del hueso vómer transforma en conducto
vomerovaginal; la cara inferior de la apófisis
vaginal se articula con la apófisis esfenoidal del
hueso palatino: conducto palatovaginal [conducto
pterigopalatino]. El borde inferior de la lámina
medial desciende más que el de la lámina
lateral y termina atrás, en el gancho de la
apófisis pterigoides, en cuya concavidad se
refleja el 'tendón del músculo tensor del velo
del paladar. El borde posterior, delgado y cortante,
presenta en la parte superior una incisura que corresponde al
pasaje de la trompa auditiva (fig. 9-18).b. Lámina lateral: es
cuadrilátera, inclinada en sentido lateral; la cara
medial forma la pared lateral de la fosa pterigoidea;
la cara lateral, orientada lateroanteriormente, da
inserción a la cabeza inferior del músculo
pterigoideo lateral; el borde posterior, cóncavo,
separa los dos músculos pterigoideos; su parte media
presenta una saliente: la apófisis
pterigoespinosa [de Civinini], en la 'cual se inserta el
ligamento pterigoespinoso.
Las láminas lateral y medial se separan hacia
atrás delimitando la fosa pterigoidea y se fusionan
por delante formando un borde grueso. En su mitad superior, este
borde es libre y limita hacia atrás la pared posterior de
la fosa pterigopalatina. Ésta tiene forma de canal
y prolonga hacia abajo la abertura pterigopalatina del
conducto pterigoideo. En la parte inferior, este canal se
continúa con dos surcos: uno en la cara posterior de la
apófisis esfenoidal del palatino y otro en la cara nasal
del maxilar. Se forma así el conducto palatino
mayor, por donde pasan los nervios y los vasos palatinos
mayores. Más abajo, los bordes de ambas
láminas, fusionadas hasta aquí, se separan formando
un ángulo de bordes dentados, la escotadura
pterigoidea, en la cual se articula la apófisis
piramidal del palatino.
La fosa pterigoidea, comprendida entre las dos
láminas, es más profunda en la parte inferior; su
pared medial presenta rugosidades y crestas de inserción
para el músculo pterigoideo interno.
Estructura
El esfenoides está formado por láminas de
tejido compacto que limitan cavidades o senos
esfenoidales. Situados por debajo de la silla turca y
del surco prequiasmático, se encuentran separados entre
sí por el tabique intersinusal esfenoidal; ambos
senos se abren en el receso esfenoetmoidal de ambas
cavidades nasales. El resto del hueso está formado por
tejido compacto, excepto en la base de las apófisis
pterigoides y en la parte más espesa de las alas mayores,
donde se encuentran trazas de tejido esponjoso.
Anatomía de superficie
El esfenoides se encuentra hundido en el interior de la
base del cráneo, por detrás del esqueleto facial;
escapa así a toda exploración directa: no se puede
palpar.
Desarrollo
Los centros de osificación aparecen entre el
3° y el ]O mes de la vida intrauterina. Primitivamente, el
esfenoides está constituido por cuatro piezas: el
preesfenoides, el basiesfenoides y dos conchas esfenoidales
(cornetes de Bertin).
a) Preesfenoides: se origina a partir de
cuatro puntos de osificación, dos para la parte
anterior del cuerpo y dos para las alas menores.b) Basiesfenoides: ocho puntos de
osificación lo originan: dos para la parte posterior
del cuerpo; otros dos, uno a cada lado, las alas mayores y
las láminas laterales de las apófisis
pterigoides, las láminas media les de las
apófisis pterigoides tienen su origen cada una por un
centro; por último, los canales carotídeos se
desarrollan por otros dos centros.c) Conchas esfenoidales: se
óriginan de dos centros anteriores; posteriormente, se
suelda n a la parte anteroinferior del cuerpo. Algunos
autores adicionan las conchas esfenoidales [cornetes de
Bertin] al hueso etmoides.
La fusión entre el preesfenoides y el
basiesfenoides queda incompleta en la parte inferior del hueso,
donde persiste un verdadero cartílago de
conjunción. Atrás, el basiesfenoides permanece
durante un tiempo separado del basioccipital por un
cartílago de crecimiento.
Hueso
etmoides
Hueso único, mediano, simétrico, se halla
situado por delante del esfenoides y por detrás de la
escotadura etmoidal del hueso frontal. Contribuye a la
formación de las cavidades orbitarias y
nasales.
Posición
Colocar hacia arriba y horizontalmente la cara del hueso
perforada por numerosos orificios; hacia adelante, la eminencia
triangular de esta cara.
Descripción
El etmoides está constituido por una
lámina perpendicular [vertical] situada en la línea
media, una lámina cribosa [horizontal] que corta a la
precedente en un punto vecino a su extremo superior y los
laberintos etmoidales [masas laterales], que se desprenden de los
extremos de la lámina cribosa.
a) Lámina perpendicular: la
implantación de la lámina cribosa permite
distinguir una parte superior intracraneal, la
apófisis crista galli, y otra subyacente que participa
en la constitución del tabique nasal óseo, la
lámina perpendicular propiamente dicha.
Apófisis crista galli: triangular y
vertical, se origina en el borde posterior del etmoides por
medio de una cresta que se eleva hacia adelante y arriba,
donde se inserta la hoz del cerebro. El borde anterior de la
apófisis presenta una escotadura media, limitada a los
lados por las alas de la apófisis crista galli que,
articulándose con el frontal, determinan un conducto,
el foramen ciego, por el que pasa una prolongación de
la duramadre y, a veces, una vena frontoetrnoidal.Lámina perpendicular: delgada y de
forma cuadrilátera, presenta: un borde superior, que
corresponde a la base de la apófisis crista galli; un
borde inferior espeso y rugoso en el que se ve un esbozo de
bifurcación, donde se aloja la porción
cartilaginosa del tabique nasal; un borde anterior, que
continúa hacia abajo el borde anterior de la
apófisis crista galli y corresponde adelante a la
espina nasal del frontal, y un borde posterior, que en su
parte superior está bifurcado para recibir a la cresta
esfenoidal y en su mitad inferior, más delgada,
corresponde al vómer. En las caras laterales de la
lámina, se observan algunos surcos y canales,
más o menos aparentes, que convergen en los
forámenes de la lámina cribosa y contienen los
nervios olfatorios.
b) Lámina cribosa: rectangular,
alargada de adelante hacia atrás, se articula con la
escotadura etmoidal del frontal en los bordes laterales de
esta escotadura. La presencia de la apófisis crista
qalli divide a esta superficie en dos porciones
anteroposteriores, los surcos olfatorios, perforados por
numerosos orificios. Sobre la lámina cribosa yacen las
circunvoluciones rectas y los bulbos olfatorios. Por estos
orificios pasan los nervios olfatorios, el nervio etmoidal
anterior y la arteria etmoidal anterior. La cara inferior de
la lámina cribosa forma, a ambos lados de la
lámina perpendicular, parte de la pared superior de
las cavidades nasales.c) Laberintos etmoidales: de los bordes
laterales de la lámina cribosa se proyectan hacia
abajo los laberintos etmoidales, cuboideos, aplastados
ensentido lateromedial, interpuestos entre la cavidad nasal
medialmente y la cavidad orbitaria lateralmente. Presentan
seis caras:
Cara superior: contiene hemiceldillas
irregulares que completan las de la escotadura etmoidal del
frontal: se constituyen así las celdillas etmoidales
medias. Tiene además dos surcos que en un
cráneo articulado se transforman en los
forámenes etmoidales anterior y posterior.Cara anterior: inclinada en sentido
lateroposterior, se articula con el hueso lagrimal. Posee
cavidades o hemiceldillas que en un cráneo articulado
se completan formando las celdillas etmoidales anteriores.
Más abajo, el borde anterior del cornete nasal medio
se proyecta en las cavidades nasales.Cara posterior: una incisura, el meato nasal
superior, separa a los dos cornetes etmoidales; por arriba y
lateralmente, hemiceldillas abiertas hacia atrás
completan el cuerpo del esfenoides y forman las celdillas
etmoidales posteriores. Se articula con la
apófisis orbitaria del palatino.Cara inferior: irregular de medial a lateral,
se observan: el borde inferior del comete nasal medio, el
meato nasal medio, su articulación con el hueso
maxilar y, por último, una lámina ósea
delgada orientada hacia atrás: la apófisis
unciforme, que se dirige hacia atrás y abajo en el
meato nasal medio. Su extremo inferior desciende
más abajo que el borde inferior del cornete nasal
medio, pasando por delante del hiato maxilar. La
apófisis unciforme termina por medio de una
laminilla que contacta con la apófisis etmoidal, que
se eleva desde el comete nasal inferior subdividiendo
al hiato maxilar. Por detrás de la apófisis
unciforme existe una elevación redondeada, que
corresponde a celdillas etmoidales medias, la bulla
etmoidal.Cara lateral: plana y lisa, corresponde a la
pared medial de la cavidad orbitaria. Está
formada por una lámina delgada, la lámina
orbitaria [papirácea]. Se articula arriba con el
frontal, abajo con el maxilar, adelante con el lagrimal,
atrás con el esfenoides y a nivel de su ángulo
posteroinferior, con la apófisis orbitaria del
palatino.Cara medial: forma los 2/3 superiores de las
cavidades nasales. Se observan dos láminas arrolladas:
los cometes nasales superior y medio, y numerosos
orificios que conducen a las celdi/las etmoidales. El espacio
comprendido entre los cornetes nasales superior y medio es el
meato nasal superior; por debajo del cornete nasal
medio se encuentra el meato medio. En la pared lateral
del meato medio están la apófisis
unciforme y la bulla etmoidal, y entre ellas hay un espacio:
el hiato semilunar. Ambos cornetes nasales se fijan en
el laberinto etmoidal por su borde superior; el borde
inferior es libre en las cavidades nasales; la cara lateral
es cóncava y la medial, convexa. El borde fijo del
cornete nasal medio se prolonga más allá y se
articula con la cresta etmoidal [cresta turbinal
superior] del palatino. Por arriba del cornete nasal
superior, en ocasiones, se observan dos pequeños
cornetes: el comete supremo [de Santorinil, más
constante y mayor que el de Zuckerkandl.
Estructura
Está formado por láminas delgadas de
tejido óseo compacto que, en el laberinto etmoidal,
circunscriben las celdilIas etmoidales. El desarrollo de
estas celdillas puede dar a los laberintos etmoidales un
tamaño que repercute en la forma de las cavidades nasales.
Las celdillas se encuentran tapizadas por mucosa nasal. En la
apófisis crista galli puede observarse tejido
esponjoso.
Anatomía de superficie
El etmoides escapa a la expforación
directa, excepto a nivel de los cornetes superior y medio, los
que hacen relieve en las cavidades nasales.
Desarrollo
El etmoides presenta cuatro puntos de
osificación:
a) Dos laterales, para los laberintos
etmoidales, a partir de los cuales emergen trabéculas
óseas que van a circunscribir las celdillas
etmoidales, desarrollándose los cornetes nasal
es.b) Dos mediales, mucho más
tardíos (en el momento del nacimiento), que invaden
poco a poco la membrana fibrosa que une los laberintos
etmoidales; se los encuentra en el origen de la
apófisis crista galli, de la lámina cribosa y
de la lámina perpendicular.
Completamente osificado alrededor del 50 o 60
año, el etmoides permanece mucho tiempo separado del
vómer por una lámina cartilaginosa (40-45
años).
Huesos
suturales
El cráneo presenta, a veces,
pequeños huesos supernumerarios llamados huesos
suturales [worrnianos].
Se distinguen:
a) Los verdaderos huesos suturales,
cuando derivan de uno o de varios puntos de
osificación complementarios; son piezas
supernumerarias desarrolladas en el borde de los huesos del
cráneo.b) Los falsos huesos suturales resultan
de puntos de osificación que, en lugar de soldarse a
los huesos que deben generar, permanecen independientes. Se
distinguen:
Huesos suturales: el hueso sagital, entre los
dos parietales; los huesos desarrollados en las suturas
lambdoidea, coronal, esfenoparietal y
occipitomastoidea.Huesos fontanelares: es posible encontrarlos
en todas las fontanelas normales o anormales de la calvaria
del cráneo. Se los denomina según la fontanela
que los aloja: hueso bregmático,
lambdoideo.Huesos insulares: intracraneales, encastrados
en la tabla interna de determinados huesos, lejos de las
suturas y de las fontanelas.
Autor:
David Abelardo Ayala Aquice
Soy estudiante de Odontología y Educación
Secundaria de la UNA – PUNO, espero que les sirva este
material proporcionado y estudien.
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